Tenemos que hablar

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☆ Sugerencia de Winnie__reaccion e inspirado en un escrito de Miller_Dave creo recordar (? ☆

Después de una misteriosa llamada; durante todo el día el castaño grisáceo se encontraba sentado, estático, recargando sus brazos en sus rodillas, mirando hacia la nada mientras que su expresión se encontraba vacía, transmitiendo un aire de incorformidad, preocupación y seriedad.

Casi nadie se había percatado de aquello, pero el de ojos avellana si lo había notado -además de que no había mucha gente como para que se preocupara de algo grave, al igual del personal que ahora se encontraba reducido.

El azabache con cierta incertidumbre se  dirigió al grisáceo, con la intención de ver que le pasaba.

- ¿Vincent, sucede algo? -Preguntó preocupado.

El mencionado salió de sus pensamientos y volvió a la realidad.

- N-No, no es nada Scotty, disculpa por preocuparte -Respondió riendo nervioso.

- ¿Sabes? En todo este día no has estado burlándote de los demás y ahora te encuentras mucho más serio de lo que a veces eres -Mencionó- Un simple "no es nada" no resuleve mi duda -Aclaró.

El azabache se cruzó de brazos e intentó hacer una mirada seria para obtener una respuesta justificada; pero el castaño grisáceo pensaba si mencionárselo o no.

Decidió no cuestionarlo más y, confiando en su azabache, decidió que ahora era tiempo de decírselo.

- De acuerdo, tu ganas -Suspiró Vincent- Te lo contaré, pero no aquí -Agregó.

- ¿Entonces en-

Fue interrumpido por el mismo grisáceo que lo tomó del brazo dirigiéndose a algún lugar para poder hablar mejor.

Llegaron a una habitación retirada del local, sin cámaras y sin ningún acceso a personas que no fuesen del personal.

Ambos tomaron asiento en donde pudieron, pero juntos.

El castaño grisáceo no quería decirlo, pero debía. El azabache solo tenía ansias de que lo dijera y ya.

- Antes que nada, te debo de confesar algo -Dijo el mayor en un tono serio.

El de ojos avellana se limitó a escuchar atentamente y asentir leve.

- Vincent Bishop no... no es mi verdadero nombre... -Aseguró.

Scott no entendió a lo que se refería y esperaba que solo fuera un pésimo chiste.

- Antes de conocerte y estar en las circunstancias de ahora... yo me llamaba William Afton... además de que, tenía familia... ya sabes... esposa e hijos... Tenía una vida muy diferente a la que actualmente tengo -Agregó.

- ¿Q-Qué...? - No se esperaba que dijera eso.

- Sí, disculpa... -Se sintió apenado- Claro que ellos no tuvieron un buen futuro que digamos... -Hizo una pausa- Mi esposa falleció y quedé en cuidar a mis tres hijos, mi hijo mayor Michael; mi pequeño Kenny y mi princesita Elizabeth -Sonrió con amargura al recordar a su hija- No te puedo contar todo con lujo de detalles ya que quiero evitar recordar todo aquello que quise dejar atrás...

- P-Pero... -Scott seguía confuso y atónito debido a lo dicho por "Vincent".

- P-Por culpa de una estupidez m-mía perdí a mi princesa -Sus ojos ya se encontraban cristalinos- Y-Y por culpa de mi hijo mayor junto a sus estúpidos amigos p-perdí a mi Kenny...

Las lágrimas salían pero no sollozaba.

- P-Perder a quienes más amaba me hicieron cometer múltiples asesinatos sin justificación a-alguna... -Se limpió la cara- Me arrepiento de todo lo que hice... sé que no fue correcto aquellos a-actos pero solo actúe por impulso...

- ¿T-Tu...? -El azabache seguía sin palabras.

- Después de todo lo sucedido quise empezar desde cero... solo que ya no era lo mismo debido a que ya me encontraba sin esperanza alguna... -Suspiró pesado- Hasta que te conocí...

- Eh... -Ahora pensaba que no tenía sentido lo que decía.

- Me di cuenta de que verdaderamente le importo a alguien más..., alguien que se preocupa por mi bienestar mucho más de lo que le importaba a mi fallecida esposa -Agregó- Supe que tenía una segunda oportunidad al momento que me cubriste en cierto caso que decidimos ya no comentar... vi el como me ayudaste y no sólo a fingir que no pasó absolutamente nada... sino también me ayudaste a cambiar, me hiciste dejar viejos hábitos y a mejorar como persona -Tomó de ambas manos al azabache.

El de ojos avellana trataba de comprender todo lo que el grisáceo le comentaba.

- T-Tú fuiste la luz en mi camino que me iluminó a-aquella lúgubre vida que hacia por perdida... -Hizo una pausa- Hace horas del día de hoy q-que... recibí una llamada de mi hijo M-Michael... lo consideraba muerto a decir verdad... y efectivamente me está buscando y no sé para qué... p-pero no quisiera perderte a t-ti también... - Comenzó a sollozar.

Scott no sabía que hacer... se encontraba en una lucha interna con múltiples emociones que lo hacían desconfiar del castaño por no haberle dicho la verdad desde un principio y probablemente meterlos en un nuevo problema sin intenciones de.

Pero mantuvo la compostura, y decidió escuchar a su corazón, junto a los lazos que mantuvo todo ese tiempo con el  grisáceo, fueron muchos momentos donde no sólo compartieron el compañerismo en el trabajo. Y más que amistad... verdaderamente habían llegado muy lejos con su relación ¡Por favor! ¡¡Viven juntos!!

El azabache suspiró y abrazó cálidamente al mayor.

- Puede que no haya entendido muy bien todo lo que me hayas contado... -Dijo el de ojos avellana- Pero no importa lo que te atormente o preocupe ahora... siempre contarás con mi apoyo...

Se separaron del pequeño abrazo y se miraron fijamente;  el castaño grisáceo retenía las lágrimas que no quería soltar, mientras que el azabache solo le dedicaba un intento de dulce sonrisa que quería decir que todo estaría bien y no pasaría nada.

- Estamos juntos en esto -Aseguró el de ojos avellana- No importa quien hayas sido, lo importante es quien eres ahora y que lo que decidas de ahora en adelante sea lo correcto -Agregó.

El castaño grisáceo rompió en llanto y se abalanzó hacia el azabache abrazándolo firmemente y aferrándose a él, mientras que el menor correspondía el abrazo y acariciaba el cabello del castaño de manera maternal para que se tranquilizara y dejara salir todo...

Disculpa, lo aluciné | VinscottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora