II-6: La byllian y el humano

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-El conjuro ha terminado. -Informó la bruja.
-¿Para qué querían ese hechizo de detección? -Preguntó Luz de Luna.
-Tu amigo es un poco extraño. Lo supe desde aquí con sólo verlo.
-No es mi amigo. -Se cruzó de brazos. -¡Acabamos de conocernos!
-Pero no sé qué es exactamente lo que tiene de raro. O de especial.
-Siempre parece que va distraído. Pero no es tonto, es que está concentrado en cosas diferentes.
-Lo acabas de conocer pero ya le comprendes. ¿Ves como sois amigos?
-¿Te estás burlando de mí? No me atrae ni nada de eso.
-No he dicho eso. He dicho que sois amigos.
-Hmmm... -Luz miró a la bruja con los ojos entrecerrados evaluándola. Y cuando los pelos de su cogote se erizaron decidió que era mejor no tener problemas con ella.

La bruja señaló el gremio.

-Ya van a salir. ¿Quieres que bajemos? Me gustaría conocerlos.
-Espera, estoy escondida...
-No seas tonta. Él ya sabía que estábamos aquí.

La puerta se abrió y salieron a la calle. Shinji parecía estar indemne. Luz se relajó y un pequeño suspiro la sorprendió.

-Te lo dije. -Y la bruja corrió por el tejado y saltó. Pero cayó lentamente como si se descolgara de un helicóptero. Cayó elegantemente frente a ellos. Shinji se sobresaltó otra vez, pero ni el cuerpo ni el rostro de Kylian reaccionaron en absoluto. Continuó andando como si la bruja fuera una paloma que pasaba por la calle.

-Así que te llamas Shinji y vienes de otro mundo y eres especial. Qué interesante es conocerte. -Se inclinó en gesto de saludo. -Me llamo Malieki.

Kylian se detuvo. Se movió lentamente hacia ella. De repente imponía toda su presencia. La bruja lo miró y retrocedió un paso en actitud conciliadora y serena.

-Me lo ha contado su amiga, la faringia huargo. Yo también tengo curiosidad por la razón de que esté aquí. Y también quiero saber qué es lo que percibimos en él. Aunque no es un lanzador de hechizos usted también lo nota, señor Kyllian. ¿A que sí?
-Malieki, lárgate por donde has venido. Nosotros vamos al templo. No es asunto tuyo.
-¿Todavía no me ha perdonado que cobrara aquella recompensa en su lugar hace tres años?
-Cazaste a aquel esclavista por casualidad. Era mío.
-El refrán dice "Quien antes captura, antes cobra".
-Yo cogí el informe de misión del gremio. Era mía. Eres una tramposa. No me fío de tí.

Luz de luna observaba sentada en las últimas tejas. No sabía si bajar.

-Me encontré a ese hombre y la chica que llevaba por simple suerte mientras buscaba ingredientes para pociones. Fue en mitad del camino. ¿Qué esperabas que hiciera cuando sentí la magia de control? No sería digna de ser bruja si hubiera pasado de largo.
-Así que invertiste la polaridad y tú controlaste al esclavista. Lo sé. Por eso no te dije nada. Pero esperaba que me lo dieras en lugar de entregarlo.
-Por supuesto que sí. Y también que te diera la recompensa que yo me gané.

Luz de Luna saltó. Hizo varias volteretas en el aire y cayó súbitamente junto a ellos con estruendo. Shinji volvió a asustarse. El paladín y la bruja ni siquiera la miraron.

-Veo que no tienes respuesta. En el fondo sabes que no tienes razón.
-Eso es una falacia ad silentum. -Interrumpió Shinji.

Todos le miraron.

-Significa que guardar silencio no altera la verdad ni los hechos y sacar una conclusión de ello es precipitado y a menudo equivocado.

Tras unos segundos en que nadie supo qué decir el ambiente se relajó.

-Puedes acompañarnos al templo si quieres. -Y Kyllian comenzó a caminar. Shinji instintivamente lo siguió.

-No es malo. -Le dijo la bruja a la faringia. -Pero tiene carácter. -Y ella también siguió al paladín.
Finalmente Luz decidió ir tras ellos.

En la puerta del gremio la maga y varios acompañantes los miraban alejarse. Ella habló:

-Me está costando mucho no seguirle yo también.
-Ese chico es especial, yo también lo notaba. -Mintió uno de sus aduladores.
-Hablaba de Kyllian.

El chasco fue generalizado.

-Kylliaan. -Lo saludó Valyssia. Estaba en la amplia calle del gremio. Ellos casi se metían en el callejón para atajar al templo.

-¡Hala, ¿conoces a una byllian?!
-La bruja se entusiasmó.

"Así que aquí los elfos se llaman byllian y tienen la piel morada", pensó Shinji. "¿Qué más diferencias tendrán? ¿O sólo lo parecen por las orejas puntiagudas?"

-¿Te lo has pasado bien?
-Sí, gracias. Un chico me dijo cuando bajé del escenario que tenía que reunirme contigo junto a la casa del herrero, pero no estabas. Por suerte te oí discutir con esta... bruja. -Todos notaron la pausa.
-Me he encontrado con este chico. Se llama Shinji y viene del mismo mundo que Motoko. Lo ha comprobado una maga cazadora de monstruos. Y dice que es...
-Extraño. -Contestó Valyssia.
-Especial. -Corrigió Shinji.
-Pero ni ella ni esta bruja saben por qué exactamente.

La "elfa" se acercó y lo miró a un palmo. Lo recorrió desde la frente hasta la parte trasera de las pantorrillas. Shinji intentaba no ponerse nervioso pero fue peor cuando empezó a olisquearle.
Mientras tanto la faringia y la bruja también se acercaron. Estaban en un callejón oscuro.
Luego Valyssia posó una de sus puntiagudas orejas en su pecho unos segundos. Su tacto era cálido y su piel suave.

-¿Por qué late tan rápido? -Olisqueó de nuevo. -Oh...

Shinji intentó disimular.

-Es gracioso. -Dijo risueña la bruja. -Shinji se sonrojó más.
-No te burles de él. Son tus feromonas. -Le respondió Malieki. -En este callejón no corre la brisa y se acumulan si nos detenemos. -¿Estás en esa época del mes?
-¡A una faringia no se le pregunta cuando está en celo!

Shinji deseaba que le tragara la tierra.
Entonces la elfa le tocó la frente con la suya. Shinji quedó paralizado. Sus ojos violetas lo miraron y quedó embobado. Luego todo un torrente de emociones y recuerdos que no le pertenecían lo invadió. Por un momento era demasiado para él y sintió que iba a romperse y morir. Pero tomó las riendas y controló las emociones. Luego estructuró los recuerdos. Dio forma a los pensamientos. Y por último desenrredó su propio hilo de pensamientos de los que le eran ajenos. Y entonces los observó y se llenó.

Se llenó con el dolor de la pérdida y la soledad. Con el sabor de los triunfos y victorias.
Amar. Perder a seres amados. Jugar y divertirse. Dominar la magia de hielo y hacer un amigo elemental. La mala suerte. El dolor de la esclavitud, la impotencia y la frustración. La amarga e insuficiente venganza. El tiempo perdido. La familia añorada y más apreciada que nunca. Recuerdos de infancia. Buenos amigos. Traicionar. Ser traicionada. Sexo consentido. Sin consentir. Ser engañada. Luchar y sangrar. Perder y ser salvada. Jugarse la vida. Matar. Casi morir. Ser liberada. Enamorarse de nuevo. La pérdida.

Shinji separó su cabeza y tomó aire. Se tambaleó y cayó al suelo. No podía más con tanta carga emocional concentrada.

El paladín se dio la vuelta.

-¿Qué le has hecho?
-Es un conductor. Contestó Valyssia. He fundido mi mente y mi corazón con el suyo. Lo se todo de él. Y no es mucho. Ha vivido tan poco...
-¿Conductor? -Preguntó Luz de Luna.
-La bylian cree que es un psíquico. -Contestó Malieki. -Poderes mentales. Telepatía, telekinesia, ilusiones, ataques mentales, control mental... Posesión. Hay muy pocos. Y la mayoría son byllians que no consiguen manipular más de un elemento, por lo que su potencial mágico se desvía. Comienza a manifestarse con super empatía táctil, como lo que ella acaba de hacer.
-¿Estás diciendo que Valyssia es otra conductora?
-No lo sé. Tal vez se ha basado en el poder del chico reflejandolo y aumentándolo.
-Así es. Nunca aprendí a dominar esto. -Contestó. -Apenas mando mensajes por contacto. Pero tienes razón en algo: sólo domino un elemento. -Miró a la bruja. -Y los psíquicos byllian pueden invocar espíritus como una extensión de su poder de invocar elementales.
-Lo sé. Pero no es el caso del chico. Es humano. Y ya conocí a un psíquico mitad byllian y humano y la sensación era diferente. Diría que aciertas en dos tercios.

-¿Estás diciendo que sólo por estar en este mundo tengo poderes mentales? -Dijo poniéndose en pie.
-Hay demasiadas cosas que no sabemos. Sigamos. -Todos siguieron a Kyllian.
















Leveling Incarnation (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora