03

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Zim tenía un plan. Para hacer que Dib-cosa hiciera más de esas "sonrisas" de las que investigó.

Al dar la hora del almuerzo, el pequeño invasor se acercó al chico "cabezón" y se sentó a su lado, sin decir nada. Este lo miró claramente confundido. Zim no se le acercaría así solo porque sí. Siempre tenía algún plan extraño; para arruinar el día de Dib, ya que nunca lograba conquistar la Tierra; pero todo era al costo de la paz del chico amante de lo paranormal.

Dib lo miró con cuidado, entrecerrando los ojos.

—Qué se supone que haces aquí, Chico Espacial?

El alien solo se lo quedó mirando; después de unos segundos, lo suficientemente largos para incomodar al humano; habló.

—ZIM TE ORDENA QUE HAGAS LA SONRISA!
—AJÁ, SABÍA QU- espera que-
—ZIM TE LO ORDENA, GUSANO HUMANO!

Dib iba a responder, pero estaba tan confundido que solo era capaz de abrir y cerrar la boca, sin saber que responder al respecto.

—POR QUÉ NO SONRIES?!

Dijo el chico alien, mientras apretaba la cabeza del otro en sus manos extrañas. El humano seguía confundido, pero decidió responder.

—Porque no quiero! No puedo sonreír a menos que esté feliz.— le dijo mientras lo empujaba lejos de sí mismo.

Ah!, es verdad, a Zim se le había olvidado esa parte de la conversación con su computadora, "Las sonrisas son una expresión de felicidad".

Pero... como haría feliz al humano?

— Y cómo hago que estés feliz, estúpido humano? ZIM TE ORDENA QUE LE DIGAS!

Dib se sentía aún demasiado confundido, para que querría un alien saber que era lo que le hacía sonreír? Es que, no tenía sentido, cómo podría eso ayudarlo a conquistar el mundo? Acaso era un arma que usaba la felicidad como energía? Y en todo caso, por qué felicidad? Por qué no ira o algo más fácil de conseguir?

—No importa, Zim conseguirá que el humano Dib haga una de esas sonrisas, de alguna forma!— y el chico extraño se alejó.

[...]

El resto del día solo fue lo mismo, excepto que Dib se sentía confundido aún con el extraño; bueno, más de lo normal; comportamiento del alien, aún tratando de descifrar el plan del Chico Espacial.

Al final, no se hablaron por el resto del día. Nada más era Dib mirando a Zim con una expresión desconcertada y Zim escribiendo cosas furiosamente en su cuaderno.

Zim se apresuró a salir, demasiado rápido para que Dib lo confrontara.

[...]

El camino a casa para Dib fue silencioso, sin contar los sonidos de la consola de su hermana, que jugaba videojuegos mientras caminaba.

—No lo que entiendo Gaz, no tiene sentido, pero no lo dejaré lograr lo que sea que planea, lo cual será fácil porque yo no sonrío nunca.—dijo esto último colocando la expresión más ridículamente seria que un niño de doce años podía lograr.

—Y qué tal si simplemente se aburrió y ya no quiere conquistar el mundo? Eh Dib? Y si decidió cambiar?— dijo la niña pelimorada mientras seguía concentrada en su juego, pero bastante molesta, intentando callar a su hermano.

Obviamente fallo.

—Qué?! No seas ridícula Gaz, Zim lo hace por su líderes, no pararía solo porque sí! Tal vez esté tratando de...— el amante de lo paranormal pensó un momento, buscando una respuesta.—Tal vez esté intentando aliarse a mí para que lo ayude! Si eso debe ser.

« d r a b b l e s » [ZaDr] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora