"Cuando el peligro está en casa" |Fanfic_FT|

Capitulo 3

Bajamos del carro de Merendy, ella traía un jens azul con una polera ajustada y sin mangas ni tirantes color blanco. Al bajar me centré en cada rincón de la mansión donde Natsu había organizado su fiesta.

- ¿Y sus padres?

- En un viaje de negocios obvio - Merendy entró primero y cerró una vez que yo lo hice.

- Huele a cigarrillo - Me tape la nariz.

- No hagas eso - Apartó mi mano de mi cara - Hay cámaras de seguridad aquí así que sabrán que en realidad tú no tienes intenciones de ser una de ellos.

- Sí, no lo volveré a hacer - Asegure.

Entramos más adentro y empecé a ver rostros desconocidos, de seguro habían chicos de otros institutos y que eran amigos de Natsu.

Con Merendy dejamos nuestras cosas en una habitación vacía y me dijo que espere ahí dentro. Merendy era la prima de Natsu, por eso tienen tanta confianza entre ellos. Yo me quedé esperando como pidió y luego de un par de minutos la vi entrar, pero ahora con él.

Yo me levanté del colchón inmediatamente y despeje mi rostro de los mechones rebeldes que caían por los costados de mi rostro.

- ¿Y qué me dices ahora? - Merendy se puso a mi lado - ¿Sigue crees que es una niña de primaria?

- Admito que ahora se ve más grandecita - Yo sonreí con inocencia - Está bien, Merendy. Acepto.

- Sabía que no ibas a resistirte - Merendy sonrió como si se hubiera ganado la lotería - Lucy - Yo la miré - He hablado con él y hemos quedado en que será tu primer todo.

- ¿M-Mi primer t-todo?

- Así es - Sonrió de lado - Espero que no te eches para atrás, es tu única oportunidad de cumplir tu sueño o nunca más volverás a verlo.

- Tú no me dijiste que... - Ella puso sus dedos sobre mis labios.

- Quería que fuese una sorpresa - Mis mejillas ardieron - Aprovecha, amiga.

- Es que... - Ella se acercó a Natsu y le susurró algo en el oído, por unos segundos vi como él endureció su expresión.

- No seas brusco - Se separaron - Tiene que ser perfecto, ella se moría por este día así que no lo vayas a arruinar.

- Bien - Merendy me sonrió una última vez y salió cerrando la puerta.

Yo me quedé igual que un animalito pequeño y temeroso, mi corazón palpitaba por mil y mi cara de seguro estaba muy roja.

- Espera - Detuve sus manos cuando comenzó a deshacer los botones de mi vestido - Aún no...

- ¿Entonces cómo quieres? Dilo ya porque tengo otras cosas que hacer - el calor de mis mejillas desapareció, él se oía molesto, como si no quisiera hacerlo en realidad.

- No, puedes seguir... - Bajé las manos y él continuó deshaciendo los botones de arriba abajo, de esa forma mi vestido cayó al suelo.

- ¿Tomaste pastillas? - Negué.

Él fue y sacó un sobre de un pequeño mueble junto a la cama, ¿Un condón?

Lo dejó encima de la cama y luego se quitó su polera negra ajustada que marcaba los músculos de sus brazos y abdomen. Yo bajé la mirada, me era difícil ver su pecho desnudo, pero por dentro estaba feliz.

Mi sueño era que Dragneel fuera mi primera vez y que nos casemos y tengamos muchos hijos.

- ¡Espera! - Él desabrochó mi brazier y yo me cubri los pechos con los brazos casi al instante.

- No eres tan plana como pensé - Yo ahora sí lo miré, pero entonces él me acostó en la cama

Yo no dejé de cubrir mis senos por nada del mundo.

- M-mgh... - Gemi tímidamente cuando rozó sus dedos por mi vientre, él estaba explorando mi cuerpo con sus manos.

Sentí sus labios sobre la piel de mi estómago y casi grito, ¡Era grandioso! ¡Dragneel y yo haríamos el amor!

- Tenemos un poco más de media hora así que seré rápido - Yo me mordi el labio inferior, él había deslizado sus labios hasta llegar "ahí" y besó el centro de mis muslos por sobre mi ropa interior.

Fueron besos cortos y delicados, fueron perfectos para mi. Mis mejillas ardieron nuevamente cuando agarró mi ropa interior con los dedos, bajó mi pequeña prenda por mis piernas y ahora mis manos bajaron para cubrir "ese sitio".

Era muy íntimo, era un lugar sagrado y comencé a dudar si estaba haciendo lo correcto.

- ¡Ah! - Un tirón en mi pezón derecho me sacó de mis pensamientos, ahora él estaba besando y mordiendo mis pechos.

Casi lloro, era una sensación extraña, me gustaba y a la vez no, ¿Por qué?

- Saca las manos - Obedeci y dejé de cubrir mi intimidad, él me observó por unos segundos y luego dirigió sus labios hacia "ahí".

Mi cuerpo tuvo temblores, espasmos, era placentero, era delicioso, era el paraíso. Podía sentir su lengua recorrer toda esa zona, pude sentir como su lengua se introdujo haciendo que suelte en un principio un quejido.

Estuvo un rato así, jugando y disfrutando de como yo me retorcía por sus caricias.

- N-Nat...

Él se alejó y dirigió sus manos a su pantalón, se deshizo de el y sacó su miembro.

Su miembro era más grande de lo que había imaginado, y sí, lo admito. Había soñado, había tenido fantasías sexuales con él desde que me comencé a convertir en toda una señorita.

- Tengo entendido que a ustedes les duele la primera vez, así que iré despacio - Asentí, separó aún más mis piernas y gemi fuerte cuando sentí la punta de su miembro restregarse en mi entrada.

Él empujó sus caderas lentamente hasta romper mi himen, fue ahí donde el dolor se intensificó, mis ojos se llenaron de pequeñas lágrimas que dejé caer y ahogue los sollozos, supuse que esto siempre sucedía en una virgen. Él se acostó sobre mi y calmó mi dolor con un beso, yo relaje mi cuerpo cuando sentí la textura y el rico sabor de sus labios.

Estaba besando a Dragneel, a mi amor eterno, al que sería tarde o temprano mi esposo.

- ¡Natsu! - Alguien tocó la puerta mientras él se movía dentro mío - ¡Natsu, tenemos que hablar idiota! ¡Abre la jodida puerta!

Yo apreté las sábanas en mis puños, él siguió cada vez más rápido porque quería "atender" a su amigo. Sus embestidas se volvieron más rápidas y profundas, tanto que en una fracción de segundos se vino.

- ¡Mierda! - Salió y buscó su pantalón, yo me quedé en la cama y tape mi cuerpo con la sábana.

Él comenzó a discutir con su amigo, yo no me preocupé, sólo traté de dormir ahora que por fin logré que Natsu Dragneel fuera mi hombre.

.
.
.

Continuará***