"Cuando el peligro está en casa" |Fanfic_FT|

Capitulo 14

Natsu tuvo que quedarse en mi habitación escondido, era imposible escapar por la ventana ya que tenía barrotes que la protegían, sin contar que mi madre estaba abajo y que era capaz de matarlo si lo veía. 

- Por fin, me moría de hambre - Se levantó de mi cama al ver que entré con un poco de comida.

Mi madre estaba tan molesta conmigo que ya no pasaba a darme las buenas noches. Por eso tuve las agallas de subir con mi plato de comida ya que yo no tenía hambre y era mejor dársela a Dragneel.

- No debiste venir aquí - Él comenzó a comer como si no lo hubiera hecho en años - Mi mamá le pone seguro a toda la casa por las noches desde que supo de mi embarazo.

- ¿En serio?

- Incluso me quitó la copia de la llave que siempre traía conmigo cuando iba al instituto.

- ¿Y ahora cómo lo haces para entrar?

- Le pido la llave a la vecina, mi madre se la da a ella para que le informe a que hora llego.

- Es una suerte que tuviera planeado irme a una fiesta luego de esto - Sonrió sacando una mochila grande debajo de la cama - Tengo todo lo que necesito por hoy, aquí.

- Tendrás que dormir en el suelo, te prestaré un saco de dormir que mi padre me regaló hace un año.

- No, que aburrido - Dejó el plato de comida en el mueble y me rodeó la cintura con los brazos - Mejor compartamos la cama.

- Estás loco.

- Un poco - Sonrió coqueto - No te hagas que yo sé que tú también quieres hacer cositas ricas conmigo...

Lo empujé en cuanto sentí su atrevida mano en mi trasero. 

- Del atrevimiento viene luego el arrepentimiento - Él sonrió de lado - No quiero nada contigo, ya te olvidé hace mucho.

- ¿En serio? - Volvió a atraparme entre su brazos para así sentir mi busto en su pecho - Que lindas se han puesto, ya te quiero ver alimentando a mi hijo.

- Tú solo quieres sexo, pero conmigo no se te hará - Él no borró aquella patética sonrisa - Sueltame antes que mi madre nos oiga.

- Lucy, tu amor por mi no pudo desaparecer de un día para otro - Aseguró seductor - Y menos cuando estás embarazada de mi.

-...

- ¿O es que mi sobrinito te la mete mejor?

- En primera, yo nunca he estado con un hombre que no seas tú - Lo miré seria - y en segunda, ¿Soy yo o estás celoso?

- ¿Celoso yo? - Me soltó para señalarse - ¿Por una niñita como tú?

- Quiero que mañana mismo te largues de mi casa o te acusare de ladrón - Advertí.

- Bien, entonces supongo que no quieres follar.

Tuve que ahogar un grito de desesperación, ¡Que padre tan sinvergüenza tenía mi hijo!

...

Al día siguiente me las tuve que arreglar para sacar a Dragneel de mi casa. Le dije a mi madre que tenía que llevar una planta como muestra al instituto, y que por ello tomaría una del jardín, ella me pasó la llave de la puerta de salida y cuando fue a ducharse, aproveché y saqué a Dragneel a empujones ya que seguía enojada con él.

- Espera - Impidió que cerrase la puerta en su cara - Deja que me despida del bebé, ¿No?

- No seas ridículo -  Sin más cerré la puerta con fuerza.

Mamá bajó minutos después y me preguntó por la planta, le dije que me había equivocado y que tenía que llevar aquella muestra la próxima semana.

Ella me creyó, por suerte.

De esa forma pasaron los días convirtiéndose en semanas. Cumplí los seis meses de embarazo y mi madre se vio obligada a llevarme con la doctora ya que había empezado a sentir las pataditas de mi bebé y era importante saber si era niño o niña, por lo menos para mi mamá.

- Está perfectamente sano - La doctora movía aquella cosa extraña sobre mi vientre.

- ¿Qué es, doctora? - Le pregunté muy curiosa.

- Una hermosa niña.

Sonreí emocionada.

Una niña, tendría una hija y eso me hacía muy feliz, aunque mi alegría se fue en cuanto recordé que no estaría conmigo.

Dragneel ya me dijo que no iba a hacerse cargo del bebé, que lo conversó nuevamente con sus padres y con su novia, pero la respuesta fue un "No", que no lo apoyarían con semejante "locura".

Por eso con los días tuve que buscar a alguien que se hiciera cargo de mi bebé, y no encontraba a nadie todavía.  Le dije a mi mamá que la pareja que encontré se tuvo que ir a EE.UU y que no podrían adoptar a mi hijo.

- Gracias...

La doctora me habló un poco más sobre lo que mi cuerpo iba a experimentar más adelante, un ejemplo es el dolor de espalda que ya había empezado a atormentarme.  

Mi madre le dio las gracias y salimos para irnos a casa.

Seguía llendo al instituto como siempre, solo la directora estaba al tanto de mi situación y me dio la autorización para dejar algunas asignaturas como deporte.

Mi vientre tampoco era tan grande, la doctora ya me dijo que a algunas mujeres el embarazo no se les marca tanto como a otras.

- Lucy, espera - Me detuve antes de subir las escaleras.

Giré mi cabeza para ver a mi madre, y ella me pidió tomar asiento a su lado en el sofá.

- ¿Hice algo malo? - Pregunté temerosa.

- Lucy, ¿Tú de verdad quieres que yo te perdone?

Me sorprendió que lo preguntase, obviamente quería tener a mi madre cerca de mi y que me vuelva a repetir que me ama.

- Es lo que más quiero en estos momentos - Tomé su mano - Mamá, yo sé que me equivoqué, que te lastime al ir en contra de todos los principios que me has enseñado.

- Yo te haré solo dos preguntas, Lucy - Quitó su mano de la mía, yo asentí - Como fue que caíste en la tentación de la lujuria.

- Mamá, yo... - No quería que se molestase con Merendy.

- Dímelo o nunca obtendrás mi perdón.

- Te lo diré todo, pero promete que no harás nada malo - Ella asintió con la mirada fría - Yo fui a una fiesta que un compañero organizó.

Ella se contuvo, pues ya sabía que había roto otra de sus reglas.

"Nada de salidas y menos a fiestas"

- Una amiga mía me llevó con su primo, un chico que me gustó durante años.

"Nada de hombres, ni siquiera amigos cercanos a la familia"

- Yo solo quería hablar con ese chico y que fuera... bueno, mi primer beso.

"Nada de romances o afecto, nada de cariño que no sea para la madre"

- Yo no sabía que esa noche terminaría embarazada - Finalice arrepentida - Y me siento mal por eso, más ahora que el padre de esta niña no quiso responder por ella.

- Así son todos los hombres - Se levantó enojada - ¡Ahora ves la estupidez que cometiste! - Bajé la cabeza, ella tenía razón - ¡Espero que no vuelvas a buscar al canalla que te sedujo! ¡Tu hermana no tendrá padre!

- ¿Qué? - La miré confundida.

- He tomado una decisión, una que solucionará este problema - Yo me levanté negando, rogando que no fuera a decir lo que estaba pensando - Yo adoptaré a esa bebé, ella será mi hija, tu hermana.

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Continuará***

Capitulo dedicado a :

Paola23141