|Capítulo 24|

117 7 0
                                    

Nadie duda del papel crucial de nuestras emociones en la vida. Saber entenderlas y manejarlas es la clave para un buen estado emocional y físico. ¿De dónde salen estas emociones? ¿Por qué a veces parecen descarrilarse repentinamente? ¿Somos realmente responsables de lo que sentimos? Hay momentos en donde me siento una turista en mi propia mente. Se me hace mejor entender a otra persona, analizarla que a mi misma. Por eso cuando conozco a alguien puede que ya sepa cómo piensa o cómo actuaría, porque eso hago, analizo y observo, pero conmigo no, soy una total desconocida para mi.

Estoy en blanco, no logro encontrar porque Nick fue uno de esos tres ladrones ¿Que tan mal está su cabeza? tengo muchas dudas, pero en estos momentos también tengo miedo de saber la verdad.

Jane está al frente mio y lo único que hago es observarla ¿Nick le habrá hecho algo malo? No es noticia que el chico no me cae bien, pero aunque ella siempre actúe rara cuando esta con él, discuten todo el tiempo e incluso hubo un par de veces que nos mintió para no juntarse con nosotras, ella sigue con el. Puedo entenderlo, obvio que si, pase por algo mucho peor, es como si te atarás a lo que pensas que es la única persona que tenes.

—Me encanta esto de no ir a la universidad, pero odio tener que estudiar para los finales —Kym apoyó su cabeza sobre el libro de la mesa— Como si el viejo puto de Hillman algun dia se va a dignar a aprobarme.

Jane agarro el libro logrando que ahora la mejilla de Kym se apoye contra la mesa— Basta, amiga me deprime verte estudiar —Jane dejó el libro a un lado.

—Bueno, que pena, pero si no estudio no tengo carrera, genia —Es verdad lo que dicen que estudiar pone de mal humor a las personas, o más bien la presión— Porque no le sacas los resúmenes a Ellie también.

Levante las cejas mirando mis hojas esparcidas por toda la mesa. Ni siquiera había estudiado ni la mitad de todos estos resúmenes.

—Porque ella no se está quejando, aparte es muy lindo verla concentrada, esos anteojos que tiene la hacen ver una chica mas sexi inteligente —Jane me guiño un ojo. Le tire un beso mientras mire a Kim de manera retadora.

—Bien déjenme adivinar —Elliot apareció con una bandeja y tres batidos— Chocolate con chips para ti —Le tendió ese a Jane— Frambuesa para Kim y vainilla para Ellie.

Agarre mi batido e hice su debut, ¡Dios!, que delicia. Kim y Jane rieron al frente mio.

—Por poco te sale —Dijo Kim y cambio batidos con Jane— Yo soy mas del chocolate, pero bien que te acordaste el de Ellie, claro ella solo va a lo básico.

—Porque el chocolate es lo más extraño del mundo —Conteste, Elliot río a nuestro lado, las tres levantamos la cabeza para verlo, mi vista se desvió al techo de la cafetería. Todavía sigo asombrada de eso, es una muy buena imitación de un teatro de ópera muy conocido que ahora no me acuerdo su nombre.

—Capas tendría que pedir Ellie nuestros pedidos, el si parece darle toda su atención —Dijo Kim. La risa de Elliot se apago pero siguió sonriendo.

—Kim, no te pongas celosa, él ya se va a acordar de tu existencia —Dije, Jane largo una fuerte carcajada.

—Puedo ser amigo de ambas, no hacen falta los celos —Me alegra que no se haya puesto incómodo con la conversación, porque disimuladamente es lo que quería lograr mi amiga.

—Bueno si es asi, yo tambien quiero muffins gratis, no se vale que le estás regalando solo a ella —Kim se encogió de hombros y Elliot largo una fuerte carcajada.

—Se van a quedar sin comida gratis todas si no vuelvo a trabajar ahora, disfruten chicas —Dicho eso se fue siguiendo con su trabajo.

—Me cae bien —Comentó Kim y las dos le dimos la razón.

Secretos peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora