Co-workers (Kid y Tú)

23

Se miró al espejo por quinta vez antes de salir, aún no le convencía del todo el cambio de look tan repentino que se había hecho.

Dio dos pasos en dirección a la puerta y giró con sus talones regresando otra vez hacia el espejo, mordiéndose el labio inferior.

-No te ves tan mal.-Se dijo a si misma observando su outfit. Un pantalón de mezclilla azul bastante gastado con una rotura sobre la rodilla derecha, una camiseta blanca algo corta y las zapatillas rojas de Ferguson conformaban el outfit de ese día.

Oh, y su cabello recientemente teñido de color (__).

Luego del atraco a la tienda del bastardo de Kurohige y buscar un lugar donde esconder el botín, descubrieron entre todo el alcohol, snacks y golosinas, una caja de tintura para el cabello.

En un principio, Heat y Killer creyeron que se trataba de un error, que se había colado entre las cosas por equivocación, pero (Tn) tuvo que confesar que no se sentía a gusto con su color de cabello y era por eso que planeaba cambiar su color.

Luego de un largo rato de escuchar a los chicos volverse locos ante la idea de cambiar su cabello naturalmente de color borgoña por ese otro color, los chicos cedieron en ayudarla a teñirse.

No a todo el mundo se le ve bien el color (__), pero ella sería la excepción.

-Diablos.-Fue lo primero que le dijo Killer al verla con su nueva apariencia.-Es una lastima que aún no seas legal.

-¡Killer!.-Le retó Heat dándole un codazo. Devolvió su mirada a la chica.-Te queda genial, (Tn).

-¿Ustedes creen?.-Se miró al espejo, tomó uno de los mechones y jugó con el mientras observaba meticulosamente su nueva apariencia.-Es raro verme con este color, nunca me lo había imaginado.

-Te sienta realmente bien.-Le dijo el rubio sin poder quitarle la mirada de encima, era fascinante lo bien que se le veía ese nuevo tono en su cabello, se veía tan natural en ella que era como si hubiese nacido para llevarlo puesto.

-Pareces otra persona.-Dijo su amigo poniéndose a su lado y mirándose al espejo también.-Realmente Kid es un imbécil.

-Lo es, pero siempre lo ha sido.-Le defendió Killer.

-Es un gilipollas.-Acotó (Tn).

-¿Cuando planean arreglar las cosas ustedes dos?.-Preguntó Heat.-Podrían hablar para solucionar la situación.

-Yo no tengo nada que hablar con él.-Respondió volteando y cruzándose de brazos.-Si tiene algo que decirme, que deje de ser un marica y que venga, que hable conmigo.

Los hermanastros compartieron una mirada, esas palabras eran similares a las que el pelirrojo había dicho hacia un tiempo como respuesta a la misma pregunta.

-Sólo espero que para navidad ya hayan solucionado este jueguito infantil que traen ustedes dos.-Mencionó Killer viendo la hora en su teléfono, era hora de regresar a casa antes de que sus padre notase que faltaba la camioneta. Se puso de pie dispuesto a irse.-No permitiré que arruinen lo que posiblemente sea la mejor navidad que pasemos juntos por ser dos idiotas inmaduros.-Le hizo una ceña a Heat con la cabeza, invitándole a caminar hacia la salida.-Solucionen su mierda o tendrán que vérselas conmigo.-Sentenció finalmente el rubio.

Y bueno, al parecer, la furia de Killer tendría que recaer sobre ambos chicos, ya que ni (Tn) ni Kid habían cedido en dar el primer paso para enmendar las cosas.

Eran las doce y media de la noche del veinticinco de diciembre, oficialmente era navidad y en tan sólo unos minutos el timbre de su casa sonaría, avisándole a la chica que afuera los esperaban sus amigos para ir de parranda toda la anoche y festejar la navidad.