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Narra Brasil.
Meu Paraguai trató de alejarse de mi... ¿Por qué lo hizo?... se veía feliz cuando entré... pero... después de que lo besé... se quedó mirando a la nada... y... de un segundo para otro me empujó y empezó a gritarme que me aleje... eso me hizo sentirme realmente mal... ¡Mi bebé intentó alejarme!... ¡¿Qué fué lo que hice mal?!.

Paraguay: ... ll-llevale de acá papá, por favor... -¿Por qué derrepente me tiene miedo?... ¿Qué fué lo que te hice?.-

España: ... esta bien... Brazil, ven, por favor...

Narra ominisense.
Brasil muy triste, se levantó y se dirigió a España, antes de salir, miró a Paraguay, y con un hilo de voz le dijo:

Brasil: ... eu te amo, Paraguai ... por favor ... não me afaste ... eu não suportava ficar sem você ... -Y sin más salió, España miró extrañado a su hijo, y este simplemente se acostó en la cama, y le dió la espalda a su padre.-

España: hijo... ¿Te ha pasado algo?... me lo puedes decir, confía en mi...

Paraguay: ... ¿Le podés llamar a Mex?... por favor... -Al decir eso miró suplicante al español, el cual soltó un suspiro y se volvió  a levantar para dirigirse a la puerta.-

España: está bien, pero, luego me lo dices chaval, no quiero que me escondas nada...

Paraguay: ... si... -Y salió del cuarto, Paraguay quedó mirando la puerta fijamente, y recordó otra cosa (ahre :v).-

×El recuerdo×

"¡¡NO!!; ¡¡Son mis hijas, no te las voy a dar nde kurepi tembo!!

Decía Paraguay Oriental en el piso, mientras se aferraba a dos pequeñas niñas las cuales lloraban y suplicaban a su padre porque no las dejara. Chaco (así le vamos a poner a occidental, ¿ok?), estaba también en el piso, al lado de Central, las dos casi inconcientes.

"Hermanito, no... no les dejes..."

"Nde tembo... ehejarõ oho... roinupa vaipaiteta..."

"N-no se preocupen... n-no les voy a soltar... por... por nada en este mundo..."

"Que lindo el boludo... dámelas, si no queres que ellas sufran las consecuencias..."

Dijo Argentina con un tono divertido, miró a Oriental el cual simplemente se aferró aún más a las niñas.

"No... ellas son mis hijas, no tuyas, cerrá el orto y andate a tu puta casa kurepi..."

"¿Con qué así va a ser, Eh?..."

Al instante se escuchó el grito de dolor que soltó Central, el menor de los paraguayos miró incrédulo hacia su hermana, y ahí la vio. El argentino había bajado violentamente su espada hasta el suelo, y ésta fué a parar justo en su oreja (de león).

"¡¡Hermana!!... rojukata nde añamemby..."

"Entrégalas niño, si no quieres ver a Occidental sufrir también"

"¡¡Qué no!!"

"Como quieras, Uru"

Ya no están... [C A N C E L A D A]Where stories live. Discover now