🐾Capítulo 22

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Después de aquella reunión donde Yoongi puso en su lugar al anciano Chul junto a sus seguidores, disolviendo su grupo, las cosas habían estado en una aparente calma.

Jimin salía a dar pequeños paseos junto a Taehyung o iba a la cabaña de Jin a pasar la mañana mientras Yoongi hacia sus cosas de líder que ciertamente el conejito no entendía pero sabía que era importante.

Los shifter dragón se mostraban igual de amistosos con él que antes, como si fuera uno más de ellos. Al menos, aquellos que desde un principio fueron amables con Jimin sí, los que habían seguido al grupo del anciano Chul mantenían cierta distancia pero el respeto hacia el shifter conejito y su amigo siempre estaba presente ya que no querían volver a tener problemas.

—Entonces... ¿Le dijiste a Yoongi? —pregunto Taehyung mientras cambiaba de brazo a Hoseok.

Ambos pequeños omegas caminaban de vuelta a sus propias cabañas luego de haber estado toda la mañana con Jin y su hija.

—¡Sí! Le pregunté anoche —sonríe—. Dijo que iba a buscar algo en lo que pudiéramos ayudar aquí, aunque me recalcó que no era necesario que trabajemos.

—Pero estar todo el día en casa esperando a mi pareja no es lo mío —refunfuño Taehyung—. Me refiero a que, me gusta estar con Jungkook y todo pero me siento un inútil esperarlo sin hacer nada más que limpiar de vez en cuando.

—Jin dijo que antes ayudaba en el invernadero, que podríamos ayudar ahí ahora que él se va a dedicar a cuidar de Naeyon hasta que cumpla sus tres años —recordó.

—Ojalá, estoy en ese punto en que haría cualquier cosa con tal de no quedarme en casa —hizo un puchero el pelirrojo.

—Pero no puedes dejar a Hobi, recuerda que debe de tener al menos tres años para que lo dejes en la guardería con los demás niños —le recordó Jimin.

—Cierto... ¿Sabes? He visto a varios niños deambular solos, creo que se escapan. Tal vez deberías de preguntarle a Yoongi si necesita a alguien que ayude a cuidar de los niños, así podría llevar a Hoseok y no habría tanto problema —solucionó.

—Buena idea —chillo—, le preguntaré hoy cuando vuelva —prometió deteniéndose frente a la casa de Jungkook y Taehyung.

—Te veo después Minnie, intentaré cocinar otra vez. Solo espero no quemar nada hoy —rió agitando su mano mientras ingresaba a su cabaña.

Negando con su cabeza divertido Jimin siguió su camino hacia su casa. Había intentado enseñarle a su amigo a cocinar pero de alguna forma extraña siempre terminaba quemando algo a pesar de que, irónicamente, tuvieran buen sabor.

Su peluda orejita se movió captando un débil sonido.

El omega se detuvo y observó a su alrededor, buscando el origen de dicho sonido.

Cruzando sus brazos sobre su pecho, arqueó una ceja mientras contemplaba a unos niños escondidos entre la nieve, jugando animadamente.

—Pequeños, creo que no debería de estar aquí —anuncio logrando que los tres se dieran vuelta lentamente, cuando contemplaron a la pareja del líder, pareció que perdieron todo el color de sus rostros.

—Por favor, no le digas al líder Min —rogaron acercándose a Jimin.

—¿Y por qué están aquí? —pregunto con tono suave, agachándose a la altura de los pequeños.

—Hum... Es divertido escaparse —murmuró uno, observando la peludas orejita de Jimin volver a moverse.

Por el rabillo del ojo, el omega capturó el movimiento de algo desde los árboles.

Cálido InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora