Leveling Incarnation (Terminada)

II-7: Una espada y un destino

Esta vez Luz de Luna sí entró al templo al ir con casi todo el grupo. Sólo la "elfa" se quedó fuera. Era la primera vez que veía su interior: Se fijó en los relieves y filigranas que adornaban las paredes y techo. En las columnas, los bancos, la estatua. Era todo hermoso. Y debería ser silencioso si no entrara el ruido de ls multitud de la fiesta exterior. Aun así Luz se sentía en paz e intuía la presencia sagrada reconfortándola. La temperatura también era agradable, ni fría ni caliente. Pero olía restos de personas malolientes, como siempre. Aunque no le importaba porque había aprendido a filtrar los olores cuando era pequeña para no volverse loca.

-Se está muy bien aquí. -Murmuró. Sabía que en los templos humanos el silencio era importante y debía bajar la voz, mientras que entre faringios los druidas dialogaban en comunidad reuniendo a sus tribus bajo la luz de la Luna en el centro de sus aldeas rodeados de espíritus de antepasados y del bosque.

-Es usted muy considerada. -Respondió un sacerdote con barba corta blanca y gafas plateadas. Olía a tinta y pergamino y apenas tenía rastro de sudor; en cambio olía a perfume y jabón. "Es uno de esos que se baña a diario en colonia,  creo que lo llaman Ijiene. Como no hay nada como nadar en el río a lo mejor no saben nadar y les da vergüenza decirlo."

-¿Aún no se ha ido a casa a cenar y dormir? ¿Tiene turnos de doce horas y lo visité cuando acababa de empezar? -Le preguntó Shinji. "Siempre piensa en cosas diferentes a la gente normal", meditó Luz. "Es un poco raro... Pero me gusta cómo huele."

El sacerdote se inclinó frente a ese hombre al que llamaban Kyllian antes de seguir hablando.

-El mismísimo Odín, dios del conocimiento y padre de todos, me ha hablado. Debía esperar a que el paladín de Freija volviera con alguien a quien yo debía dar ciertas instrucciones y un objeto mágico. No me dijo nada más así que no era necesario. Pero no me esperaba que volviera con un grupo tan numeroso... Me pregunto quién será el elegido de Odín. Ni siquiera sé si debo elegir a un hombre o una mujer.
-Para eso hemos venido. -Le contestó Kyllian. -Necesito consejo sobre qué hacer con...
-Espera un momento... -Interrumpió la bruja antes de que mencionara a Shinji. -¿Paladín? ¿Tú eres paladín?

Él se volvió molesto.

-No es el momento.
-Debe haber sido un error administrativo o algo parecido...
-El don me lo concedió Freija. -Afirmó tajante.
-La fiesta se debe a que vuelve a haber un paladín. -Añadió satisfecho el sacerdote. Entonces llegó otro mucho más joven. Olía a juventud y deseos y se notaba su esfuerzo por no mirar a las chicas del grupo más de una fracción de segundo. Y habló:

-Lo que a mí me preocupa es por qué tenemos ahora un paladín. Los dioses suelen enviarnos paladines sólo para equilibrar  fuerzas con El Mal... Quienes a menudo tienen paladines oscuros.

Su superior parecía molesto por la interrupción pero aguardó respetuoso a que el joven terminara de hablar.

-Hemos estado años sin paladines, así que las fuerzas malvadas de este mundo tampoco los tenían. Esto es preocupante porque indica no sólo la presencia de un paladín oscuro sino de auténticas fuerzas del mal. ¿Quién sabe cuán numerosas son? Tal vez un gran ejército oscuro se aproxima.
-Hace trescientos años del último ejército oscuro. -Le respondió el hombre mayor. -Y veintiséis desde el último paladín oscuro. ¿No indica eso que ambos hechos no guardan relación?
-¿Quiere decir que hay correlación pero no causalidad? -Dijo Shinji. Todos callaron.

-¿Qué he dicho?

-No te hemos entendido ninguno. -Le dijo la bruja risueñamente. -Yo estoy aquí por curiosidad. Está claro que tú eres el hombre al que el sacerdote esperaba. Lo que te han dicho en el gremio lo confirma.
-Yo estoy aquí por responsabilidad. -Dijo Kyllian.
-Yo estoy aquí para aprender -Dijo Shinji.
-Y yo estoy aquí por... Por... -Pero Luz de Luna no sabía la respuesta. Sus mejillas se sonrosaron al quedar en evidencia. "Parezco tonta."