La Hija Del Presidente || Albalia

20

Antes que lean no me maten

Llegan a la habitación y la morena por fin va al baño, una vez listas se acuestan en la cama.

-¿nat te puedo hacer una pregunta?

-claro.

-¿dónde aprendiste español? es que te escuche cuando mama entro.

-¿tú hablas español también?

-si.

Hablando español

-uf, menos mal porque esto de hablar inglés seguido no estoy acostumbrada, pero si hablo español.-dice soltando una risita.

-entonces eso ¿es que no naciste aquí?

-no, nací en España, pero mi niñez la viví aquí y después mis padres se mudaron a España y después el accidente lo de Santi y aquí estoy ¿y tú lo ha aprendiste aquí? ¿No?

-no, mis abuelos me lo enseñaron los padres de la Rafi de hecho mi mama es de España y siempre no los ha enseñado a mí y mi hermana.

-Eso no lo sabía pero es bueno saberlo.

-si.-dice comenzando a besarla.

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El presidente entra al cuarto de alba luego de evadir a la capitana villar que casi le rogó su presencia en la entrada, pero no se detuvo.

Tiene que hablar con su hija, es más importante.

Al notar dos cuerpos, piensa que es Alex él es un buen chico le había dicho que ha estado hablando con ella.

Tiene un plan otorgarle su confianza y hablar con ellos en la noche.

Pero todo cambia cuando se da cuenta que no es precisamente un Alex quien está en la cama.

El grito se escucha por toda la casa.

Marina sale de su habitación asustada igual que su madre, y maria corre escaleras arriba, lista para entrar si es necesario.

-papá- dice alba agradeciendo que ambas se pusieran el pijama antes de dormir.

-¿cómo has podido decepcionare de esta manera?- pregunta entre dientes.

-papá, vamos hablar-dice caminando hacia el único objetivo de sacarlo de la habitación, para proteger a nat.

-¡no me toques, me das asco!

-basta-indica la Rafi al entrar con intención de calmar las cosas-ven conmigo, por favor, necesitas respirar.

Natalia se levanta con miedo.

No sabe si es lo mejor pero quedarse bajo las sabanas ya no parece buena opción.

-No lo puedo creer-habla marina cubriendo su boca con ambas manos- yo sabía que estabas follando a alguien pero no me imaginaba que era a la mendiga del cine.

Los siguientes minutos son los más humillantes que Natalia puede imaginar.

A pesar de estar muy acostumbrada a la humillación.

La han echado de muchos sitios, le han escupido en la cara y siempre lo han tratado como alguien inferior, pero el papá de alba los ha superado a todos.

Cuando puede levantarse del pavimento a donde la han botado dos de los guardias, todo lo que ha pasado vuela por su mente varias veces, pero lo que más le duele, es que Alba también tuvo que ser humillado por su culpa.

En su mente se repite lo último que había oído.

"Cuánto pude equivocarme para que salgas con la mierda que avergüenza al país, qué tan poco puedes quererte como para meter acá al desecho de nuestra sociedad".

El papá de Alba tiene razón, y es que su hija merece mucho más de lo que es ella.

Camina hasta su colchón si puede detener sus lágrimas.

Sabe que vale poco, pero escucharlo siempre va doler más.

-¡Alba! ¡Alba Regresa!- escucha un grito desde la puerta.

Natalia sube la cabeza y ve a la rubia acercarse a ella con marcas de golpes más notorios y la sangre de su nariz aun seca en su rostro.

Carga a queen quien esta aun somnolienta y al llegar su lado, junta todas sus cosas.

-¿Que estás haciendo?- pregunta confundida.

-me voy contigo a buscar otro lugar donde quedarnos.

-¿Que?

El presidente camina hasta que dar cerca de ella y respira.

-¿es así es como vas a ruinar tu vida?-cuestiona mientras trata de agarrarla del brazo para detenerla.

-no me toques, miguel-dice mirándolo a los ojos mientras se aleja-por qué me das asco.

-alba yo no te estoy corriendo, voy ayudar a superar toda esta mierda y vas a volver ser normal, cómo antes de conocer a esta.

-se llama Natalia, y estoy enamorada de ella, lamento que no hayas tenido la oportunidad de conocerla, y lamento aún más que nunca hayas tenido la oportunidad de conocerme a mí.

Alba agarra la mano de Natalia con fuerza y camina jalándola hacia la avenida, sin voltear.

-¿Albi?

-¿dónde es seguro?

-no tienes por qué hacer esto, piénsalo mejor.

-¿dónde es seguro?- repite ignorándola.

-con julia a 10 cuadras de acá.

--pues con julia será.

Luego de caminar un tiempo regular, encuentra la humilde casa de la morena, pero no hay rastro de su amiga.

-¿segura que esta aquí?

-si hoy no trabaja, seguro ha ido a comprar algo.

-vale, pues entonces esperamos.-dice la rubia sentándose y dejando a queen y las cosas en las escalera.

-alba-continua agachándose y tomándole sus manos- no puedes quedarte conmigo.

-¿que?

-Te quiero muchísimo, a ti completamente, con todo lo que viene y eso incluye tus metas, tus ganas de hacer tantas cosas que no vas a poder hacer si te quedas conmigo.

-podre hacerlo, Natalia, ¿de qué hablas?

-Por favor, alba, por favor, vuelve a tu casa antes de que tu papá se enoje más y no te acepte.

-nat no te voy a dejarte, estás loca si crees que voy hacer eso.

-no puedo permitirlo, alba, tendré que dejarte yo.

-¿Que?

-cuida a queen por favor y pídele ayuda a julia ella te ayudara di le ha Julia, Miki y Damion que gracias por todo y que voy a estar bien.- dice dándole un beso cargado de un sabor a despedida.

- ¡Natalia!- grita al verla correr, pero ella desaparece rápidamente de su vista.

FIN

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NAD MENTIRA