Vår Verden || Book 4#

XVIII - Último Paso

— ¿Por qué él sigue aquí? Pensé que-

—Nos ayudó y yo decidí salvarlo. Así sin quejas al respecto.

— ¿Enserio un Omega?

Jimin le rugió en la cara a quién seguía discutiendo lo que hizo. Un Skrill de escamas oscuras llamado Leedo. Su espalda y parte de su cabeza se iluminó violeta, advirtiendo que aun siendo Alpha iba a rebatirle hasta cansarse. La respuesta agresiva e inmediata lo asustó e hizo retroceder. Un Flightmare dio un par de pasos.

—No veo problema, a final de cuentas, era él quien más empeño ponía en tratar de que funcionara. No tiene malas intenciones, sino malas ideas. —afirma este, llamado Seoho. Leedo no hizo más que bufar y Jimin bajar la guardia.

A todas estas, Jin no entendió qué pasó exactamente. Aun en sus formas de dragón por costumbre no dejaba que él entendiera lo que decían. Tras uno que otro gorgoteo todos empezaron a cambiar de forma y el humano llegó a sentirse atacado.

¿¡Por qué todos son hermosos!?

—Aun así soy yo el más bello. —bromea a Jungkook que rió nervioso.

— ¿Y bien? ¿Nos dirás de una puta vez donde está el mundo secreto o seguirás guardándotelo? Empiezo a creer que en realidad no sabes. —dice Yoongi con mal humor demasiado palpable.

—Si se los digo ahora se irán solos y como ya expliqué, lo mejor es ir todos de una vez. Antes tenemos que hacer una última cosa... dos cosas—agrega ante la mirada de Jin—. La primera, hay que traer metal, cuero y todo lo que Jin pueda necesitar.

— ¿Para qué? —pregunta Hoseok confuso ¿Qué tiene esto que ver?

—Tengo que fabricarle a Jungkook una nueva prótesis y enseñarle como hacerla. Tengo los planos aquí—agita el cilindro recubierto de escamas negras—. Necesita volar y si algún otro herido aquí la necesita puedo ponerme en eso. —la idea aparentemente gustó, pues nadie lo discutió.

—Hay madera de barcos en las rocas. La marea baja mucho a veces. Quizá te sirva. También hay armas dentro. —dice Matthew pensativo.

—Hay fuego de sobra, lo único que necesitaría es un molde y un caldero para fundir el metal.

—Lo conseguiremos. —afirma Namjoon sin pensarlo mucho.

— ¿Lo segundo? —apura Yoongi a Jimin.

—Ir por las amigas de Hwasa. Seguro hay más dragones allí y no podemos dejarlos atrás solo porque si.

—Nosotros iremos—dice Hoseok junto a Taehyung con una sonrisa cordial—. Sera un buen momento para aprovechar lo nuevo que tengo.

—Vale. Los que simplemente quieran descansar háganlo, pero si pueden colaborar, se los agradeceré. Así nos iremos más pronto.

Jin tuvo en menos de treinta minutos una mesa de madera, herramientas de herrería; un enorme caldero metálico al rojo vivo; cuero por montón y demás objetos inútiles que los dragones le trajeron para que trabajara. Jungkook, Jimin y Namjoon estuvieron encima suya observando como hacía y seguía sus planos para las prótesis de Jungkook.

En relativamente poco tiempo tuvo la parte de la cola lista, aunque no se veía para nada como la anterior.

—Creo que hay un pequeño problema aquí... No tengo mi reserva de escamas y-

—Yo lo arreglo.

Yoongi le dio tal empujón que lo hizo pegar contra un muro y en el proceso al menos diez escamas negras se le desprendieron al menor que estuvo a poco de lanzársele encima al otro. Jin lo detuvo a tiempo, sacudiéndole el cabello y tomando lo que iba cayendo.