B: No esperaba ver a Alex ahí… bueno si, trabaja en la obra, era obvio que estaría.
S: Britt…-- dijo mirándola para que parara de hablar.
B: Claro…
S: Te he dicho que te amo?—decía abrazándola por la espalda y dejándole un beso en la mejilla.
B: Cientos de veces—decía mirándola a los ojos—pero nunca me cansare de escucharlo.
Al escuchar eso, santana solo actuó y la beso como si de eso dependiera todo, con pasos lentos llegaron hasta su habitación, donde inmediatamente ella tomo el control de la situación, quitándole el vestido a Brittany y acostándola en la cama, pero esta inmediatamente se levando a quitarle el suyo a la morena y dejándola en las mismas condiciones.
Santana besaba todas y cada una de las partes del cuerpo de brittany, incluso las que no eran visibles.
B: Deja de jugar y hazlo!
S: Lista?—dijo acercándose peligrosamente a la parte más íntima de su chica, al ver que esta solo asintió, no lo pensó dos veces e inmediatamente le quito las bragas.
Todo el lugar se inundó de un calor inmenso, después de la cuarta vez perdieron la cuenta de todas las rondas que tuvieron esa noche.
S: Rayos!, estúpido señor sol—decía aun medio dormida y tapándose los ojos—britt tu dejaste las cortinas abiertas, ciérralas!
B: No quiero— lo dijo en un tono de niña pequeña.
Aun con el sol lastimándoles los ojos intentaron dormir otra vez pero algún imprudente llamo a la puerta.
S: Ash—refutó molesta—ya voy!—decía mientras se ponía las pantuflas—porque demonios no llego porcelana anoche, me estaría ahorrando todo esto ahora! Más vale que sea algo importante—dijo abriendo la puerta.
A: Hola—dijo tímida al ver el mal humor de la morena.
S: Pasa—dijo cerrando la puerta detrás de la chica—que hora es?
A: Son casi la 1.
S: La 1! Wow.
A: Vine por ustedes para el desayuno, recuerdas?
S: Ah si claro, donde está el Hobbit y Quinn?
A: Hobbit?—decía sin entender.
S: Rachel—reía.
A: A noche no podía dormir escuchando los gemidos de ambas hasta mi habitación, pero eventualmente lo hice, supuse que ellas no, así que no quise interrumpir en la mañana y bueno no querían quedarme todo el día en el hotel, espero que no te moleste que haya venido ustedes son las únicas que conozco por aquí—dijo subiendo los hombros y mostrando una sonrisa de lado.
‘Buenos pues ellas no fueron las únicas que no durmieron haciendo eso’ pensó Santana, pero no iba a ser descortés con la chica, apenas llevaba unas horas de conocerla, aunque la mayoría de veces trataba mal a la personas cuando era la primera vez que las veía, no haría eso con ella, porque era amiga de Quinn.
S: Claro que no, pero como sabias que vivimos aquí?
A: Bueno, antes de venir caminaba sin rumbo y me encontré a ese muchacho con grandes labios que Quinn me presento ayer, supuse que él debía saber dónde vivían, le pregunte y me anoto su dirección.
S: oh ya veo… ahora solo danos unos minutos para arreglarnos y ya salimos vale.
A: Okay—dijo sentándose en uno de los sillones.