Un universo alterno en el que todas las personas tienen el nombre de su alma gemela en la palma de sus manos.
Solo que Hyunjin estaba seguro de no necesitar un alma gemela; y decidió cubrir su mano para nunca ser encontrado.
💝 Hermosa portada hecha...
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Jueves.
4:40 pm.
Al finalizar las clases, la lluvia seguía torrencial sin cesar pero eso no bajaba los ánimos de Seungmin, quien ahora con su paraguas abierto sobre su cabeza, corrió al auto y entró en él con tan solo sus zapatos levemente mojados.
Encendió el auto y condujo en dirección a la cafetería; habían acordado verse ahí para luego ir a donde sea que quisieran ir.
Al encender el auto, la radio se encendió automáticamente y Seungmin no le estaba prestando mucha atención a lo que estaba sonando hasta que unas palabras lo obligaron a escuchar realmente la canción que estaba sonando...
"Aunque ya me has dado todo de ti"
"Todavía me sigues dando más mientras dices lo siento"
"Pero todo lo que yo te doy es"
"Todavía nada, nada, nada"
"Incluso ahora"
"Así que lo siento mucho"
"Así que lo siento"
Las letras le provocaron a Seungmin miles de emociones y también un nudo gigantesco en su garganta.
Se sentía como el ser más bipolar del mundo; un momento estaba ilusionado soñando con su Hyunjin y besos en la oscuridad y caricias con manos marcadas con nombres, pero por otro lado estaba increíblemente emocionado por salir con un chico que no compartía el nombre con el de su palma. Y es que eso debería sentirse mal, ¿no? ¿No debería sentirse mal por emocionarse con alguien que no es su Hyunjinnie?
Cómo se había hecho su costumbre, Seungmin empujó esos pensamientos hasta el fondo de su mente y los ocultó. Siempre que las dudas empezaban a girar en su cabeza, las ocultaba y evitaba al máximo buscar explicaciones lógicas.
Al fin y al cabo, las almas gemelas eran algo instintivo, no de lógica. Así que con una sonrisa y un ligero sacudir de su cabeza, siguió conduciendo.
Al llegar, como seguía lloviendo con tanta fuerza, decidió esperar a Haejin dentro de la calidez de la cafetería. En la caja vio a Woojin y caminó hacia él para saludarlo.
—Hola Woo —Lo saludó tan pronto llegó a la caja.
—Hola pequeño —Sonrió Woojin. Su sonrisa cayó un poco y el moreno volvió a hablar. —Seungmin, con respecto a ayer, yo...
—No te preocupes Woo —interrumpió Seungmin —Yo entiendo que quieres proteger a tu amigo, aunque aún no sé de qué quieres protegerlo...
—Como te dije, no es una historia que me corresponda a mí contar. Lo siento —Dijo Woojin con una expresión de disculpa en su cara.
Cuando el ojiazul iba a responder, se escuchó la campanita de la puerta y sintió como su cuerpo se movió por sí solo y volteó a ver.
Haejin estaba en la entrada sacudiendo su paraguas, su gabardina negra un poco mojada y con algunos de sus cabellos mojados pegados a su frente.
"Mierda. Es hermoso."
Haejin alzó su mirada y miró fijo al ojiazul. Esta vez no quitó la mirada y Seungmin sintió que sus pies estaban sembrados en el piso, no podía moverse. Un cosquilleo empezó a subir por su espalda y su cuerpo fue envuelto en escalofríos. Sentía como sus manos temblaban y sudaban.
No sabía qué estaba pasando, nunca había mirado a los ojos a Haejin por tanto tiempo y su cuerpo estaba reaccionando de una manera que le asustaba. No entendía nada.
Seungmin se sentía mareado, la cafetería desaparecía a su alrededor y solo quedaba Haejin de pie con un empapado paraguas en su mano.
Y entonces Seungmin empezó a sentir algo que le provocó un vacío en su estómago...
Empezó a sentir un cosquilleo en su palma derecha.
En ese momento, Haejin abrió sus ojos como platos, se volteó y salió apresurado por la puerta de la cafetería.
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Aquí está la canción que Seungminnie escucha en el auto.
