Capitulo 1

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A sus 15 años, Lucy seguía teniendo características de una niña pequeña. Por ejemplo: mejillas gorditas y sonrojadas, era bajita a comparación de sus compañeras y tenía el cabello un poco más bajo del cuello.

Lucy era de padres divorciados, pero vivía con su madre y hasta hace unos años con su hermano mayor, Sting. Desde que tiene emoria sueña con crecer y ser tan guapa como las chicas de la Universidad. Pero ella recién comenzaba el primer año de media y en vez de parecer una chica de 15 años, aparentaba ser una pequeña de 10 o 13 a lo más.

- Mamá - Ella se alejó cuando su madre quiso hacerle unas trenzas infantiles - No, yo quiero tener el pelo suelto desde ahora.

- Pero hija - Layla frunció el ceño - Tu cabello puede er contagiado por piojos, no, eso no lo voy a permitir.

- Entonces ya no me pongas listones rojos - Suplicó - Puedo peinarme yo sola de hecho.

- Lucy, no sigas - Layla la acercó y puso frente al espejo para continuar con el peinado de su hija - Tú debes ser el ejemplo de muchas niñas más pequeñas, eres una hija y alumna ejemplar.

- Pero así no, parezco una niña de primaria.

- Mientras sigas siendo menor de edad, tú sigues siendo una niña.

- Pero...

- Pero nada.

...

Pov Lucy

Esa mañana mi madre me dejó super temprano en el Instituto, ahí tuve que esperar por lo menos media hora para que los estudiantes de distintos niveles llegasen.

Primero vi llegar a mi amiga Merendy, ella entró y me sorprendí al ver que se cortó el cabello hasta los hombros, se veía espectacular.

Ambas nos fuimos al baño para según ella darnos unos "retoques".

- Lucy, pareces una monja con esa falda.

- ¿Qué tiene de malo? - Yo no entendí.

- Mira, voy a ayudarte - Se acercó y subió mi falda hasta tres dedos bajo mi muslo.

Mis mejillas ardieron, mis piernas se veían y de seguro mi trasero también. Ella quitó los listones que mi madre me puso y deshizo el peinado también. Así pasó su cepillo por mi cabello y lo dejó liso como era naturalmente.

- Ahora si te ves un poco mejor - Sonrió - De seguro esta vez Dragneel te pondrá atención.

- ¿Tú crees?

- Estoy segura - dijo confiada - Mejor vamos, Ya debe haber llegado.

- Sí.

Salimos del baño y sentí la mirada de más de un compañero, pero no me importó y me dirigí a la cancha del patio trasero del Instituto.

A pesar de ser muy temprano, Dragneel y sus amigos siempre jugaban una partida y luego entraban a clases.

- Ves, te lo dije.

Merendy sonrió cuando, en efecto, él estaba jugando con sus amigos a la pelota. Me senté con mi amiga en las bancas y me quedé para observarlo, así podía echarle porras en mi mente.

Dentro de mi gritaba como loca su nombre.

- ¡Joder! - Lo escuché gritar cuando le metieron un gol a su equipo.

- ¡Natsu! - Mi amiga gritó llamando su atención antes de que él y los suyos se fueran a clases.

Dragneel se acercó sin mucho interés y se saludaron.

- ¿Qué pasa? ¿Acaso quieres que te haga un favor?

- Sí - Merendy me acercó a él - Ella es una amiga, quiero que asista a la fiesta que estás organizando en tu casa el viernes.

- Es una niña, Merendy - Sentí una presión en mi pecho - Tú sabes lo que hacemos en nuestras reuniones, nos divertimos a lo grande. Mi fiesta no se convertirá en una guardería y nosotros no haremos de niñeros.

- Es de primero - Dragneel me miró de pies a cabeza - Tiene quince años, es sólo tres años menor que nosotros. Además tú también ibas a las fiestas de mi hermano cuando tenías su edad.

- Pero yo soy hombre.

- Dragneel, mírala bien - Mi amiga me indicó con la mirada que diera una vuelta de 360° - Es bonita, es hermosa, ¿No te parece?

- Sí, es bonita - Mis mejillas ardieron - Pero mi respuesta es no, no quiero bebés en mi casa.

- ¡Natsu, no seas así! - Mi amiga quiso seguirlo cuando Dragneel se dirigió a la salida.

- No, déjalo - Susurre un poco triste - Ya dijo que no me quiere en su casa, tal vez el año que entra pueda...

- Amiga - Merendy me miró con lástima - No te pongas así. Es más, te juro que irás conmigo a la fiesta, te juro por mi vida que asistirás.

Asentí aún triste, fue la primera vez que tuve a Dragneel tan cerca y me rechazó rompiendo así todas mis ilusiones.

- Vamos, entraremos tarde de lo contrario.

- Sí.

Nos dirigimos a los pasillos y nos dimos prisa para llegar a nuestros salones. Yo era de primero y ella de cuarto. Nos conocimos en una reunión donde nuestras madres se hicieron amigas y nos presentaron.

Merendy me trató muy bien y con los días se convirtió en una hermana para mí.

- ¡Lucy! - Larcade me abrazó y levantó en el aire dando vueltas conmigo.

- ¡Bajame! - Grité avergonzada, él lo hizo y lo empujé - ¡Me asusté! ¡No lo hagas nunca más!

- ¡Sólo quería felicitarte por tu cumpleaños! - dijo divertido - Ven - Me tomó de la mano - Te daré tu regalo.

- ¿Me has traído un regalo?

- Obvio - Sonrió sacando de su mochila negra una caja pequeña - Ten, te gustará, lo sé.

Yo abrí la cajita y mis ojos se ampliaron al ver un collar de oro, una sonrisa ingenua se dibujó en mis labios y lo abracé. Era el presente más hermoso que había recibido, Larcade siempre era así de lindo conmigo, un buen amigo.

- Te lo pondré - Asentí y me giré para levantar mi cabello y así permitir que el pueda ponerme el collar.

- Gracias - Le di otro abrazo - Ha sido el presente más lindo que pudieron darme este día.

- Ahora será mejor sentarnos en nuestros lugares, la profesora de Física acaba de llegar - Me separé y fui a mi banco.

Mientras oía a la maestra no dejé de pensar en Dragneel, en las palabras de Merendy. Ella estaba segura de que yo asistiría a la fiesta que él estaba organizando para celebrar el inicio del año.

Una fiesta al cual sólo sus amigos podían asistir, por lo tanto, yo no podía ir por obvias razones. Sin embargo, Merendy dijo que me llevaría con ella, y confiaba en su palabra.

Sólo tenía que buscar una excusa para que mi madre me deje salir esa noche.

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Continuará***

"Cuando el peligro está en casa"  |Fanfic_FT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora