VANESA
La fiesta ya había terminado, solo nos encontrábamos ella y yo, en todo el lugar, debo decir que sus amigos fueron muy amigables conmigo, uno que otro me preguntaba si era verdad que era una de las empresarias más joven, lo cual les dije que eso era cierto.
Por primera vez estuve en una fiesta, donde no terminaba con tanto alcohol en mi sistema, y sobre todo que era aun sobria de mis actos que hacía.
Ella solo me observaba y me sonreía, en ese momento, ninguna de las dos decíamos alguna palabra, solo nuestras miradas decían todo lo que mil palabras podrían decirlo, era uno de esos momentos en la que te quedas en silencio y en lugar de ser un silencio incomodo era perfecto, era el mejor silencio que podía haber.
NOTA MENTAL:
Amo los silencios de esta manera
Amo estar cerca de ella
Ella era una buena chica, no podía hacerle algo que le hiciera daño, y no podía permitirme enamorarme de ella.
Después de unos segundos más, fui la primera en hablar.
¿Sabes?, fue una gran fiesta, tus amigos son geniales. – Hable, con la intensión de comenzar una nueva conversación-
Genial, me alegra saber eso, no quería que estuvieras incomoda en toda la fiesta. –Respondió observando en otro punto-
Me la pase bien, aun que me gustaría poder estar más tiempo acá. –Dije algo triste-
¿Cómo? Ya te irás?. – Esta vez me miro a los ojos, con tristeza-
Sabes, que tengo mucho trabajo en la empresa, me encantaría quedarme mucho más tiempo, pero sabes que ahora no puedo. –Le dije con sinceridad-
En verdad me gustaría quedarme más tiempo, pero si me quedo, la empresa me comerá viva y no puedo arriesgarme a tenerte tan cerca, cuando soy tan débil contigo. –Pensé en mi misma-
Lose, entiendo que tengas que irte, solo que quería que te quedaras mas días. –Respondió-
Volveré pronto, lo prometo. – Le dije sin quitarle la mirada-
Ella me abrazo y escondió su cara en mi cuello, tenerla de esta manera la sentía tan frágil, quería quedarme con ella, pero tenía que alejarme lo más pronto posible de ella, no quería que se diera cuenta, de lo mucho que me comenzaba a importar, mucho más de ser su amiga y eso no podía ser posible.
Karla
Me encontraba ya en mi casa, ese día Jhovany cuidaría de Sebas, ya que quería que la pasara bien en mi cumpleaños con mis amigos.
La cabeza no me dejaba de dar vueltas, ella se iba a ir y no quería que lo hiciera, quería que se quedara conmigo, que me mirara todo el tiempo.
Que me viera más que su amiga, en ese momento tenía bastantes inseguridades, tenía un total odio y celos, por todas esas chicas que tuvieron la oportunidad de tenerla.
Lo único que me quedaba, era resignarme, a que jamás se fijara en mi, después de todo ella se iría, en el momento en que se entere de la existencia de Sebas, esto que estaba sintiendo por ella, era un amor imposible.
Eran las 9.35 AM, desperté con un gran dolor de cabeza, era lo más obvio, había bebido un poco de alcohol, cosa que lo hacía muy poco y este dolor era las consecuencias de hacerlo.
Sabía que ella ya no estaría aquí, lo más seguro es que en estos momentos ya este en su casa, me dijo que su vuelo era muy temprano.
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Mundos distintos
FanfictionExisten distintas historias por todo el mundo, algunas tienen un final feliz y otras terminan con el corazón destrozado y en miles de pedazos. La mayoría de personas crecen con la idea de encontrar a su princesa o príncipe azul como en los cuentos...