Parte II: La Bestia y el hombre

37 7 2
                                    

Los olores del bosque eran intensos. Inspiró hondo paladeándolos. Su visión era ahora en blanco y negro, pero sabía que vería claramente al anochecer. Corrió y corrió a cuatro patas sintiéndose libre como un animal salvaje. No tenía por qué aullar pero se puso en pie y aulló al sol.

-¡Mierda! -Oyó en la lejanía. Había alguien en su bosque. Corrió hacia él. ¿Cómo se atrevía el intruso? Esquivaba los arbustos y las rocas con su cabeza cerca del suelo. Saltó un tronco caído y sintió todo su peso en sus patas delanteras. Vio un conejo asustado pero lo ignoró. No le gustaba el sabor de la carne cruda. Ya estaba lo bastante cerca para oir los pasos de alguien huyendo. Iba en dirección a la aldea humana cercana. Pero lo adelantó y se puso en su camino. El chico se detuvo abruptamente y tropezó cayendo al suelo.

-¡Calma, lobito! Sé un buen chico y dejame irme. -Se puso en pie lentamente. Intentaba hacer movimientos suaves como si eso fuera a evitar que le arrancara el cuello de un bocado. Pero sacudió la cabeza al darse cuenta de lo que acababa de pensar. Sus instintos eran demasiado intensos en ese momento.

-¿POR QUÉ ESTÁS AQUÍ? -Le dijo con su voz monstruosa, grave y profunda, como un largo rugido. El chico se puso más palido y sus rodillas temblaron. Cayó al suelo.

-¡Pu-Puedes hablar! -Rió nerviosamente. -¡Era evidente por el cambio en las constelaciones pero esto confirma que estoy en otro mundo! -Se rió a carcajadas mirando al cielo. Cerró los ojos y se le saltaron las lágrimas.

-ERES EXTRAÑO.

El chico tardó un momento en recobrar la compostura.

-No soy de este mundo. Estoy aquí por accidente. Vi una especie de disco de luz azulada, lo atravesé y ahora estoy atrapado en un mundo diferente en el que parece que hablemos el mismo idioma, aunque en realidad nuestros labios no estén sincronizados, la tecnología y sociedad es medieval, y al parecer existe la magia, los goblins, otras criaturas monstruosas y... ¿Qué eres tú?

Guardó silencio observando al muchacho. Apestaba a miedo y su corazón martilleaba. Pero su mirada era sincera y alegre. De algún modo decía la verdad.

-LA MAGIA ESPACIAL ES LA MENOS COMÚN. -Aseveró como respuesta.

-Eso me dijo el pastor. Me aconsejó ir a Villa Kayrin a pedir ayuda al templo de la diosa Freija y los sacerdotes del conocimiento de Odín. Al parecer son los más eruditos por aquí. ¿Podrías ayudarme?

Lo observó con detenimiento. Sus ropas de pastor y su mochila, y una espada de madera en su cinturón. No parecía peligroso.

-ESTE TERRITORIO ESTÁ PROHIBIDO PARA LOS HUMANOS.
-Esta mañana el pastor me dijo que rodeara este bosque, pero me di cuenta de que tendría que dormir a la intemperie.
-DEBES CUMPLIR LA LEY. -Lo vio temblar de nuevo.
-¿Por qué está prohibido?
-ES NUESTRO COTO DE CAZA. ALDEA DE FARINGIOS CERCA.
-No quiero cazar. Sólo llegar cuanto antes a ese templo. ¿Me ayudarás?

Su mirada era pura. De modo que se irguió sobre sus patas traseras y cambió.

Shinji observó con la boca abierta cómo el monstruoso huargo, más grande y temible que un lobo y con ojos amarillos de gato, y una desconcertante mochila en su lomo sujeta con un arnés, y un pequeño taparrabos de piel, se transformaba en una hermosa mujer de cabello castaño con orejas de lobo y totalmente desnuda salvo por la mochila y el taparrabos. Sus enormes pechos estaban comprimidos por el arnés mochilero que al parecer se contraía automáticamente con un mecanismo para seguir firmemente sujeto. De ese modo tenía los pezones tapados. "Eso está específicamente diseñado para gente como ella", pensó. "Así que hay muchos más."

-¿Por qué te has sonrojado? -Le preguntó. -¿En tu aldea no sueles ver mujeres sin ropa? -Le preguntó con los brazos puestos en jarras. Su voz sonaba muy humana, aunque bastante más grave que la de una japonesa corriente a la que estaba acostumbrado. Y tenía un deje amenazador.

Leveling Incarnation (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora