Nuestra Familia [ERERI]

💮Cap 9💮

La mañana era fresca y sin sol.
El departamento del castaño estaba en paz y tranquilidad, bueno no del todo.
El azabache apenas si pudo contener el sueño. Estaba cansado pero no podía dormir. Algo en su interior le impedía hacerlo, de vez en cuando se levantaba de la suavidad de la cama para revisar si su pequeña estaba bien.

Alessa dormía como un ángel.
Su sueño nunca se vió interrumpido.
Pero en el fondo algo le incomodaba. Levi ya se entero, por medio de unos rumores, que Kenny le buscaba. Y no estaba solo, Mikasa era su complice.

Temía por la vida de su hija. Por su vida. Sabía lo cruel que podía llegar a ser su tio sí le ponía las manos encima a su pequeña. El azabache no podía hacerle frente a la violencia, no solo él se vería afectado sino tambien Alessa.

Kenny tenía varios contactos de amigos suyos, harían un buen trabajo vendiendo a su pequeña al extranjero.
O peor aún, se la ofrecería a los pedófilos de la zona más cercana.
Pagaban mucho por niñas como Alessa.
El azabache mordió su labio inferior con tan solo pensar en los problemas que surgirían más adelante. Daría su vida por salvar a su pequeña.

---¿Levi? ¿estás bien? ---la voz del castaño le sacó de sus pensamientos. Mientras estaba recargado en el marco de la puerta no pudó envitar sentirse como escoria--- no quiero verte así, tú y Alessa estan a salvo aqui. No debes preocuparte.

---no conoces a Kenny ni a mi prima. Ellos me mataran cuando me encuentren, no sabes el daño que le harán a mi hija ---mencionó el azabache. No quería hacer una escena de llantos y lágrimas frente a Eren. Pero no podía contenerse.

---no permitiré que se acerquen ni que te hagan daño. Ustedes son muy importantes para mi ---sin pensarlo el castaño le dedicó un tierno beso en su frente. Un leve sonrojo se notó en sus mejillas.

Eren estaba decídido a proteger tanto al azabache como a su pequeña.
No le importaba si tenía que oponerse a la autoridad de su familia, para Eren lo más importante era asegurarse de que Levi y Alessa estuvieran a salvo.

Mientras tanto en los Barrios Bajos.

Los destrozos eran permanentes en la antigua vivienda donde el azabache y su pequeña se resguardaban.
La furia de Kenny le llevó a destruir todas las pertenencias obsoletas del azabache. Como si fuera poco, incendió la choza.

---ese hijo de perra, ¡cuando le encuentre lo mataré con mis propias manos! ---el furor y rabia se reflejaron en los ojos de Kenny. Mientras veía como la casa se volvía cenizas pensó en mil maneras de acabar con la existencia de Levi.

---ya tio, enojarte no nos llevará a ningún lugar. Sabías que tarde o temprano ese muerto de hambre se escaparía con la mocosa. Debiste matarlo cuando aún tenías oportunidad ---Mikasa se cruzó de brazos en señal de regaño contra su tio. Por otra parte, Kenny le ignoró.

---juro que lo mataré a él y a esa rata mal nacida. ¡Por su culpa, somos el hazmereír de todos! ¡el burdel se vendrá abajo por su culpa!

De pronto las ideas vinieron a la mente del hombre.
Miles de ideas que solo un asesino tendría. Pensó en torturarle de la peor manera posible, cortar su piel con navajas, rebañar sus dedos, remover sus dientes.
Kenny sonrió de manera siniestra.

---¿en que piensas ahora, tio?
---preguntó Mikasa.

---tengo muchas opciones en mente para hacerle pagar a esa escoria. Su mocosa será la primera en sufrír los actos de su madre, y tú me ayudarás Mikasa ---se apreciaba un aura oscura y cruel en el hombre. Sin duda el rigor estaba de su lado.

---¿recibiré algo a cambio? ---preguntó

---claro que sí, podrás vender a la mocosa esa por un muy alto precio. Ya sabes como son los del mercado negro, adoran a los desperdicios
---tanto Kenny como Mikasa compartieron ese odio y repulsión que tenían sobre el azabache.
Deseaban matarle como a un perro.
Sobre todo Kenny, su plan ya estaba en marcha.

Varios de sus contactos eran testigos del paradero del azabache. No estaba solo, tenía un acompañante.
Para Kenny no sería un problema en sacarlo del camino. No le importaba el número de personas que tenía que matar para seguír con su objetivo.

Más tarde.

Pov Eren.

No quería dejar a Levi solo.
Pero mi madre ya empezaba con su paranoia y a preocuparse demasiado por mi.
Le enseñé lo básico a Levi para manejar un horno. No debe ser tan difícil.
Se veía adorable usando otro tipo de ropa y no los harapos que él y Alessa traían. Aunque no quizó aceptar mis obsequios al final lo convencí. Alessa estaba feliz por usar la ropa de unicornio.
Les dejé la llave del departamento por si a caso.
Sin más tuve que regresar a casa.

Como era de suponerse, mi madre me esperaba. Se veía desesperada al ver de nuevo a su hijo, ya estoy cansado de que me trate como a un niño.

---Eren, estaba preocupada por ti.

---ya mamá, estoy bien no me pasó nada ---traté de safarme de ese abrazo forsoso.

---¿donde estabas y porque ni respondiste mis llamadas?, me tenías angustiada hijo.

---fuí a casa de Armin y me quedé a dormir allí. No es la gran cosa
---siempre inventaba excusas para mi madre, pero esta vez creo que el mismo pretexto ya no tuvo efecto.

---llamé a Armin y dijo que no estabas allí. Me dijo sobre que te saltas las clases y te sales de la universidad...¿es eso cierto, Eren?

Me quede perplejo.
¿Cómo es posible que mi madre lo supiera?
Se supone que Armin guardaría el secreto de mis saltadas de clases.
Pero ahora me ví en una peligrosa situación.

---Eren, dime que esta pasando contigo. ¿Cómo es posible que no vayas a clases? ¿a dónde vas todo el tiempo? ---ya parecía un interrogatorio por parte de mi madre. Pensé en miles de explicaciones.

---emm...b-bueno y-yo

Un silencio incómodo inundó la sala.
No podía mediar palabra con mi madre.

---supongo que esta muy claro...
---la voz de mamá desató mis nervios. Parezcó un niño en su primer día en el dentista--- no volverás a salir de casa. Madaré a una de las criadas para que te vigilé en la universidad.

Me quedé sin habla.
De verdad que mi mamá no tiene remedio.

[Continuara]