Y así, Dib tuvo que arreglárselas para no entrar en pánico al darse cuenta de que no tenía camas ni colchones extra, por lo que tendría que dormir con Zim.
Zim tenía menos conocimiento en el romance que un ermitaño viviendo en el Punto Nemo, que probablemente había entrado en contacto con la civilización humana hace dos semanas.
Era como dar pasos de bebé, lo único que sabía era que se regalaban carne en el día de San Valentin. Pero eso era todo.
Por lo que el muy ingenuo tuvo el descaro de declarar que "simplemente podrían dormir juntos".
Pero qué más opción tenían?
—Zim, tu pie de alien me está pateando la cara.
—Oye Dib, sabes que los Irkens no duermen, verdad?
—Entonces por qué aceptaste tener una piyamada aquí?
—Ya te lo dije: eres más lindo cuando duermes.
—Espera... en serio crees que soy lindo?— preguntó mientras se levantaba.
—Eh...?Siguieron así, tanto que Gaz tuvo que ir a decirles que se callaran, para poder dormir bien.
Además de sus ganas de besar a Zim, tenía ganas de abrazarlo, como estaban los dos acostados. Obviamente no lo hizo, por varias razones, incluyendo su voluntad para conservar su dignidad.
No durmieron nada.
[...]
Cuando Zim volvió a su casa, no pudo evitar recordar su horrible llamada con los más altos, y decidió que dormir no era tan mala idea.
Vaya que fueron 12 magníficas horas sin pensar en sus problemas.
Le daba crédito a Dib por haberlo distraído de su terrible revelación.
Y eso le recordó que Gaz realmente lo había engañado para que "coqueteara" con su hermano. Y esto no le causaba ni una pizca de gracia. Aunque haya dicho todas esas cosas sobre Dib, no eran exactamente verdad si bien era cierto que Dib era superior a los demás humanos, sus ojos no eran los más hermosos que había visto.
O tal vez... sí.
Demonios, si lo eran.
[...]
Esa mañana fue muy tranquila y agradable. Su padre había preparado el desayuno él mismo, y aunque no era lo mejor que haya comido, a Dib le agradó el gesto. Y se le ocurrió que ya era hora de hablar.
—Papá...?
—Hijo, necesitas algo?
—Verás, quería preguntarte... en qué fallé?Al oír esto, el Profesor dejó su brazalete a un lado, para prestarle la debida atención a su hijo.
—Por qué dices eso, Dib...?
Su tono era más suave, no su usual alegre y fuerte voz.
—Ya sé que soy un clon, pero en qué fallé?
—Nos has fallado en nada, hijo.
—Pero, acaso no era tu plan? Hacer un clon perfecto que pudiera llevar la empresa adelante, incluso después de tu muerte?
—Dib... esa era mi idea al principio...— dijo, posando una mano en su cabeza, acariciándola.—Pero verte crecer, a ti y a tu hermana, me hizo ver que no puedo obligarte... y no debería, los niños no vienen al mundo para cumplir los deseos o planes de otros, sino para vivir su propia vida, y ser capaces de elegir, y tomar decisiones por su cuenta. Yo los amo a ti y a ella, y todo lo que quiero es que sean felices.—se volvió a levantar, y esta vez habló con su alegría de siempre, alzando a Dib, que aunque creció considerablemente, aún era muy pequeño —Y estoy muy orgulloso de lo que son y llegarán a ser!—Dib se sentía feliz y aliviado, todo era tan abrumador, que no pudo evitar llorar de la alegría.
—Gracias, papá...
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« d r a b b l e s » [ZaDr]
Fanfictionsólo un libro de drabbles de Invader Zim. disfruten! <3 -Invasor Zim pertenece a Jhonen Vasquez Este es mi primer libro de fanfics de Invasor Zim, disfruten! Portada hecha por mí ^^ Creo que debi avisar por adelantado.. habrá spoilers de los comics...