♥♥♥

228 28 6
                                    

[Tercera y última parte del especial "500 ☆" aunque ya estemos en 600 jsjsjs; créditos correspondientes <"3

Por cierto, el capítulo probablemente esté fuerte y fuera de lo común; algunos lo sugirieron así que lo escribí,  y disculpen por no cumplir con mi promesa sobre cierto asunto q-q)"" ]

•°~°•~•°•~°•°•~°•~°•~°•

Seguían ahí en los baños sin decirse nada, el castaño grisáceo seguía sentado en suelo, ya no se encontraba desbordando lágrimas pero aún sentía pesar. El azabache estaba también sentado en el suelo, estaba a su lado apoyando su cabeza en el hombro del mayor.

Seguían sin decirse nada. Hasta que el mayor suspiró.

- Aunque... tal vez tengas razón -Dijo el grisáceo.

- ¿A qué te refieres...? -Preguntó el azabache confundido.

- Tal vez ya no necesito estar a tu lado -Respondió firme levantándose y desacomodando al menor- Ya lo dejaste en claro y yo no necesito seguir perdiendo mi dignidad -Dijo tranquilo.

- Sabes que lo dije porque estaba harto -Respondió el de ojos avellana intentando disculparse.

- Exacto -Remarcó- Precisamente por eso, yo también estoy harto -Agregó- Creas o no, yo también tengo sentimientos... sentimientos que al parecer no corresponden contigo... Tu eras mi todo y estuve dispuesto a hacer lo que sea por ti, pero veo que te da igual y simplemente no te importa.

El menor no sabía que responder.

- Cawthon, fuiste mi mejor forma de perder el tiempo,  pero ya no voy a seguir perdiéndolo solo porque eres una maldita gata que no se deja querer...

Esas dos formas de llamarlo lo hizo comprender que el mayor había llegado a su límite. El de ojos avellana, sin saber como reaccionar quería al menos decirle alguna palabra, pero simplemente de su voz no salió nada. Con su mirada aún seria, el mayor se marchó con tranquilidad dejando al azabache ahí perplejo en los baños... lo dejó solo en esa pizzeria.

Al día siguiente, todo fue como de costumbre... aunque el grisáceo estaba esperando...

- ¿Esperas a alguien...? -Preguntó temeroso y apenado el de ojos avellana.

- Sí... de hecho estaba esperando al jefe -Respondió sin mirarlo- Quiero mi renuncia.

- ¿Te vas a ir? -Cuestionó el menor con sorpresa- ¿Después de todo este...tiempo? -Estaba preocupado.

- Sí, el tiempo da igual -Dijo como si nada- Este lugar siempre me dio asco... ¿Quieres más razones? -Preguntó con burla-  Espero que no, a menos que quieras que responda haciéndote sentir culpable -Agregó amargamente- Hazme un favor Cawthon, cuando llegue el jefe le das esto -Le entregó unos papeles ya firmados- De compañero a compañero, y tu como su secretaria creo que te dará igual entregárselo por mí ¿Ok? Gracias -Y se fue.

Nuevamente lo dejó ahí... sintiendo culpa y arrepentimiento... cuando alguien no valora las cosas se da cuanta de lo que verdaderamente importan al momento de perderlas... se sentía un estúpido, pero ya era tarde... aquel grisáceo no parecía cambiar de opinión y si el azabache intentaba algo probablemente quedaría como la necesitada hipócrita...

•°~•°~•°~•°~•°~•°~•°~•°~•°

El azabache sólo huía por los largos pasillos de aquella atracción... ¡Sí que se habían esforzado por hacerlo tenebroso!

Disculpa, lo aluciné | VinscottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora