|Capítulo 10|

123 9 0
                                    

Hace una semana que pasó pero me quede pensando, no me había gustado lo que hizo Terry conmigo en la plaza y quería mantenerme alejada de todo aquello, sea cual sea el problema que tiene Kylian no quiero estar involucrada. Mientras el profesor seguía dando su clase yo no podía despejar mi mente a nada que no fuera ese problema, no quería meterme en nada que tenga que ver con el pero algo tenia, como un imán que atrae a mi cuerpo.

Al terminar la clase él fue uno de los primeros en irse, como siempre con las manos vacías, solo traía un cuaderno.

Alec estaba esperándome afuera, con los brazos cruzados en su pecho y estaba moviendo el pie con nerviosismo, su típica pose de enojado.

—¿Por qué siempre la última en salir?— Preguntó exasperado.

Siempre soy una de las últimas porque apenas termina la clase salen todos prácticamente corriendo tapando toda la salida, yo prefiero andar tranquila y él lo sabe.

—¿Qué pasó ahora?— Le pregunté, sé que está así por otra cosa. Hizo un gesto con la mano restándole importancia y me enganche de su brazo mientras íbamos caminando.

Empecé a tararear canciones a un volumen cada vez más alto.

Me miro extraño y paro de caminar —¿Que estás haciendo?— Preguntó.

—No se estoy esperando a que me cuentes el porqué de tu enojo.

—No estoy enojado, estoy frustrado— Contestó con el ceño fruncido —Es como esos días cuando queres estar solo y pensar.

— ¿Pensar en qué exactamente?— Dio un largo suspiro.

—En todo, quiero decir si una chica me gusta capaz no acepte que una parte de mi le atraen los hombres, o incluso si fuera al revés— Llevó una mano a su pelo despeinadolo ¿Pero que estaba escuchando?

—Alto, escucha, la persona que esté contigo debera aceptarte tal y como eres, porque tengas gusto a ambos géneros no debe avergonzarte, no tengas vergüenza de ser como eres— Apreté su brazo de forma suave. Me llevaría una gran decepción al ver como duda de si mismo cuando él es quien más alegría y seguridad trae, incluso logra subirme un poco mas el autoestima.

—Estudió Leyes ¿Quién querrá estar con alguien asi? Soy la persona más aburrida del planeta— Y exagerada quería decirle, si supiera cuánto se equivoca en lo que dijo. Pero antes de seguir vio a Trevor apoyado en su Harley encendiendo un cigarrillo junto con Kylian, apretó mi brazo y me guió con ellos.

—Alec, ¿Como estas?— Dijo Trevor apenas nos vio, como siempre con su sonrisa tan contagiosa mi amigo sonrió.

Dirigí mi vista a Kylian que llevaba puesto su gorra de lana gris, cosa que no la tenia puesto en la clase, vestía con unos jeans negros, remera blanca y campera abierta.

Estaba dándole una calada al cigarrillo cuando me miro de reojo, vi que en su mano derecha tenía los nudillos lastimados.

— ¿Que paso? —Pregunté agarrando su mano, mi pregunta habría sido ¿A quien mataste? Porque por lo temerario que se ve parece todo un asesino mafioso. Por favor que no sea algún problema con Terry.

—Nada— Contestó sacando la mano de un tirón —Un idiota— Fue todo lo que dijo.

Trevor apoyó la mano en su hombro en un fuerte apretón.

—Alguien tenía que defender a tu amiga— Dijo su amigo, y tarde más de un segundo en atar los cabos, mi mirada pasó de Trevor a Kylian que todavía seguía fumando como si nada pasara.

— ¿Que no era que Jane podía defenderse sola? —Pregunte— ¿Que paso con no meterse en ese rollo? —Imite su voz.

Me miró tratando de contener la risa pero rápidamente cambio su cara, no puedo creer que se haya peleado con Nick.

Secretos peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora