II-10: La colina de oro y rojo

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Para recortar distancia salieron del camino y subieron una colina. Shinji se preguntó si aquello se parecía a las marchas nocturnas militares viajando en hilera cargado con equipo.
Durante la cuesta arriba quizá por el pequeño esfuerzo (salvo la bruja en su escoba), el grupo no hablaba. Parecían todos ensimismados como él. En el silencio de la noche sólo se oían sus jadeos, sus pasos y los de Luz. A veces oía piedras pateadas al caminar, otras el crujido de la hierba u hojas y quizá ramitas secas.

Se preguntó cuándo cogió el ritmo constante sincronizado con sus compañeros. Era extrañamente relajante, y se sentía un poco estimulado por el ejercicio. Podía estar cansado pero no sentía sueño. La luz de Kyllian a menudo era todo cuanto veía.

Cuando llegaron a la cima Malieki les dijo que se detuvieran.

-Hay una carga de magia estática. Es parecido a los lugares donde pueden caer rayos durante una tormenta. Creo que falta poco para que se abra un portal.
-Entiendo. -Contestó Kyllian. -Hay una aldea pequeña cerca y aquí no hay medidas contra monstruos. Los cazadores de guardia en Villa Kayrin tardarían en llegar y tampoco hay guardias cerca.
-¿Entonces nos quedamos y acampamos? -Preguntó Luz.
-No. Tenemos una misión. Sigamos.

En torno al cuerpo de Kyllian aparecieron arcos voltaicos saltando como pequeños rayos, pero Shinji tenía la sensación de que no era electricidad. Entonces a la bruja le sucedió lo mismo, pero en torno a ella eran muchos más y empezaron a conectar con todos los miembros del grupo. Shinji no notó dolor, sólo un hormigueo. Los pequeños rayos llegaron al suelo y se multiplicaron. De repente era un brillo cegador y Shinji no pudo mantener los ojos abiertos, mientras oía el chirrido agudo de la energía por todas partes.

-Demasiado tarde, me temo. -Sentenció ella.

Un portal se abrió frente a ellos en lo que parecía ser el extremo superior del terreno y sobre una roca afilada.

-¿De qué tipo es? -Preguntó el paladín a la bruja.
-Rango G, energía mágica mínima, pocas formas de vida, son inteligentes.
-¿Entonces son un grupo de goblins supervivientes?
-Seguramente. Y comandados por un chamán.
-Tal vez sea una buena iniciación para el chico...
-Yo lo protegeré. -Se ofreció Luz de Luna.
-Todo indica que teníamos que estar aquí en este momento. Entremos entonces. -Decidió Kyllian.

Shinji sintió calidez cuando entró. "Estamos en una caverna." La luz mágica de Kyllian seguía iluminando el camino. "Su regeneración de maná debe ser superior a su consumo, parece luz infinita."

-Malieki, explícale al chico las normas de seguridad contra los goblins. Luz, retaguardia. Yo avanzaré por tramos para explorar y luego me seguiréis si hay vía libre. Estad todos preparados para ataques sopresa en cualquier momento. No bajéis la guardia y no os perdáis de vista.

La bruja convocó su propia luz para los tres y le habló a Shinji sobre emboscadas goblins, sus hondas, sus armas envenenadas, sus trampas primitivas, que eran débiles y pequeños pero siempre atacaban en grupo, y otros consejos que él entendió que eran rutinarios.

Mientras escuchaba aguardaba en posición defensiva con su katana roja sagrada. No podía ignorar la guarda dorada de la empuñadura: Era tan impropia de una espada japonesa que parecía una imitación extranjera de alguien que sólo había visto una katana una vez.

También sabía que si se acercaban monstruos ellas detectarían la emboscada y no les pillarían por sorpresa. También sabía que eran muy fuertes para meros goblins. Pero aún así tenía miedo. Miedo real, miedo a morir en cualquier momento. Notó que sus rodillas temblaban y pensó en la adrenalina inundando su cuerpo: "Nos jugamos la vida después de todo. Estoy físicamente preparado, pero no puedo pensar con claridad."
Oyó su respiración desbocada y trató de controlar su ritmo.

Leveling Incarnation (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora