Vår Verden || Book 4#

VIII - Charla Luminosa

— ¿Qué es eso...?

—Anotaciones.

— ¿De qué?

—Conversaciones que tuve y... No lo desórdenes, están colocadas de más importante a menos así que- Deberías estar sanando, no arruinando mi trabajo. Vuelve a tu cama ya. —Jungkook hizo un puchero antes de arrastrar los pies y echarse en la que es su cama.

Como pudo organizó la gran pila de papeles y planos que hay en su enorme estudio casi habitación, pues muchas veces es ahí donde guarda descanso. Se mantuvo viendo el más importante de aquella pila que tiene con letras grandes y remarcadas:

Jimin. Lightfury

Incluso contaba con un par de dibujos enormes en esa primera página. Uno de la silueta y forma de dragón y la segunda... lo mejor que pudo hacerlo teniendo su forma humanoide. Tras asomarse y verificar que Jungkook estuviera durmiendo se decidió a leer este primero con el claro recuerdo de cómo fue tener a Jimin ahí para empezar.

Primero le dijeron estúpido hasta no poder más por llevar al Omega a su vivienda con la excusa de "adiestrarlo" a mínimamente dejarse acariciar el hocico. Obviamente no prestó atención, dio un par de largos sermones típicos y acabó por tener al dragón albino en su vivienda. Encadenado por pura precaución principal y con una cesta llena de anguilas en caso de emergencia.

—Muy bien, es obvio que te enteraste de lo que pasó hoy en el corral. Estoy más que seguro de eres el más consciente por Jungkook siendo curado en la cabaña de la enfermería... A menos que tu lazo con él se viera afectado... Sea como sea. Sabes qué pasó y por eso necesito hablar contigo.

Jimin se había encogido y agazapado atrás para que Jin no lo pudiera tocar, este dio un bufido más que frustrado y antes de poner ambas manos en su cintura con una mueca de gran desaprobación hacia el reptil.

—Sé perfectamente que pueden cambiar y necesito hablar contigo—enfatiza—. Así que cambia de forma y hablemos como si fuésemos ambos humanos civilizados... o que mínimo conversan para saber si realmente quieren matarse.

Dejó ir el tiempo suficiente y nada.

—He tenido esta conversación con Yoongi, Hoseok, Namjoon y Taehyung. Ya los he visto, no tienes que asustarte de que lo revele o algo así. Jungkook ha sido un secreto desde siempre, es mi mejor amigo y lo mantengo a salvo, tú también lo estarás si me ayudas un poco.

A diferencia del resto, Jimin cambio de forma de manera muy armónica: sus huesos no crujieron, la impresión de que iba a morirse por hacerlo no hacerlo bien; sus alas no hicieron un destrozo en su casa, la disminución tan grande de tamaño y finalizando en su poca estatura lo dejaron también sorprendido.

—Pues...

Ahora no sabe en donde encasillar a cada uno. Creyó que Yoongi, a pesar de todo, era el más lindo de todos por su tamaño, forma del rostro y demás rasgos; viene Jimin a destrozar esa impresión. Aunque claro, él es un Omega y vendría a ser lo más natural y del día a día. No le sorprende que Jungkook le guste tanto desde el punto de vista meramente visual.

De ambas manera, Jimin es una criatura muy bella. Indudablemente inhumano.

La conversación que tenía era muy seca, impersonal y muy apenas lograba sacar la información quería por parte de Jimin. Sin embargo, apenas llegó al punto más clave Jimin parecía muy dispuesto a escupirle fuego a la cara.

—el mundo secreto no se creó para que los humanos estén en el. Es nuestro por derecho así como ustedes se encargaron de apoderarse de este. —luce realmente molesto y crispado, Jin dejó el papel que tenía a menos a un lado y se cruzó de brazos.

— ¿Qué acaso no quieres que podamos convivir en paz?

—Tu concepto de convivir en paz es tratarnos como moneda de cambio o tus mascotas. Los perros aceptan esto, los gatos, los caballos... Nosotros no somos simples animales; nosotros no somos capaces de comernos a nuestras crías si están enfermas o muertas... Nosotros somos como ustedes y por ello no permitimos que nos traten de esa manera.

—No son moneda de cambio, mucho menos mascotas o-

—Herramientas. Usas a Jungkook para traer dragones aquí, para que sean encerrados, encadenados, drogados y todo lo que ustedes quieren. Namjoon está con alguien que no es su compañero únicamente por las hormonas que lo obligan a oler; Jungkook está herido por tratar de proteger un sueño que TÚ metiste en su cabeza.

Es una desgracia, pero no pudo replicar antes ese detalle. Fue él quién convenció a Jungkook de que era una buena idea de que los humanos y lo dragones estuvieran juntos así fuese difícil y a regañadientes de los dragones; que no tiene nada de malo engañarlos; que el mundo secreto puede albergar a ambos para ser tranquilos habitantes de un mismo espacio.

—Es por un bien. Sé que matar a los dragones es un gran error, que sienten, tú mismo estás diciéndolo. Solo... quiero perpetuar eso que tú no has podido ver. —afirma algo suplicante.

— ¿Qué debo ver? Como después de asustar o convencer por un falso bien ahora hay dragones que solo se quedan aquí... Nada de lo que me digas va a convencerme de que vivir con ustedes es mejor que alejarnos. Algunas veces, es simplemente no continuar en compañía de los otros, porque aunque civilizados, acabaremos por matarnos.

Tiene la impresión de que Jimin habla en base al miedo como principal fundamento. Curioso. Ha visto diferentes en relación al resto de los que han venido a charlar con él por su pedido. Faba cierta impresión de ser nacido de la experiencia, pero no lo cree del todo.

Suspiró con fuerza. Mejor no continuar con el tema o Jimin enserio se pondría agresivo con él. Posiblemente aun no lo sea por verlo totalmente desarmado y tomado como una criatura indefensa que no lo va a lastimar.

—Sabes, hace poco me dieron un escrito que trataba de la especie Nightfury—empieza a decir, ve un momento arriba y luego a Jimin—, Hijos del rayo y la muerte misma...Son muy curiosos y ya no hay porque un imbécil se encargó de eliminarlos. Solo Jungkook queda.

—Yo soy-

—NO eres un Nightfury—niega de inmediato, las aletas de Jimin se bajaron debido a la alta desilusionadas—. Eres igual de raro y perfecto como él—sonríe—. Un Lightfury, blanco como las nubes, brillante que deja ciego. Hijo la aurora y la primavera. Diría que eres... como una mota de polvo que solo flota por ahí.

Jimin se puso colorado y sus alas lo subieron, Jin encontró adorable el gesto avergonzado del claro Lightfury.

—Te prometo que serás muy feliz con Jungkook, solo confía en él de nuevo. Es aún un niño, pero todo lo que quiere ahora es que lo aceptes para ser los compañeros que te prometió que serían.

Con esto último, podría decir que Jimin quedó más tranquilo, al menos lo suficiente para no guardar demasiado recelo en su contra.

Consideraba que fue la conversación más importante de las cinco, pues daba unos puntos muy fuertes que explicaban perfectamente porque existía tanto rechazo. Jimin es la más clara manifestación de cómo piensan los dragones que no aceptan el modo de vida están ofreciendo, porqué están tan ilusionados y enfrascados en ir al mundo secreto lejos de los humanos.

Dejó las hojas a un lado y tomó al siguiente que pertenece a Yoongi, observó que luego e esa continua Namjoon y bien... ambos están en un curioso punto medio de relevancia en lo que dijeron. En su forma de expresarse y lo que demostraron. Sobre todo Yoongi en la corta interacción.

—Que nos dejen de temer...—dice pensativo, dando toquecitos a sus labios con las hojas de información de Yoongi.

Teniendo eso en mente ya podía leer el siguiente.