Su reacción quedaría grabada por siempre en mi cabeza. Se le bajó los humos y esa chulería en cuanto me terminó de oír.
- ¿Padre? ¿Yo?
- Sí, tengo cuatro meses - Me puse de nuevo el suéter - Y es tuyo así que no lo dudes porque tu sabes muy bien que yo nunca estuve con otro hombre a parte de ti.
- ¿Qué me garantiza eso?
- Bueno, yo sé que tú sabes que este bebé es tuyo - Sonreí - Yo no fui a quién se le olvidó cuidarse ese día.
- ¡¿Y piensas tenerlo?!
- ¡Claro! - Grité ofendida - Así que ve pensando la forma de como harás para empezar a cambiar pañales y preparar mamilas.
- ¿Y sabes qué es?
- ¿Qué importa eso? - Me enojé con él - Tú solo elimina el video donde procreamos a este niño porque también puedo usarlo en tu contra si piensas dejarme sola con nuestro bebé.
- Lucy, piénsalo dos veces - Yo amplie mis ojos, ¿Qué tenía que pensar? - Somos muy jóvenes.
- Ya lo decidí - Acaricie mi vientre - Nacerá y tú le darás tu apellido.
- ¡Lucy, yo no puedo tener hijos ahora! - Gritó exaltado - ¡Abortalo o has cualquier otra cosa, pero que no nazca!
- Para ti es fácil decirlo, ¿No? - Lo miré con rabia - No eres más que un poco hombre.
- ¡No es eso!
- Natsu, yo tendré a este niño y espero que te pongas los pantalones y respondas por tu hijo - Él se quedó como piedra - Y otra cosa - Me detuve cuando estuve por salir - No me digas que lo piense dos veces, tú no te detuviste a hacerlo cuando te acostaste conmigo, y sin protección.
- Heartfilia...
No lo escuché más y lo dejé solo ahí adentro.
Fui a mi salón, pedí permiso para entrar y la profesora lo permitió en cuanto le dije que estaba haciendo un encargo de la directora.
Me senté en mi puesto y comencé a pensar una y otra vez si Natsu se tomaría en serio todo lo que le dije.
Aunque ahora que le doy tantas vueltas al asunto.. no era mala idea que mi hijo esté con su padre.
Dragneel tenía los recursos necesarios para darle un buen futuro a su hijo, que mejor opción que dejar a mi niño con su padre.
Las clases continuaron de forma normal hasta finalizar todas las asignaturas de ese día.
Cuando llegué a casa mi madre aún no llegaba como siempre por lo que aproveche el tiempo para pensar muy bien sobre si dejar a mi hijo con su padre o no.
- Quisiera que hables para saber si estás de acuerdo - Toque mi vientre - Yo creo que es lo mejor, así por lo menos existe la posibilidad de que Dragneel, tu papá, madure.
Mi vientre estaba crecido, pero no exageradamente como se vería los próximos cinco meses.
- No creas que hago esto por maldad - Fui sincera - Pero mi mamá no me permite tenerte conmigo.
Mi madre solo quería que diera a luz para entregar a mi hijo a la primera familia que lo quisiera.
- Parece que ya llegó - Me levanté de la cama vestida con una camiseta y unos pantalones negros.
Fui abajo y ahí estaba mi madre dejando algunos mandados en la despensa, también trajo verduras y no pasó ni media hora cuando se puso a cocinar un caldo.
Cuando empezamos a cenar a eso de las ocho, se me ocurrió comentar mis planes con ella para no seguir con aquel ambiente de tensión que últimamente había entre ambas.
- Mamá - Ella siguió comiendo.
Esta situación me dolía.
- Mamá encontré una pareja que quiere hacerse cargo del bebé - Ella ahora si dejó de probar su caldo - Es una pareja joven y tienen mucho dinero, hablé con ellos y están dispuestos a criar a este niño.
- Me parece excelente - Sonreí, por fin me hablaba - Por fin una buena noticia.
- Quieren saber el sexo del bebé, por eso iré a ver a la doctora en dos semanas más para que me diga si es niño o niña.
- Bien.
- Y bueno, también quería decirte algo que no pude ayer - Ella se levantó y comenzó a lavar los trastes como todas las noches - Ya nos dijeron los resultados del campeonato, y resulta que me gané la beca.
Por un momento ella dejó de fregar los platos.
- Quería que lo supieras - Susurre en un volumen bajo.
Me levanté de la mesa y subí a mi habitación, antes me lavé los dientes y luego me metí en las sábanas para descansar. Habían muchas preguntas en mi cabeza, una de ellas era que tan doloroso sería el parto.
- Sting...
Como extrañaba a mi hermano, él en estos momentos me daría un abrazo y diría unas palabras lindas para consolarme.
Recordé al bebé de Yukino, a mi sobrino, recuerdo lo pequeño e indefenso que era, lo muy apegado que fue con mi cuñada en cuanto nació. Yamil solo se calmaba en los brazos de su madre, él solo quería estar con ella, y eso me hizo pensar otra vez en el niño que crecía dentro mío.
Dragneel se casaría algún día y así le daría una madre verdadera a nuestro hijo.
Nuestro...
- No, No Lucy - Me levanté enojada conmigo mismo - Borra esas ideas. Tú vas a entregar a este bebé, no tienes que encariñarte con él.
Encariñarme con el bebé solo me haría dudar sobre si dejarlo con su padre o quedármelo.
Me conozco a la perfección y si no mido la atención que le doy a este niño, seré incapaz de soltarlo luego de tenerlo en mis brazos.
Y eso me traería problemas.
Solo espero que Dragneel le de todo el amor que se espera de un padre, que ponga a su hijo o hija sobre cualquier cosa y que le dé la familia que me hubiera gustado tener.
- Yo quiero que tú tengas la libertad de juntarte con tus amigos, de ir al cine o por último salir a la calle para jugar con otros niños - Imaginé lo que sería ver a mi bebé en cada una de esas situaciones - No quiero que tantas reglas te asfixien, que te atormenten y llegues a considerar que era mejor no haber nacido...
Sobe mi vientre con temor.
- Tu papá sabrá como hacerte el niño más feliz de este mundo. Tú le vas a demostrar que hay algo más lindo fuera de esa vida llena de males que lleva.
Era lo único que pedía.
.
.
.Continuará***
Capitulo dedicado a :
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"Cuando el peligro está en casa" |Fanfic_FT|
FanfictionLucy es una "niña" que sueña con ser una chica grande, de esa forma cree que podrá estar con el chico que le gusta, un joven que está por entrar a la Universidad y que ha sido por mucho tiempo su amor platónico.