Era un día frio en las calles de Lima, Ohio. Se encontraba una chica rubia mirando por la ventana sin intención de salir por el clima que prevalecía, a lo lejos vio como un taxi se acercaba y por último se estacionaba en frente de esa ventana donde se encontraba, al ver salir a la persona que venía en el, no dudo ni un segundo en salir a recibirla. Abrió la puerta y salió corriendo para darle un efusivo abrazo.
A: Quinn!! Estas aquí—dijo sin ocultar su emoción y abrazándola con fuerza.
Q: Lo sé, te extrañe mucho!—dijo sin separarse aún, pero se escuchó como el taxista hacia sonidos con la garganta insinuando que seguía ahí—espera Ash—decía divertida—déjame pagar e ir por mi maleta—decía separándose de la chica
A: Cuéntamelo todo!—dijo una vez que estuvieron dentro de la casa—muéstrame las fotos—decía enseñando una gran sonrisa.
Q: Si si ya voy—reía—y mi madre?
A: Fue de compras—decía sentándose en la sala—por cierto adivina con quien hable ayer?
Q: Ni idea, dime—dijo sentándose en frente de la otra rubia.
A: A tu chica.
Q: Bromeas? Y que dijo?—decía mostrando una sonrisa.
A: Hablamos de ti.
Q: De qué?—dijo curiosa.
A: Bueno no sé si es porque no sabíamos de que más hablar, pero bueno me dijo que le alegra mucho que te vaya bien y ya sabes esas cosas.
Q: No juegues, enserio?—decía mostrando una gran sonrisa.
A: Aja y además se le escapo una sonrisa tonta cuando lo hizo pero la quito de inmediato cuando me di cuenta—dijo levantando los hombros.
Q: Sabes lo que significa verdad?—decía emocionada.
A: Cálmate solo fue una pequeña sonrisa, no te ilusiones aun!
Q: Ok, si tienes razón. Saldré esta noche con Santana, no te importa verdad?
A: No! Claro que no Quinn—sonreía, pues sabia perfecto a quien vería esa noche—tu madre quiere mostrarme los alrededores, no me quedare sola.
Q: Si mi madre te hostiga demasiado dímelo y te la quito de encima—decía bromeando.
A: Tonta! Tu mamá es genial.
Q: Si claro—dijo recordando un par de cosas.
A: Estas bien?—dijo al ver el semblante de Quinn cambiar.
Q: Si si, yo iré a arreglarme—decía subiendo las escaleras para ir a su habitación.
∞Ѽ∞
R: Ya voy tarde, no me ha llamado nadie?
H: No hija.
R: Bueno no importa, nos vemos—dijo dándoles un beso a sus dos padres y yendo asía Breadsticks.
Al llegar recorrió el lugar en busca de sus amigos pero ninguno se encontraba ahí, de pronto escucho que alguien la llamo por detrás y de inmediato se giró.
R: Quinn, Hola—intento decir lo más natural posible.
Q: Hola, como estas?—dijo dejándole un beso en el cachete en forma de saludo.
R: Bien, bien. Creí que ya todos estarían aquí.
Q: Yo igual, pero bueno ven sentémonos—dijo señalándole una mesa—entonces Rach, como vas con el disco?—dijo sonriéndole y mirándola como solo ella lo hacía, cosa que no paso desapercibida por la otra chica.