Una preciosa castaña esperaba en el andén del tren, hoy había salido un poco antes de la Universidad así que podía descansar un rato contra el muro, miró el cielo que empezaba a oscurecerse y le recordó a su cabello, habían pasado 3 años desde que esa hermosa chica de cabello oscuro se había graduado de la secundaria y se había marchado. Hubiese sido el infierno para Camila si no fuera por el modo en que aquella chica se despidió, le prometió volver y le dio uno de esos besos suyos... torpes al principio pero tan dulces, trató de no soltar un suspiro al recordar aquello pero fue imposible.
Durante esos tres años se había dedicado al menos en un momento de todos sus días a analizar fríamente la relación que tenia con esa chica tan rebelde, y es que cuando miraba a atrás le parecía una historia tan loca, tan extraña, pero le encantaba porque prometía ser algo diferente. Tantos momentos para recordar que siempre terminaba perdida entre sus pensamientos y con una sonrisa tonta en sus labios, no había algo que le molestara más que sus compañeros o profesores la sacaran de esos momentos, pero ya se le acaban los recuerdos esperando su regreso.
Tampoco podía hablar con sus nuevos compañeros de la Universidad sobre esa historia, carecía de sentido y melodía si era solo contada y no observada, no era tan buena ni tan mala y aunque lo pareciera todos los días quería creer que no era la equivocada.
Aquel día en que se despidieron todos los que sabían de la relación que había entre ellas les pareció que todo había terminado pero a la ex-porrista no, era un comienzo y sabia que la etapa que se le avecinaba seria una de las más difíciles de su vida.
Un fuerte viento la hizo sacar de sus pensamientos, a lo lejos pudo ver como uno de esos trenes bala llegaba a la estación, seguro venia desde una distancia algo larga pensó y se quedo mirando sin interés como la gente bajaba del vagón hasta que vio una melena oscura ondearse con el viento mientras entraba al andén, agudizó más su mirada y a pesar de la distancia pudo ver como Lauren bajaba del tren subiendo a un niño a sus hombros y seguida por un pequeño Andresito. Al ver los ojos del pequeño se quedo sin aire pues eran idénticos a los de la ojiverde.
No daba crédito a lo que veía, cualquier desconocido que la viera creería que era una muy joven madre con su hijo sentado sobre sus hombros, a Camila se le estrujo el corazón y el aire le faltó a un más, quería salir corriendo de ahí pero su cuerpo no respondía y ni siquiera podía despegarle la mirada a la chica… esta al sentirse observada volteó en dirección a la castaña cruzando sus miradas, los ojos de Lauren se iluminaron pero perdieron su brillo al ver como una lágrima se deslizaba por la mejilla de Camila, se acercó casi corriendo a ella.
-Camila…- la castaña bajó la mirada – ¿Por qué lloras? Lauren tomó la barbilla de la otra levantando con cuidado su mirada pero enseguida los ojos de esta se fueron hacia el pequeño sobre sus hombros, no tenían el mismo color de cabello pero eran tan parecidos… -Camila el es mi…-
-no tengo que saberlo- interrumpió dejando confundida a la ojiverde por unos segundos, hasta que se dio cuenta de lo que sucedía
-¡Camila! No es lo que parece-
-no tienes que explicarme nada- intentó marcharse pero la ojiverde la tomó por un brazo impidiéndoselo
-oye Camila… ¡este niño nunca va a aparentar 3 años! Si tiene como 6 ¿no te das cuenta?- la castaña se quedó estática y sus ojos se abrieron sorprendida, Lauren dio unos pasos para poder observar el rostro de Camila pero este era cubierto un poco con su cabello, la ojiverde ladeó la cabeza intrigada y tanto el niño como el pequeño Andresito la siguieron.
ESTÁS LEYENDO
Varios Oneshot de Lolo y Camz
Short StoryHistorias cortas de Lauren y Camila, engaños, romances, venganza, humor, amor de esta joven pareja.Espero les gusten. Ficción