III - Hermandad

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—No encontré absolutamente nada de un dragón que fuese como un Nightfury, pero en blanco.—mencionó básicamente al aire sin que nadie lo escuchara.

Jin suspiró totalmente decepcionado. Revisó absolutamente todos los bestiarios, diarios antiguos y demás escrituras para tratar de hallar una descripción o un mínimo rumor de Jimin, pero nada. Absolutamente nada. Parecía que simplemente surgió con escamas blancas en lugar de negras y he allí todo el misterio.

Iba a decantarse por esa ruta, de no ser porque hace cosas que Jungkook jamás ha podido hacer según sus propias palabras. Ejemplo de esto, tener un camuflaje tan capaz de hacerlo desaparecer con la mínima percepción del relieve de su ser.

Sin mencionar que también lo ha visto desaparecer y reaparecer en bolas de fuego, por un momento creyó que estaría fuera del "corral" -lugar donde ponen a los dragones nuevos a estirarse-, y huiría lejos.

¿Desventaja para el Omega?

Si Jungkook usaba su voz de Alpha o iba tras él terminaría siendo atrapado en un santiamén.

Le daba hasta un poco de pena siendo sincero.

Trató -incluso con sobornos alimenticios-, acercarse a él, cosa que fue un total fracaso. Jimin lo observa con un rencor ajeno a este mundo. Como si lo odiara con fervor y casi podía hacerse una idea a pesar de lo callado que tenía Jungkook el tema. Fue una noche larga donde el pobre lloraba deprimido por el rechazo de Jimin y la manada en general. Indudablemente la que sentía como su propia manada.

— ¿Qué tienes para mi esta ocasión? —Junto a Jin iba un hombre muy corpulento, espesa barba trenzada y cabello totalmente rapado. Es alto y de aspecto hosco, cantidad innumerable de cicatrices cubren su cabeza junto a tatuaje.

—De momento solo tres dragones, el cuarto está en recuperación. No sé si se ha dado cuenta de que ciertas especies están enfermando de-

— ¿Qué tienes? —aguantó como pudo las ganas de soltar tremendo sermón. Este hombre es demasiado odioso... ¡y consigue oro de no sé dónde! Si no fuese por eso no seguiría haciendo tratos con él.

Muchos de los dragones que le daba nunca regresaban. De hecho, que todos los enjaulados se escondieran o encogieran de verlo no es cosa rara.

—Dos Stormcutter y un Threadtail.

— ¿castas?

—Alphas. Todos son Alphas.

Yoongi estaba dormido, nada muy raro y Namjoon lucha contra la incomodidad del espacio tan pequeño. Taehyung descansaba en una esquina, fastidiado de las ataduras. El hombre tenía una mirada de profunda sorpresa e ilusión de ver a Namjoon. Jin tenía la impresión de que sin dudas iba a pedir algo con relación al gigantón.

—Nunca había visto a un Stormcutter de esta magnitud...

—Yo tampoco. También es muy tranquilo y relativamente fácil de manejar.

— ¿Altura?

—Ocho metros, quizá ocho y medio*

— ¿Tiene omega...?

—No. Ese Alpha de ahí está muy pegado a él y viceversa, pero quizá solo sea cosa de amistad por la especie.

— ¿Ese trocillo de mierda es Alpha? —Namjoon se crispó ligeramente, con una de sus alas cubrió mejor a Yoongi—. Debes estar bromeando.

—No, se le hizo revisión. Es un Alpha... También es muy raro, ningún Stormcutter tiene esas escamas.

—Quiero al gigante.

Vår Verden || Book 4#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora