|Capítulo 26|

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Odio sentir. Una vez leí que sentir no es otra cosa que pensar. Cuanta verdad, no paro de pensar, de darle vueltas a mi cabeza, pero cuando quiero parar, lo único que hago es sentir, siento dolor, traición, siento soledad, ni siquiera me siento bien conmigo, siento desconfianza. Es lo que más me aterra porque yo soy responsable de mis emociones y en estos momentos no logro controlarlas.
Kim entró a su habitación con una taza en la mano, me la tendió, hice una mueca cuando lo tome.

—Esto no es te —Dije sintiendo el tequila quemar mi garganta, le había dado un trago largo. Ella se sentó en el borde de su cama.

—Te di lo que necesitabas, un té no ayuda a un corazón roto —Acarició mi pelo, dudo que una bebida alcohólica ayude pero solamente tome un trago más— ¿Queres hablar?.

Negué con la cabeza. No había hablado con nadie desde que salí de la casa de Kylian hace dos días, ni siquiera pase por mi casa, fui directamente a lo de Kim sabiendo que ahí nadie me molestaría. Mamá me había mandado un mensaje diciendo que él había pasado a verme, pero por suerte no estuve.

—Alec llamó, pregunta si queremos ir al bar hoy —Así estuvo ella estos días, hablándome, dándome apoyo y criticando a Kylian diciendo "Hombres, piensan con la de abajo nomas", aunque ni siquiera sabe lo que pasó.

—Anda si queres, voy a dormir, ya tengo sueño —Me hice un bollo en su cama.

—Nah, no tengo muchas ganas tampoco ¿Películas y helado? Si ese es un buen plan —Rei porque se había respondido su propia pregunta, se paró para irse abajo— !Yo elijo la película!.

Con el pote de helado en mis piernas Kim pasaba la cuchara comiendo de él. La película había terminado y yo apenas había hablado, mi amiga trataba de sacar cualquier tema para hablar, notando su esfuerzo solamente respondí lo justo y necesario.

—Voy a llamar a Jane, va a ser una noche de tres —Vi como agarraba su celular.

—No, no la llames —La pare. No estaba lista, no quería enfrentar, si la veia lo mas probable es que iba a contarle todo, no puedo causarle mal. Puede que suene egoista pero por ahora solo quiero silencio, tiempo para mi y para poder tener algún pensamiento coherente. Le sonreí a Kim quien me miraba confundida— ¿Arreglaste las cosas con Trevor?

Suspiro aliviada de que por fin haya sacado algun tema. Volvió a recostarse y se encargó de contarme todo.

—Sabes que yo soy algo liberal con estas cosas, amo al hombre y su cuerpo, me tomo mi tiempo y disfruto de los momentos que tengo con ellos, nunca pensé en ponerme en algo serio, cuando conocí a Lucas obviamente sentí atracción pero después las cosas se intensificaron —Llevó una mano a su frente y cerró los ojos— No sé en qué momento Trevor se sumó al juego, solo se que un dia Lucas me había hecho enojar y me fui con Trevor, pero no paso nada.

—Lograste confundirlo —Hable. Ella se encogió de hombros.

—No se que mierda paso, ahora el chico me invito a salir pero estoy pasando tiempo con Lucas, no salimos pero siempre que nos juntamos o en las fiestas estoy con él y la paso bien —Largo un fuerte suspiro— No quiero causar problemas entre ellos dos.

— ¿Por qué no hablas con Trevor y le explicas eso? a mi me gustaria saberlo si estoy en su lugar.

—No se, no quiero incomodarlo tampoco —Ahora llevo las manos a su rostro— Que putada todo, prefiero ser fea y tener gustos por las mujeres así nadie se fija en mi.

—Que exagerada, incluso las mujeres se fijarian en ti —Le dije ahora comiendo un poco de helado, Kim era hermosa, no me sorprende que unos chicos caigan en sus encantos.

Secretos peligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora