No puedo explicar la cálida sensación que me recorrió el pecho cuando abrí los ojos y me encontré a Kylian durmiendo a mi lado plácidamente, sus manos estaban relajadas, una en mi culo. Pase mis dedos por sus labios hasta llegar a su mandíbula, proseguir con su pelo hasta llegar a su nariz. Me quede viendolo un buen rato, cualquiera que me viera pensaría que soy una acosadora, pero solamente me concentré en tocar su rostro y observar de cerca, tanto que podía ver sus pecas esparcidas sobre su rostro.
— Se que estas despierto —Hable, sonrió con los ojos cerrados y me abrazo por la cintura haciendo que quede acostada sobre su cuerpo.
— Ya se, pero no quería que pares —Todavía seguía con los ojos cerrados, puso su antebrazo en su ojos para taparlos, me senté a horcajadas sobre él y deslice mis manos por su pecho. Me sentía como estar en un museo pero tener una escultura privada para mi sola, disfrute cada segundo, detallando cada parte de su cuerpo. Todavía recuerdo la conversación de anoche, pero él parece tener el rostro tranquilo, como si ayer no estuvo a punto de derrumbarse. Acaricie sus brazos pasando por sus tatuajes.
— Les falta color —Dije observando la pintura negra de su brazo y parte de su costilla y pecho. Amo sus tatuajes, no está lleno y todos están conectados, no se hizo cosas diferentes porque si.
— Me gusta más así —Respondió con voz mañanera.
— Algun dia yo puedo darle un poco de vida a tus tatuajes.
Ahora sí abrió los ojos— Y dejarme como un arcoiris, no gracias —Se apoyó sobre sus codos para quedar a una distancia más cerca— Buen dia rizos.
— Buen dia Kylian —Pase mis manos por su cuello y le di un beso justo en la mejilla.
— Nena, voy a necesitar que te muevas si no queres que algo me empiece a creer y tengamos a contenernos para poder ir a desayunar —Carraspeo.
— Me estás reemplazando por comida —Conteste pero ni me movi, ya sentia como algo estaba empezando a crecer debajo de mi.
— No, pero no quiero rechazar una oferta muy tentadora que me hizo tu mamá ayer, de verdad quiero desayunar —Largue una carcajada levantándome de la cama.
— Regalado —Murmuré cerrando la puerta de mi baño, supe que me escuchó porque revoleo una almohada que logre esquivar porque cerré la puerta justo a tiempo.
Una vez abajo, me paré en seco sobre las escaleras logrando que el choque con mi espalda y con envío de un paso adelante.
— ¿Que mierda Ellie? casi te mato —Supe que estaba distraído mirandome el culo cuando me di la vuelta, sonrío— Me encanta tu culo, y creo que voy a decírtelo mas seguido —Lo mire con falsa indignación mientras el me regalaba una sonrisa juguetona.
Estaba a punto de decir algo que seguramente borrara esa sonrisa, pensé en otra cosa.
— Bueno pero no lo digas frente a mis padres —Me lo pensé un momento— O mejor si, solo para ver que pasa, pero no frente a Thomas.
El largo una fuerte carcajada, me di la vuelta para bajar los últimos escalones pero me paro del brazo— ¿Que ibas a decirme?... te conozco se que ibas a decirme algo, no me mires asi.
Me enderece— Solamente iba a decir que si queres visitar a tu padre puedo acompañarte —No cambió su expresión, solamente se quedó quieto mirándome —O no, como quieras es tu decisión.
Ahora sí había bajado los últimos escalones pero el volvió a pararme.
— ¿Estás segura? Es ir a la cárcel, no a un dia de picnic —Note que el de verdad quería ir y me di cuenta que no podía solo. Sea para lo que sea voy a estar para él, y si tengo que bancarme visitar a su padre en la cárcel voy a hacerlo, mierda, hasta iria todos los días aun si no me lo pidiera. Asentí— No, es una locura, no quiero que vayas.
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Secretos peligrosos
Teen FictionNo confíes en nadie, nadie es lo que tu crees. Un robo que se convierte en traición. Una historia que se convierte en tragedia. Un amor que se convierte en pasión. Podria decirse que esta es una historia con mas de lo mismo, llena de sorpresas. Si...