En el campo de entrenamiento de Takigakure, oculto bajo la sombra del árbol, se encontraba Fuu con sus compañeros a un lado y su maestro cerca.
– Junko, Morio ¿Listos? –Pregunto Hiro.
– Si. –Exclamo Morio mientras Junko asentía, ambos sosteniendo una etiqueta en sus manos.
– ¿Estas segura Fuu? –Pregunto el maestro también con una etiqueta.
– No, pero no se me ocurre otra manera. –Dijo la chica.– Tengo que aprender a usar esa piel reforzada, pero sin el líder no tengo idea de que hacer. Tratare de forzar el chakra para que lo haga, pero si pierdo el control, necesito que usen eso para evitar que le haga daño a alguien.
– Lo entiendo. Lo haremos una vez y ya. –Dijo el hombre.– No me gustaría que salieras lastimada por intentar eso.
Fuu asintió y todos se prepararon. La chica comenzó a expulsar su chakra rápidamente, tratando de hacer que la piel apareciera.– No está funcionando. –Se dijo a misma mientras veía que lo único que estaba logrado era agotarse.– Necesito enojarme, así la use la otra vez. –Fuu pensó en que podría enojarla, y recordó lo que les habían dicho. Algunos días atrás, había llegado un mensaje de Konoha. En él se detallaba sobre la misión de Naruto y Sakura en el país de los arrozales, pero lo que a Takigakure mas le importo fue la confesión de uno de los sirvientes de Orochimaru: Reiki trabajo para Takigakure.– Ese bastardo...
– Sensei... –Morio dijo mientras veía que una chakra grisáceo comenzaba a ser expulsado de Fuu. El maestro lo vio, pero le indico que no actuara.
Fuu siguió pensando en eso. Ella estuvo cerca de él durante los exámenes cuando estuvo disfrazado del Kazekage, lo tuvo cerca cuando estaba débil por su pelea con el tercer Hokage, pero no sabía que él estaba detrás del ataque. Si lo hubiera sabido lo habría atacado, después de todo gracias a el Reiki casi lastimo a su madre.
Fuu comenzó a cambiar, empezó a ganar una piel de color gris, su cabello verde creció y sus ojos tomaron un color naranja.– Justo como en el examen. –Pensó Morio.
– Hasta aquí ha llegado antes. –Pensó Hiro.
Sin embargo, Fuu no se detuvo, de su cuerpo siguió saliendo el chakra que comenzó a acumularse a su alrededor y tomar forma.
– Eso es nuevo. –Exclamo Morio.
– ¡Mierda!¡Ahora! –Hiro le indico a sus alumnos y los tres saltaron, pegando las etiquetas en la chica. El chakra comenzó a dispersarse, y la chica volvía a la normalidad. Fuu cayo y fue detenida por sus dos compañeros.
– Gracias. –Les dijo.
– ¿Qué era eso? –Pregunto Junko.
– Ni puta idea. –Respondió la peliverde.– Es la primera vez que pasa.
– Y la última. –Le dijo su maestro.– No quiero que lo vuelvas a intentar.
– Pero sensei...
– Fuu, estabas perdiendo el control. –Dijo Hiro.– No sé qué tan bien te lleves con él, pero por lo que sabemos si se libera el bijuu por completo puedes morir.
– ¿No recuerdas lo que paso después de tu pelea con Gaara? –Pregunto Morio. Por supuesto que la chica lo recordaba, el haber usado tanto el chakra del Nanabi había lastimado varios de sus músculos, y eso sin contar los golpes que recibió y la herida que le hicieron.
– Carajo... –Dijo la peliverde.– Extraño al líder.
– Hazle caso Fuu.–Dijo el escarabajo.
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Un diferente equipo 7(Sasuke fem)
Fiksi PenggemarQué hubiera pasado si sasuke fuera mujer todos los personajes le pertenecen a masashi kishimoto Creador de la portada: @Beelko_Mortem