Mi Mate es menor

Capítulo 14

- ¿Que haces?- digo un poco nerviosa  al sentir como despues de un tiempo su mano va subiendo por mis cosillas hasta rozar mi pecho izquierdo.

- Nada - responde aún sin mirarme pero su tonada en un poco más grave. Tiemblo a su roce y suspiro sin quitarme

- Pues yo también haré nada - tiro mi  teléfono sin cuidado en la mesa de noche para alejarme de su toque.

Este queda con la mano estirada y me da una mirada de reojo, tomando confianza y sin que él se lo espero en un rápido movimiento me subo a su regazo, con cada una de mis piernas rodeado su caderas. Este se queja por mi peso repentino pero no me quita, tiro mi cuerpo hacia delante recibiendo eso como un pase mientras éste quita su teléfono de en medio para poder besarlo.

Atrapo su labio inferior entre los míos, y así empieza una batalla por quien se come a quien. Eros me agarra de la parte de atrás del cuello y me acerca más a él, enredando sus dedos largos en mi cabello. Nuestras lenguas se unen a la fiesta y el beso se vuelve más demandante, mientras empiezo a mover mis caderas encima de él, sintiendo el fuego extenderse en mi vientre. El calor sube y su cuerpo tiemblan por necesidad, una que siento en mi propia piel, la necesidad de querer unirnos en más que alma.

- Lydia no violes a mi hermano - entra de la nada a la habitación Sedrik interrumpiendo todo
- dejarlo respirar, salta cuna - se burla.

- Imbécil - gruño matándolo con la mirada. Eros sonríe divertido agarrando mi caderas para que vuelva al colchón, sin mirar a su hermano

-¿Que quieres?- le pregunta él.

- Molestarla y cobrarme algunas. Ya  que lo hice los dejo - el pelirrojo me saca la lengua y se va.

- Muy maduro Alfa - le grito molesta.

Me acuesto frustrada a lado del rubio  y agarro mi celular para volver a mis redes para que se me baje el calentón porque se que Eros va a volver a ignorarme o eso pensé. Al ver que la puerta está medio cerrada este no pierde el tiempo

El rubio en un rápido movimiento se posiciona encima de mi, metiendo sus piernas entre las mías y sosteniendo su peso con sus brazos a cada lado de mi cabeza. Alzo mi rostro para alcanzar su boca que rápidamente vuelve al ataque, siento como nuestros lobos luchan por salir a tomar el control. Los colmillos de Eros rozan mis labios volviendo más ardiente el encuentro, sus dedos pasan por mi clavícula y cuello, sacándome jadeos en medio del beso

- No lo violes - vuelve a gritar Sedrik desde afuera. El chico gruñe

- No es violación si me dejó- le responde burlón. Le guiño un ojo

- Mejor bajen a comer. Mama no le gusta que no se alimenten - dice abriendo la puerta de nuevo, guiñandonos un ojo.

- Te Juró que te voy hacer lo mismo princesa - digo enojada

El rubio viendo que su hermano no se va rendir se aleja de mi. Me echo algo de agua en el rostro antes de salir de la habitación para ir a la cocina

- Mañana nos regresaremos - anuncia el señor Graham

- ¿Por que tan rápido?- preguntó

- Surgió unos imprevistos. Eros tendra su graduacion y además es mejor que empiecen sus clases lo más pronto posible - Responde Gemma

- Está bien - es lo que dice Eros.

[. . .]

Nos despertamos a las 5 de la mañana para arreglar todo para nuestro viaje de regreso. Todo se volvió muy ajetreado para los hombres que no dejan de hablar por teléfono, con quien sabe