Un nuevo día, una nueva oportunidad, y volvió al pueblito semi abandonado, entrando a la misma sala con pinta de biblioteca.
Siguió observando alrededor, y se encontró con los mismos libros, los mismos muebles, todo.
Bueno, todo menos esa extraña criatura que había visto.
Esa no la vio ni escuchó por ningún lado.
Pero tal vez... era mejor así.
[...]
Notó que en realidad, no toda la casa estaba hecha de madera, sino que había muros de piedra y ladrillos, y la cocina con mármoles bastante caros al parecer.
Se dio la idea de porqué habría alguien vigilando tal edificio, aún si estaba embrujado, valía bastante.
Dib empezó a preguntarse si la casa estaba en venta, tal vez había algún encargado y la podría comprar, si convencía a su padre, la podría investigar sin problemas legales.
Aunque, a pesar de grande y lujosa, estaba asquerosamente descuidada, por lo que tal vez debía gastar aún más en restauración y limpieza.
Sintió su estómago rugir, y ya había inspeccionado varias salas, así que decidió tomar un descanso y comer algo.
Se sentó en el piso, que estaba tan polvoriento como el resto de la casa, y sacó una bolsita de galletitas azucaradas.
La abrió y empezó a comérselas, con su linterna aún encendida.
No notó una pequeña mano salir del costado de la puerta y robarse una. Y otra. Y otra. Y así, hasta que la mano extraña y la suya coincidieron en galletita.
Dib se quedó tan quieto como un muerto.
Cuidadosamente y de forma casi cómica, fue tocando a su costado para apuntar con su linterna, hasta que la luz dio con unos grandes ojos rosados, que se entrecerraron por un segundo cuando lo apuntó, antes de abrirse del susto.
Se quedaron quietos por un momento, mirándose a los ojos.
En el siguiente, soltaron un grito unísono.
Se callaron el momento en que notaron un tercer movimiento.
Una tercera presencia.
Corriendo como si la vida les fuera en ello, lo cual era verdad hasta cierto punto.
Llegaron a la puerta y sin darse cuenta, se abrazaron en medio de un susto infernal.
Caídos los dos en el alto y descuidado césped, por fin después de minutos de gritar, Dib calló, dejando a la extraña criatura que ahora notó era verde, gritando sola.
La empujó y se alejó ligeramente, haciendo que la cosa verde cayera con un "oof" al pasto.
Se acercó tentativamente, mientras la criatura lo observaba, igual de curioso.
Le tendió una mano, pretendiendo ayudarle a levantarse, y esta pareció aceptar.
La estiró hasta que estaba de pie, y volvió a observar.
Era una criatura verde de ojos rosados, vestía un vestido de un tono similar, y-
Antes de haberla analizado por completo, sacó una cantidad ridícula de armas de fuego, de una especie de mochila de robótica, todas apuntándolo a él.
—H- No! Pon esa cosa de vuelta de donde la sacaste! No me lastimes!
Dib gritó, con un nuevo terror, sin poder procesar qué demonios estaba pasando.
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« d r a b b l e s » [ZaDr]
Fiksi Penggemarsólo un libro de drabbles de Invader Zim. disfruten! <3 -Invasor Zim pertenece a Jhonen Vasquez Este es mi primer libro de fanfics de Invasor Zim, disfruten! Portada hecha por mí ^^ Creo que debi avisar por adelantado.. habrá spoilers de los comics...