Mío

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Pov: las veces en las que Lucrecia marcó territorio 😏

1)

-Hola, cariño, ¿me extrañaste?- Saludó Lucrecia una vez que estuvo al alcance del oído de Valerio.

Él y su acompañante se voltearon al escucharla. Una vez tuvo la atención de ambos, Lucrecia no dudó en envolver su brazo alrededor del cuello del chileno, tomando asiento en el reposabrazos del sofá y apoyándose contra su cálido cuerpo. Lo hizo con total naturalidad, como si estuviera acostumbrada a hacerlo, y a pesar de la sorpresa que reflejaron los ojos de su hermano, él le rodeó la cintura con un brazo y sonrió abiertamente, toda su atención en ella.

Aquello no le gustó mucho a la muchacha que estaba sentada demasiado cerca de Valerio y trató de intimidar a Lucrecia con la mirada pero al darse cuenta de que Valerio no le prestaba más atención, retrocedió y Lucrecia le sonrió burlonamente.

-Tengo sed, ¿Me traes una bebida, Val?- Preguntó dulcemente Lucrecia, mirándolo únicamente a él.

Sin embargo, Lucrecia notó el momento en que la chica admitió su derrota y se levanto del sofá para después desaparecer entre el mar de gente.

-Claro, pero no creas que no me di cuenta de lo que acabas de hacer-
Respondió Valerio guiñandole el ojo.

Lucrecia se encogió de hombros- No se de que hablas- Respondió Lucrecia sacando su teléfono móvil e ignorando la mirada que le dio su hermano antes de levantarse para ir a por más bebidas.

2)

Lucrecia había ido a la biblioteca para poder repasar antes de su examen. Normalmente estaría acompañada de Carla pero ella no era exactamente el tipo de chica que encontrarías en la biblioteca estudiando. Así que ahí estaba ella, repasando tranquilamente hasta que Valerio entró por la puerta.

Estaba sorprendida y estuvo a punto de llamarle la atención cuando vio a Valerio dirigirse a una mesa, y en esa mesa estaba Nadia. Lucrecia frunció el ceño, desde cuando Valerio y Nadia eran tan buenos amigos?

Hasta donde ella sabía,Valerio no había hablado ninguna sola vez con Nadia, ni siquiera se sentaban juntos en clase o eran compañeros en algún proyecto por lo que no tenían motivos para conocerse lo suficiente como para quedar en la biblioteca a solas.

Lucrecia pasó 20 minutos en los que tendría que haber repasado por lo menos un tema entero, observando a la extraña pareja y se estremeció internamente ante la palabra "pareja", Valerio nunca saldría con una mojigata como Nadia, o si lo hiciera, al menos se lo diría, ¿verdad?

-Nadie estropea mi mañana y mucho menos alguien tan insignificante como Nadia- Dijo Lucrecia antes de meter todo de vuelta en su bolso y dirigirse hacía ellos.

Nadia fue la primera en notarla ya que estaba de frente, Valerio por el contrario estaba de espaldas a ella y no la notó hasta que Lucrecia dejó su bolso encima del lado vacío de la mesa a su lado.

- ¿Que quieres Lucrecia?- Pregunto primero Nadia ya que no podía salir nada bueno de Lucrecia acercándose voluntariamente a ella sin motivo aparente.

-Relajate Nadia, mi mundo no gira alrededor tuyo- Contestó la Mexicana rodando los ojos.

-¿Si? Pues haces un muy buen trabajo en dejarlo claro, si no recuerdo mal eres tú quien ha venido aquí, no al revés- Contrarrestó la morena cruzándose de brazos.

Lucrecia abrió la boca perdiendo los nervios fácilmente cuando Valerio la interrumpió -Chicas, no es por ser aguafiestas pero estamos en la biblioteca y puedo sentir a la bibliotecaria fulminandonos con los ojos desde aquí.

Valu- Momentos robadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora