Valu- Momentos robados

Love in the dark 2

-¡¿Que carajos fue eso?!

Valerio la inmoviliza contra la pared, sus manos sujetando sus brazos y su boca a centimetros de la suya. Su voz es irregular y fría, sus labios a una pulgada de los de ella y Lucrecia no puede evitarlo. Acorta la poca distancia entre ellos y presiona su boca con la suya, su lengua abriéndose camino a la de Valerio.

Lucrecia se apoya más en la pared y presiona su cuerpo contra el de Valerio, aprovechando que sus brazos están libres. Sin embargo pronto su cuerpo se tensa, él sabe a ella. A Rebeka.

Lucrecia lo empuja. Se cruza de brazos y trata de recordar porque estaban allí en primer lugar. Intenta recordar que está increíblemente enojada con él, pero sabe que en el fondo, Valerio no tiene la culpa de sus celos. Su comportamiento cambia al instante, es ella quién debería de disculparse, Lucrecia lo sabe y aún así, es más fácil seguir el mismo patrón de siempre.
Levanta su mano y su pulgar acaricia su mejilla. Valerio se ablanda, aunque la confusión es clara en sus ojos.

-No te entiendo Lu- dice, no muy gentilmente y ella lo entiende - Primero empiezas una pelea con Rebeka, me besas y luego me empujas. Todavía eres importante para mí, pero no aceptaré que juegues conmigo como antes.

Lucrecia es consciente de que este es el momento que estaba esperando. El momento adecuado para compensar el daño que ha causado diciéndo la verdad, que lo ama.

Pero el miedo gana terreno, el miedo a que no la ame más. Valerio se ha encargado de mantener su distancia desde aquella cena familiar en la que la verdad salió a la luz. El tratamiento silencioso y las constantes salidas han sido una constante entre ellos últimamente. En el fondo Lucrecia está segura de que se lo merece, pero eso no hace que duela menos y ella no es Lucrecia si no es orgullosa. No obstante, su orgullo no alivia el dolor que se asentó en su corazón en el momento en que lo vio con Rebeka. Lucrecia empuja el pensamiento fuera de su mente tanto como puede, al fin y al cabo no la ayudará a sincerarse con él.

- Te mentí- finalmente se atreve a hablar Lucrecia. Valerio frunce el ceño sorprendido pero Lucrecia le pide que la deje terminar antes de decir algo.

-Aquella noche, en la fiesta de Halloween de la narco barbie. Me preguntaste porque te había besado y mentí. No lo hice porque me drogaste, lo hice porque quería, porque estaba enojada y triste y la única persona que se me paso por la cabeza fuiste tú. Sólo te quería a ti.

-Lu...- Susurró Valerio mirándola a los ojos.

- Pero estaba asustada, asustada de perderte. Somos hermanos Val, a la gente no le importará que seamos medio hermanos, nos juzgarán y condenarán sin importarles nada más.
No les importa que no lo planeamos, que no elegimos sentirnos así. Ya viste la reacción de papá, han pasado dos semanas y sigue sin poder mirarme a la cara.- Lucrecia traga, sus garganta tan seca y apretada que siente que le cuesta respirar.

-¿Que quieres decir entonces?- murmura Valerio precavido.

Lucrecia toma aire y finalmente da un paso hacía él, tomándo su mano.

- Lo que quiero decir es que tenía miedo a perderte y acabé haciéndolo. Y si me das una oportunidad para compensarte, me gustaría mostrarte lo mucho que te amo Val.

Valerio la mira directamente a los ojos. Finalmente, parece encontrar lo que estaba buscando y con una sonrisa la envuelve en un abrazo que sana lo más profundo de su ser.