Un universo alterno en el que todas las personas tienen el nombre de su alma gemela en la palma de sus manos.
Solo que Hyunjin estaba seguro de no necesitar un alma gemela; y decidió cubrir su mano para nunca ser encontrado.
💝 Hermosa portada hecha...
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—Okey, escúpelo.
— ¿De qué estás hablando?
—Seungmin, llevamos diez minutos aquí sentados y ni siquiera has tomado un sorbo de tu café, solo has estado sentado viéndolo fijamente. Así que, escupe que es lo que gira por tu cabeza.
—No sé cómo explicarlo... —respondió Seungmin y pasó sus manos por su cara.
— ¿Tiene algo que ver con el chico que te atendió?
— ¿Fue tan evidente?
—Un poquito —Contestó Jisung con una sonrisa.
—Hanji, por un momento creí que él era mi alma gemela. Sentí cosas tan extrañas, cosas que nunca he sentido —Dijo Seungmin, su cara llena de confusión —Pero no se llama como mi alma gemela. No entiendo nada.
—Eso es extraño, en todo el tiempo que he tenido el nombre en mi palma nunca he sentido algo así con alguien —Le respondió Jisung, su cara también adornada de confusión — ¿No será que el chico aquí usa un nombre diferente?
—Lo dudo. Cuando le dije mi nombre, no tuvo ninguna reacción fuera de lo normal.
—Pero igual te gusta.
—Sí y siento que le estoy siendo infiel a mi alma gemela —Dijo Seungmin con amargura.
—No te preocupes tanto —Dijo Jisung con una sonrisa reconfortante —Hoy obtuviste el nombre, de seguro tus hormonas están vueltas locas.
— ¿Tú crees?
—Lo creo —Dijo Jisung y alzó su mano para alborotar el cabello de su mejor amigo —Ahora tómate tu café antes de que se enfríe aún más.
ツツツ
A pesar de lo que le había dicho Jisung, Seungmin no podía dejar de pensar en aquello que había sucedido en la cafetería.
Estaba ya acostado en su cama pero no lograba conciliar el sueño; cada vez que cerraba sus ojos, su mente se llenaba de aquella piel blanca, de aquel cabello alborotado y de aquellos ojos oscuros. Se sentía realmente confundido, pero más que todo se sentía mal porque sentía que estaba siéndole infiel a su alma gemela.
Su mente le decía que no volviera nunca más a la cafetería y así evitar posibles encuentros con aquel chico. Pero su corazón le decía que debía volver y resolver el enigma que significaba el ojinegro.
—Necesito averiguar su apellido —Seungmin susurró y tan pronto las palabras salieron de su boca, se dio cuenta de que por culpa de lo sucedido, no había revisado si en su palma había surgido el apellido de su alma gemela. Se apresuró a buscar su teléfono y encender la lámpara. Cuando lo encontró, se quitó el guante e iluminó su palma. Y ahí estaba.
Hwang Hyunjin
Los ojos de Seungmin se llenaron de lágrimas y una sonrisa escapó de sus labios.
Era el nombre más hermoso que había escuchado en su vida.
Acercó su mano a sus labios y plantó un pequeño beso sobre el nombre, deseando que su Hyunjin pudiera sentir un poco del gran amor que ya le tenía.
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