No lo podía creer, mi madre había enloquecido, ¡¿Cómo puede proponerme eso?!
- Mamá, espero que sea una broma - Le dije molesta.
- Así me aseguraré que esa niña no cometa los mismos errores que tú - Yo me llevé las manos a la cabeza para procesar lo que ella decía - Es lo mejor.
- No, claro que no - Por primera vez en mi vida la estaba contradiciendo - Mamá, es mi hija - Abracé mi vientre - ¡Es mía, yo soy su mamá!
- ¡No vuelvas a repetir eso! - Se cabreo - Será tu hermana, por lo menos así estarás cerca de ella y la verás crecer.
- ¡Pero no podré llamarla hermana! - Grité con un nudo en la garganta - ¡No quiero! ¡E-Es mi bebé!
- ¡Ya no sigas! - Me abofeteó y la miré enojada con la mano en la mejilla - ¡No te pregunté así que te callas y obedeces!
Yo comencé a llorar, no quería, era mi hija, era mía y no podía aceptar la idea absurda de mi madre.
...
Entré al salón decaída, Larcade trató de animarme y sacarme de mis pensamientos, pero le dije que quería estar por ese día sola.
Él respetó mi decisión y me dio mi espacio.
Yo no había dormido bien, tenía unas ojeras no muy marcadas, pero sí los ojos cansados.
Solo pensaba una y otra vez en la pesadilla que viviría en cuanto mi hija naciera.
Es cierto, tal vez la decisión de mi madre no era tan mala, yo podría ver crecer a mi hija. Pero la idea que sea mi propia madre quien me la quite, me dolía mucho.
- Dragneel - Lo llamé cuando él estaba en una mesa del comedor junto a los bastardos de sus amigos y novia - ¿Podemos hablar?
- ¿No ves que estamos ocupados? - Strauss se pegó más a él para fastidiarme, pero no lo logró ya que eso era lo que menos me importaba.
- Te busco en la tarde - Contestó él sin siquiera mirarme.
- Ahora o aquí mismo todos se enteran de que serás padre - Todos sus amigos pararon de reír, incluso él.
- Chicos, los veo en Química - Se levantó y agarró mi brazo para sacarme a la fuerza del comedor.
- ¡Me lastimas! - Me solté en los pasillos - ¡Piensa un poco antes de actuar!
- Lo mismo te digo - Habló con coraje - Quedamos que no volveríamos a mencionar este tema delante de mis amigos.
- ¿Es eso o te molestó que tu novia me oyera? - Dije con el mismo tono - ¿Qué pasa, Natsu? ¿Quieres fingir que aquí no pasa nada? ¿Qué entre nosotros no pasó nada?
- Quiero que me dejes en paz.
- Pues no se va a poder - Le dije con ironía - Ahora me vas a escuchar porque de lo contrario aunque sea el centro de comentarios del instituto, todo el mundo sabrá que Natsu Dragneel es un patán que dejó a una "niña", como llamas tú, embarazada.
- Heartfilia, cierra la puta boca.
- No me callo - Estaba furiosa por su actitud - Tú vas a ayudarme a solucionar este problema en el que me metiste.
- Te quise ayudar y tú no me dejaste.
- ¡No quiero dinero! ¡Quiero que reconozcas a tu hija!
- ¿Será niña? - Preguntó algo sorprendido.
- Una linda niña que espera tener a su padre con ella - Hablé fría - Natsu, por favor, reacciona - Lo miré con desesperación - No me dejes sola en esto...
- Entiende que no puedo, mis padres no quieren saber nada de este tema.
- Pero tú no eres un niño, ya eres mayor de edad y puedes tomar tus propias decisiones - Él guardó silencio - Si antes cuando seguías estando bajo el cargo de tus padres te atreviste a estar conmigo y hacerme esta pequeña, ahora puedes cuidarla y darle todo el amor que a mi no me permiten darle...
- Lucy, hagamos esto - Yo no comprendí - Recibe el dinero que te ofrecí, así tu madre y tú podrán cuidar a la niña sin problemas.
- ¡Entiende que no quiero el dinero! ¡Quiero que mi hija esté contigo!
- ¡Ya te dije que no! - Yo dejé caer las lagrimas - ¡Y ya no quiero que insistas, déjame en paz!
- ¡Por favor! - Él se comenzó a alejar - P-por favor...
No podía ser cierto, no sabía que hacer ahora, estaba sola. Nadie quería ayudarme, no podía contar con nadie para que no me quiten a mi hija.
A menos qué...
...
- ¿Si?
- ¿Yukino? - Suspire cuando oí su voz.
- ¿Lucy? ¿Qué pasa? - Yo miré a todos lados, no me quedaba mucho tiempo - ¿Lucy estás ahí?
- Yukino, necesito que me ayudes.
- ¿Qué pasó, Lucy? ¿Está todo bien por allá?
- No... - Rompí en llanto.
- ¡Lucy, por favor dime que está pasando! - Yo tenía un dolor indescriptible en el pecho - ¡Lucy, confía en mi!
- Yukino... - Traté de calmar mi respiración - Estoy embarazada...
- ¡¿Qué?! - Gritó fuerte - ¡¿De quién?!
- ¡De un imbécil! - Hablé con odio.
- ¡¿Tu madre ya lo sabe?!
- Si, y ese es el problema...
- ¿Qué quieres decir?
- M-mi mamá me quiere quitar a mi hija...
Ella se quedó en silencio por unos segundos.
- Sting y yo viajaremos para allá.
- ¡No! - Grité horrorizada - ¡Yukino no le digas nada a Sting! ¡Te lo ruego, no le vayas a contar nada!
- Pero Lucy....
- Necesito que halles a una pareja amiga tuya para que se haga cargo de mi hija...
- ¿Qué?
- Mi madre me tiene prohibido salir, y así no puedo hacerlo yo.
- ¿Quieres entregar a tu hija en adopción?
- Creo que es lo mejor - Dije insegura - Quiero que me cuiden a mi hija hasta que yo cumpla la mayoría de edad...
- ¿Y qué harás después?
- Tengo el dinero suficiente para luego buscarla...
- ¿Cómo? ¿Qué quieres decir?
- Ahora no puedo decirte todo, solo has lo que te pedí.
- Si.
- Yo te llamaré, confío en ti - Me despedí y dejé el teléfono en su sitio.
Me aleje del teléfono público y me apresure en llegar a casa. La vecina me dio las llaves como siempre y luego entré rápidamente para darme un baño y hacerle creer a mi madre que llegué a la misma hora de siempre.
Solo rogaba que la vecina no me delate, pues llegué media hora más tarde de lo habitual.
- Ayúdame, papá...
.
.
.Continuará***
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"Cuando el peligro está en casa" |Fanfic_FT|
FanfictionLucy es una "niña" que sueña con ser una chica grande, de esa forma cree que podrá estar con el chico que le gusta, un joven que está por entrar a la Universidad y que ha sido por mucho tiempo su amor platónico.