III-7: Rodrick

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Una vez que Dana se separó del príncipe oyó voces en el pasillo; de inmediato se ocultó tras una esquina. Pudo oir la grave voz de un galuki conversando con una mujer. No pudo asomarse para ver y tuvo que escuchar mientras se detenían ante una puerta.

-Sé sincera cuando te dirijas a mi rey. -Le aconsejó el hombre. -Si tu comportamiento es digno recibirás un trato igual al de los guerreros de nuestro pueblo.
-La diferencia es que yo no podría traicionaros ni escapar. ¿Entonces por qué tantas condiciones?
-No nos gusta dominar esclavos. Ni el tráfico de esclavos. Muchas veces los compramos más para liberarlos que para usarlos como soldados leales. Aunque reconozco que son mejor inversión que los mercenarios.
-Y sin embargo aquí estoy, prisionera con un espejismo de libertad.
-Por última vez, tu vida será como la de cualquiera de nuestros guerreros.
-¿Aunque sea hembra?
-Nuestro ejército regular tiene mujeres guerreras. Y en las tribus de los pantanos también cazan.
-No estoy acostumbrada a muchos lujos ni comodidades, pero vivir en una choza en un pantano, con humedad y niebla...
-Muchos viven fuera del pantano. Sobre todo los soldados que guardan los fuertes. Es el destino de los nuevos reclutas.
-¿Seré destinada a un castillo como este?
-No tan grande ni tan bonito, aunque de piedra. Incluso podrías ascender y conseguir tu propio caballo. La caballería tiene menos mortalidad.
-Eso no será problema. Tampoco ascender. -El galuki se rió. -¿Seré la única byllian?

"¡Una byllian!", pensó Dana. "Rubeon ha capturado a una byllian y se la ha vendido a los galuki. Quedan pocos y son muy evasivos. ¿De dónde la ha sacado?"

-En tu destino sí. Pero en cuanto a tus días de descanso, creo recordar que hay otro byllian en la aldea a la que quiero asignarte. No te sentirás sola.
-Es usted muy amable.
-Puedes tutearme. Dos veces fui capturado y tratado como prisionero esclavo. Se por lo que has pasado. Es más, sé que Rubeon te ha tratado mejor que mis captores.

Dana sabía que para el orgullo de un galuki aquello fue peor que morir en combate. "Dos veces... Y aun perdiendo el respeto de sus iguales por tales deshonras, ese hombre logró abrirse paso hasta ser uno de los guardaespaldas de su rey."

-No me importa que haya amos peores. Si alguna vez tengo una oportunidad lo mataré. Y luego liberaré a sus esclavas.
-¿Aunque dejes de lado tus órdenes y tu misión?
-Las cumpliré después.
-Me gusta tu actitud, pero la misión es lo primero.
-Entonces asígneme la misión de liberar a sus esclavas y matar a Rubeon.
-Tiene protección especial.
-Los mataré.
-Quiero decir que no debes matarlo.
-Eres un hipócrita.
-Son órdenes de nuestro rey. Es política.
-¿Tiene protección de la familia real de Victoria?
-No debo discutir detalles diplomáticos contigo. Entremos.

El galuki tocó a la puerta, dio un santo y seña y entró con su nueva adquisición.

Dana se dejó caer hasta sentarse en el suelo apoyada en la pared.

"¿Qué ha sido eso? No hay leyes a favor de la esclavitud en Victoria pero tampoco en contra. Sólo sobre malos tratos a los subordinados incluyendo esclavos. La orden de captura de Rubeon no era por traficar con esclavos sino por múltiples secuestros. El tráfico en sí es ligeramente legal. ¿Tal vez Rubeon suministra buenos luchadores a la corona y por eso tiene vía libre? Lleva demasiado tiempo campando a sus anchas."

Entonces se le aparecieron en su mente los guardias reales.

"¡Lealtad! Confía en que no traicionarán a la familia real ni serán sobornados... ¡Porque Rubeon les impone su control! Y de algún modo les cede el control por completo o no habría trato. O eso piensa el rey."

Eso le hizo preguntarse algo: "¿En realidad sigue teniendo Rubeon control sobre todos sus esclavos vendidos?"

Sus ojos se abrieron como platos.

Leveling Incarnation (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora