Un universo alterno en el que todas las personas tienen el nombre de su alma gemela en la palma de sus manos.
Solo que Hyunjin estaba seguro de no necesitar un alma gemela; y decidió cubrir su mano para nunca ser encontrado.
💝 Hermosa portada hecha...
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Claro que decirlo fue mucho más fácil que hacerlo...
Al día siguiente había vuelto para darse cuenta de que el jueves era el día libre de Haejin. Volvió el viernes y las palabras que logró cruzar sacar del chico fueron las mismas de siempre: "¿Cuál sería tu orden?" "Serían 17 wons, en la ventanilla retiras tu orden." Y es que la verdad era que Seungmin no tenía ni la mínima idea de cómo hablar de algo que no fuera su orden de café con el chico.
Así que de nuevo se dirigió a la cafetería, no con el fin de hablar con Haejin, sino con el fin de hacer una lista de maneras de acercarse a él.
Su llegada y entrada a la cafetería no fue nada fuera de lo normal.
Su pedido de café tampoco lo fue, con su monotonía de siempre pedir la misma orden, pero Seungmin disfrutaba su bebida y no le importaba ser juzgado como aburrido. Con su café en mano, caminó hacia una mesa vacía que se encontraba al lado del ventanal de cristal y se sentó. Allí sentado, sacó una libreta, un bolígrafo y esperó a que la inspiración lo golpeara con técnicas para acercarse a un chico...
...y esperó diez minutos y la inspiración nunca llegó. Con un suspiro cansado, agachó su cabeza hasta que esta dio un golpe contra la mesa.
— ¿Te encuentras bien? —Se escuchó una voz y Seungmin levantó su cabeza. Era Haejin, estaba de pie frente a su mesa con una escoba en las manos.
—Oh... sí, claro... —Respondió el castaño mientras frotaba su golpeada frente con una mano.
— ¿Quedó bien tu café? No has tomado ni un trago más después de que lo probaste.
—Oh, ¡por supuesto que quedó bien, ustedes hacen el mejor café! —Seungmin respondió con un sonrojo en sus mejillas al darse cuenta de que el chico creyó que le había quedado mal su café —Es solo que... quiero hacer algo, pero no sé cómo empezar... y no me surgen las ideas.
—Hmmm... —Murmuró Haejin, su barbilla apoyada en el palo de la escoba —Podrías pedirle sugerencias a tus amigos.
—Tienes razón, ¡gracias! —Respondió Seungmin con una brillante y tierna sonrisa en sus labios. Haejin solo asintió satisfecho y siguió con su tarea de barrer.
A decir verdad, el ojiazul esperaba al menos una sonrisa por parte del chico, pero no le importó mucho porque le había dado una buena manera de recolectar ideas. Dicho esto, Seungmin sacó su celular y le envió a sus amigos la pregunta de que cómo se acercarían a alguien a quien no le han hablado. Y recibió varias respuestas dignas de anotar:
1. Hablar de una canción que esté sonando en el momento.
2. Hablar de su bebida favorita.
3. Tirar un refresco "por accidente" sobre la otra persona y ofrecerse a hacer la limpieza.
4. Contar un chiste.
5. Sonreírles.
6. Hablar de música.
7. Preguntar la hora.
8. Hacer un cumplido.
La tercera idea le parecía un poco arriesgada, así que decidió modificarla por tirar una bebida al piso (una bebida a casi terminar, tampoco estaba tan demente como para desperdiciar una bebida recién hecha en algo así) por accidente y ofrecerse a limpiarla.
La opción número cinco no le parecía muy factible porque recién le había sonreído y Haejin tan solo había asentido. Pero las demás le parecían buenas propuestas y estaba dispuesto a probarlas todas.
Y Seungmin realmente se sentía como un loco por solo CONSIDERAR hacer este tipo de locuras por tan solo querer acercarse a alguien, pero era una locura que lo hacía sentir vivo y le gustaba, le encantaba.
Con su lista modificada y terminada, Seungmin terminó su café y se dirigió a su casa para armar un plan que le funcionara.
Seungmin hizo esto sin percatarse de que Haejin lo estaba observando.
Sin percatarse de que Haejin lo había estado observando todo el rato que estuvo ahí.
Sin percatarse de que Haejin se acercó a barrer cerca suyo porque no aguantaba las ganas de ver esos preciosos ojos azules conectados a los suyos.
Sin percatarse de que su manera tranquila y quieta de estar ese día, fue la manera perfecta de llamar la atención de Haejin... de Hyunjin.
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