Capitulo 19

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Estaba en el hospital, sola. Solo quería saber si Larcade se iba a recuperar, no me perdonaría que llegue a morir por mi culpa.

No he sabido nada de mi madre, supongo que se la llevaron a la comisaría y que pararía en la prisión, me dolía, pero no podía hacer nada al respecto.

Quería comunicarme con mi hermano pero no sabía como decirle todo lo que está sucediendo, aún seguía mal por todo lo que viví.

No estaba sola en realidad, junto a mi estaba August, el hermano mayor de Larcade, él iba en el salón de Dragneel. Su madre, la directora, al parecer estaba en el mismo lugar que mi madre asegurándose que no la dejen libre.

- ¿Doctor, cómo está mi hermano? - August detuvo al doctor en cuanto lo vio salir de la habitación de Larcade.

- Pueden estar tranquilos, el joven está fuera de peligro.

Yo sentí mis hombros más livianos, di gracias al cielo una y otra vez por haber hecho que mi amigo no pierda la vida.

August pasó a verlo primero, luego lo hice yo.

Le agradeci lo que hizo por mi y mi hija, y le dije que jamás lo olvidaría.

- Si te hubiera pasado algo, yo nunca me lo habría perdonado... - Le susurre, él aun estaba inconsciente, pero eso no me detuvo a darle las gracias.

- L-Lu... - Sonreí con alegría cuando comenzó a abrir los ojos.

- Larcade - Él se veía medio perdido, aunque luego entendió que estaba en un hospital y recordó todo - Eres un verdadero héroe, no sabes como te agradezco que me hayas salvado, que hayas sido el único que nunca dejó de pensar en mi...

- Tú sabes que eres mi vida... - Susurró bajo - No me arrepiento de nada, me alegro de haber impedido que les hicieran daño... - Miró a mi pequeña en mis brazos.

- Ahora debes descansar, no es que tenga prisa por dejarte, pero debo hallar la forma de comunicarme con mi hermano ya que a mi casa no puedo volver mientras sigan las investigaciones...

- Tranquila - Sonrió.

- Gracias por todo - Le di un corto beso en la mejilla - Debo irme, tu hermano está aquí y de seguro se muere por verte...

- Dile que entre - Asentí y salí de la habitación.

Le dije a August que Larcade despertó y que quería verlo, él sonrió y sin esperar más entró para ver a su hermano.

No tenía monedas para llamar al mío, no tenía como pagar un teléfono público. No sabía donde pasar la noche con mi hija, estaba anocheciendo y no tenía donde caerme muerta.

- Lucy - Oí a Natsu mientras caminaba en direccion a la casa de Merendy.

Ella era la única que podía ayudarme, pero antes tenía que pedirle perdón.

- ¿Sí?

- Sube - El señaló su carro - Tengo que llevarte a la delegación, los oficiales fueron a buscarte al hospital por lo mismo, tienes que declarar.

- ¿Contra mi madre?

- Sí.

Este día al parecer no había terminado.

- ¿Crees que me presten un teléfono allá?

- Si quieres te presto el mío - Asentí y subí a su carro con cuidado de no golpear la cabezita de mi niña dormida con la puerta.

Él empezó a conducir mientras yo marcaba el número de Yukino en su móvil.   

- ¡Lucy, que bueno que llamas!

- ¿Puedes pasarme con mi hermano?

- Sí, ahora mismo.

- ¿Qué pasó, Lucy? - Oír a Sting hizo que otro nudo se me forme en la garganta - Por favor dime que está pasando allá, dímelo porque estoy que viajo ya mismo para averiguarlo por mi cuenta.

- Detuvieron a mamá - Dije rápido, así mi voz no se oiría  rota.

- ¡¿Qué?!

- Se puso como loca, como nunca antes la vimos - Respiré profundo, tenía que ser fuerte - Hirió a uno de mis amigos y por eso se la llevaron...

- ¿Dónde estás tú?

- Tengo que declarar - Cada vez me costaba más hablar - Hermano te necesito... - Dije con dolor - N-no puedo con esto sola...

- Ahora mismo voy para allá - dijo serio - Te llamaré a este mismo número cuando haya llegado al aeropuerto.

- Sí - Colgué.

Le devolví el móvil a Natsu y para entonces ya habíamos llegado a la delegación. Ahí como él me dijo me pidieron declarar mi visión de los hechos. Fui sincera, dije la verdad por más que me duela. Quise pasar a ver a mi madre antes de irme, pero me dijeron que ella no quería verme a mi, y tenía sus razones por lo que no insistí.

Natsu esperó en su carro, yo le pedí que no se fuera. Le pedí dinero como siempre, pero no para mi, para mi hija, ella necesitaba un cambio de ropa y pañal, un lugar donde pasar la noche.

- Mis padres no están en casa, solo porque no tuviste un buen día dejaré que se queden conmigo hasta que tu hermano venga por ti.

- Te lo agradezco mucho.

El puso en marcha nuevamente el carro y antes de llegar a su casa nos detuvimos en un pequeño mercado para comprar ropa y todo lo necesario para mi hija, en resumen agote el dinero que Natsu traía en efectivo, pero no se molestó. 

- Puedes usar esta habitación - Entró conmigo a una habitación amplia y que tenía un baño más grande que el mío - No hay servidumbre porque les di el día libre, pero mañana temprano vendrán a hacer el aseo. Si te preguntan quién eres, tú les dices que una amiga mía ¿Entendido?

- Si - Asentí.

- Ordenaré algo de comer, ¿Gustas algo en especial?

- Cualquier cosa - Yo dejé a mi pequeña en la cama.

- Bien, entonces vengo más rato - Salió.

Yo también me compré una pijama sencilla para pasar la noche ahí ya que mi ropa estaba hecha un asco. Cambié la pañalera de mi pequeña y le puse una ropita más abrigosa y unos guantecitos para que no se rasguñe ella misma su carita.

- Ahora solo somos tú y yo - La miré con tristeza - No sé hasta cuando estaremos aquí, tal vez mañana mismo partamos a España con tu tío, o mañana pasado, solo te aseguro que pase lo que pase, no te descuidare...

Me incliné y la besé en su frente, ella soltó un balbuceo y comenzó a observar su alrededor.

La dejé ahí tranquilita mientras me daba un baño rápido. Me puse la pijama que compré y al salir ya estaba "La orden" que pidió Dragneel para cenar.

Eran fideos.

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Continuará*** 



Capitulo dedicado a :

ivapao2003

 

"Cuando el peligro está en casa"  |Fanfic_FT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora