Disculpa, lo aluciné | Vinscott

Solo son...

- A veces me he preguntado si en toda nuestra vida hemos hecho lo correcto... -Dijo el azabache en un tono reflexivo.

El castaño grisáceo no comprendía porque el de ojos avellana decía eso.

- ¿Cómo saber qué está bien y qué esta mal? Todos tienen su propio criterio de eso y no siempre podremos coincidir... -Agregó con un suspiro- ¿Y si todo lo que hemos hecho es erróneo y hemos vivido de la manera equivocada desde siempre...?

- Scott-

- ¿Por qué existe gente que tampoco coincide con nosotros? -Lo interrumpió- Siempre las opiniones estarán divididas y siempre va haber alguien que diga algo negativo...

- Scott... -El castaño quería decir algo pero el azabache seguía sin dejarlo terminar.

- O por el contrario, siempre va haber alguien mirando el lado positivo intentando resolver todo -Agregó con una sonrisa.

- ¡Scott, llevas cinco minutos hablandome extraño! -Se quejó el grisáceo - ¡¡Dame tu teléfono de una buena vez!! -Reclamó tratando de tomar el celular del azabache.

- ¡No! -Se negó huyendo por toda la casa - ¡¡Jamás tendrás a MI precioso!! -Decía como niño pequeño.

- ¡¡Scott ya es la maldita madrugada!! ¡Duérmete de una vez y deja esa cosa! -Regañaba mientras intentaba alcanzarlo.

- ¡¡Oblígame!! -Lo retó aún con un tono infantil en su forma de expresarse.

Llevaban así durante unos minutos, mientras el grisáceo quería dormirse no podía debido a que el azabache no dejaba su teléfono celular, sabrá Dios que era lo que estaba haciendo con él pero simplemente no dejaba dormir. Fue entonces que el grisáceo un poco molesto pero manteniendo la calma le pidió que dejara aquello y se fuera a dormir, pero el menor solo lo ignoró; el castaño grisáceo comenzó a decirle que realmente cambiaba de actitud cuando se trataba de su teléfono, fue cuando el azabache cambio de tema intentando confundir al mayor diciendo parte de lo que recordaba de algún discurso.

(.)

- ¿Por qué Scott vino en silla de ruedas? -Cuestionó confundido el pelinaranja.

- Porque se cayó de las escaleras -Respondió el grisáceo un poco molesto regañando al azabache con la mirada.

- No me convences Bishop -Dijo Mike sin gran sorpresa.

- ¡No fue lo que están pensando! -Dijo Scott avergonzado.

- ¿Y qué se supone que estoy pensando? -Preguntó Jeremy confuso.

- Ya sabes -Dijo Fritz con obviedad- Duro contra el muro, lento contra el pavimento, maciso contra el piso-

- Ya entendimos Fritz -Dijo el ojiazul rápidamente interrumpiendo la explicación.

- La señorita dramática anoche no dejaba dormir por estar en su teléfono, se lo pedí por las buenas y terminamos corriendo por toda la casa -Vincent intentaba explicar.

- ¿"Terminaron corriendo por toda la casa"? -Cuestionó Mike y Fritz con posible doble sentido.

- ¡Qué no fue de esa forma! -Se quejába el azabache.

- Él estaba huyendo ¿De acuerdo? -Aclaró el grisáceo de una mejor forma- Después le dije que no avanzara más y...

- Efectivamente me caí de las escaleras -Concluyó Scott no tan orgulloso.

- Qué irónico -Mencionó el rubio.

- ¿No se supone que si te caiste de las escaleras deberías descansar en tu casa? -Cuestionó Mike.

Todos observaban sin expresión alguna al ojiazul.

Seguía siendo incómodo de todas formas.