Mundos distintos

Capitulo#31 Desaparesiste

Vanessa

7:35 AM

Desperté gracias a las llamadas de mi prometida, inmediatamente cuando iba a contestar, me di cuenta que estaba sola en la habitación, me olvide de contestar y fui a buscarla quizás estaba en el baño o en la cocina, la busque pero no había rastro de ella, se había ido y no me di cuenta.

No podía quitarme de la cabeza aquellas escenas de anoche, aun sentía el sabor de sus labios y como olvidar la forma en que gemía mi nombre, dios esta chica en verdad me había vuelto loca, en este momento no se que hacer, vine a este país a firmar unos contratos y termine con una chica que me hiso sentir el sexo de otra manera y de otro nivel.

Después de que desperté, mi vida fue tomando poco a poco el ritmo , pero con esta chica desde que la vi, inmediatamente sentí como si la conociera de hace tiempo, me sentía cómoda y tranquila con ella, en el momento en que la bese, mi cuerpo reacciono ante su tacto, no quería detenerme y no queria, sus besos eran exquisitos y no podía quedarme con la duda de sentirla un poco mas.

Ahora solo pienso en ella y eso que solo llevo 12 hrs de a verla conocido y me ha dejado con un gran desastre con mis pensamientos

Karla, Karla , que me hiciste. -Pense en voz alta-

Karla

Después de salir de la habitacion con mucho cuidado para no hacer algún ruido y despertarla, la verdad no queria irme, quería quedarme y tener la hermosa imagen de verla despertar, pero no queria arriesgarme, despues de todo solo tenia curiosidad de mi y yo solo aproveche el momento y nada mas, no es que vuelva a fijarse en mi y lleguemos a algo, eso jamas iba a suceder y su familia le diría la verdad y otra vez la perdería y esta vez seria para siempre.

Y de cualquier forma, ella esta con alguien mas, se casara pronto y yo en estos momentos solo fui una chica mas en su lista de acostones por una noche.

Llegue a mi casa, subí a mi habitación y me di una ducha la necesitaba, necesitaba dejar de pensar en ella y en sus caricias, ella era como una droga para mi, con solo un beso ella podía tenerme a su merced, aun sentía sus manos en mi cuerpo y era una de las mejores sensaciones del mundo.

Salí de ducharme y comencé hacer mi ruta mañanera para alistarme y irme al trabajo, y al mirarme pude observar varias marcas en mi cuerpo, raios, esta mujer le gustaba marcar territorio, dios esto era muy sexy pero tenia que cubrirlos, no podía salir a trabar asi.