Nuestra Familia [ERERI]

💮Cap 3💮

La pequeña Alessa se quedó placidamente dormida en el regazo del azabache. Él por su parte, acariciaba la larga cabellera enredada de su hija.
Levi se preguntaba como un ser tan ledicado podía haber nacido en un ambiente tan deplorable.
Aún recuerda las fuertes contracciones por las que tuvo que pasar. Lo peor del asunto...estaba solo.
Pensó que moriría por traer una vida al mundo pero se equivocó, Alessa era una copía exacta de el mismo y su madre.

El azabache pensaba en esa mujer cada vez que veía a su hija. Aún se preguntaba porque le dejó a una temprana edad. No era más que un niño y lo único que recuerda de ella es uno que otro rasgo facial.
---te parecés a tu abuela ---pensó Levi.

La mañana era nublada y parecía que pronto llovería en los barrios bajos.
El azabache se alistaba para salir de nuevo al club.
Su única rutina consistía en eso, vender su cuerpo. Alessa jugaba tranquilamente con unas muñecas un tanto viejas por el tiempo y la suciedad. El azabache veía inocentemente a su hija.

---mamá regresará pronto, portate bien cariño ---dijo el azabache dejando un beso en la frente de la pequeña.

---má...llevame contigo. No me gusta estar sola ---suplicó la pequeña.

---no amor, ya sabes que debes quedarte aquí por tu bien. Voy a trabajar, ya regreso enseguida ---rosó la mejilla pálida de su pequeña dejando un cariñoso beso.

Levi no quería dejar sola a Alessa, con todos los peligros no podía estar tranquilo.
Llegando al club notó varios vehiculos de la clase alta estacionados al frente del edificio.
Kenny, en cuanto le vió, le comentó la situación que ocurría en ese entonces:

---escucha escoria, acaban de llegar un par de personas muy importantes buscando un poco de acción. Les comenté de tus servicios y estan dispuestos a pagar por ti ---Levi se aterrorizó al escuchar lo de Kenny. Detestaba ese tipo de trato. Quizo negarse a cooperar pero luego pensó en su hija.

---¿p-por cuánto tiempo será? ---quizó saber el azabache con voz temblorosa.

---un par de horas, empezando desde ahora ---Kenny le hizó señas a un tipo con sobrepeso, el mismo llevaba un traje negro y una pinta nada amigable--- ¡Hey Karl, te presento a este anormal! ¡te hablé mucho de él. Te hará pasar un buen rato!

---espero que valga la pena...vamos puta. Necesito desestresarme.

La habitación privada estaba lista.
A Levi no le sorprendió ver juguetes sexuales en la cama, cadenas de acero y correas. Después de todo era el perro de Kenny.

Karl tomó desprevenido al azabache. Mandandolo a la cama de sabanas color vino. Levi se pusó nervioso al notar el cuerpo con sobrepeso de su "cliente".

---pagé mucho por ti, sera mejor cierres tu hocico y me complazcas ---la camisa de seda del azabache se rompió con tan solo el toque brusco de Karl, los botones cayeron uno a uno.

El azabache se limitó a gemir. Su cuerpo se sentía pesado debido a la presión que Karl le proporcionaba. Los golpes bruscos no faltaron.
Los moretones eran cada vez más visibles en su delgada y pálida piel.
Las manos del azabaches fueron amarradas por Karl a los barrotes de la cama. El mismo colocó una mordaza para que Levi no intentará gritar.
El dolor se hizo cada vez peor.

---no te preocupes, no te dolerá ---la voz de Karl estremeció al azabache.

Fue despojado de sus prendas de ropa. La fina tela de seda ya era casi inexistente, Karl rasgó la camisa y pantalones del azabache.
Ahora no era más que su esclavo sexual.
Sintió algo "extra" en su interior. El miembro ajeno de Karl.
Sin prevenir nada, Karl liberó a la bestia que guardaba.
Poco a poco desgarraba el interior del azabache.
Levi se quedaba sin fuerzas para respirar.

Se desmayó.

Al cabo de unas horas, despertó.
Se alarmó al notar manchas de sangre salir de su entrada. Karl desgarró su prostata.
Su cuerpo dolía como el infierno.
De pronto recordó algo muy importante, algo que nunca podía dejar atras.

---Alessa, me está esperando. Debo ir con ella ---pensó Levi.
En cuanto se pusó de pie cayó nuevamente al suelo.
Sus piernas ardían.

Como pudo llegó al pomo de la puerta, al abrirla no encontró a Kenny por ningún lado.
Saliendo por la puerta principal le encontró despidiendose del vejestorio de Karl. Formó una sonrisa en su cara, una sonrisa que Levi destestaba.

---ahí estas, escoria. Al fin hiciste algo bien en tu miserable vida, Karl se aburrió de ti pero ---su mano fue a parar a su bolsillo trasero, sacando una billetera--- mira lo que pagó por ti.

Levi no pudo hacer otra cosa que bajar la mirada. Se cubrió con sus brazos en señal de inseguridad.

---no te pongas mal mocoso, al menos tendrás tu paga ---un billete de 100 dólares fue lo único que obtuvo--- aceptalo, necesitas el dinero ¿no? JAJAJA

Regresando por las húmedas calles, hasta los barrios bajos, Levi apenas si ponía un pie frente a otro. Se sentía cansado, agregando eso más el dolor psicológico era demasiado para poder soportar.
La puerta de casa se abrió, su pequeña salió de entre unas cajas y fue a recíbirlo inocentemente.

---¡mami, mami! ---la pequeña notó algo raro en el azabache. Su cuerpo contenía varios cortes, se aterró al notar los moretones en su rostro--- ¡má! ¡¿qué te ocurrió, mami?! ¡¿estás bien?!

Levi notó la desesperación en el rostro de su pequeña. No quería asustarla pero esta vez debía decirle la verdad.

---c-cariño, m-mamá...---sus palabras tartamudeaban. Apenas si podía contener el llanto--- m-mamá lo lamenta mucho...p-perdón.

Alessa veía extrañada al azabache. No podía hacer nada al respecto. Aún le era difícil comprender la situación.

---mami...¿ese hombre te hizo daño?
---preguntó inocentemente la pequeña.

---no, no. Mamá solo tuvó un mal día, es todo ---mintió ante los ojos de su hija. Solo no quería preocuparla.

---má, ese hombre es malo contigo. No quiero que te lastime de nuevo
---Alessa tomó la pálida mano del azabache para luego dejar cariñosos y delicados besos en esta--- yo te cuidaré mami, vamonos lejos de aqui. Para que ese hombre no te vuelva a golpear.

Los ojos del azabache se llenaron de lágrimas ya imposibles de evitar. Le dolía escuchar esas palabras salir de su hija. Pero en parte, la pequeña tenía razón.
Levi pensó en llevarse a su hija lejos del alcance de Kenny. Pero sabía que Mikasa le encontraría sin importar qué.
Tenía dos enemigos al frente, su tío y su prima. Levi debía cuidarse de ellos y sobre todo proteger a Alessa.
Su suerte no podía ser peor.

---m-mi pequeña, no tengas miedo. Algún día nos iremos muy lejos de aqui ---besó su frente dulcemente.

Mas tarde

Los vendajes cubrieron la mayor parte del cuerpo del azabache. Pero los moretones aún se notaban.
Una fuerte lluvia impedía que Alessa contuviera el sueño.
Se mantuvo en el regazo del azabache, sintiendo su protección.
Levi por otra parte intentaba dormir. Hace días que la misma pesadilla le ataca en sueños.
Alessa corré peligro, ambos estan indefensos ante la violencia de Kenny.

---desearía ser más fuerte para poder protegerte, pequeña ---se dijo Levi así mismo mientras acariciaba el cabello oscuro de Alessa.

Pronto cayó rendido ante el sueño pesado que sentía. La lluvia cubrió a los barrios bajos, como un lago.

[Continuara]