Disculpa, lo aluciné | Vinscott

Es un chiste (Final)

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Entre los divertidos turnos sabátinos estaban la mayoría de guardias haciendo sus estupideces mientras el azabache aprovechaba para ir disminuyendo sus infintos papeles.

El grisáceo entró de repente azotando la puerta y mostrando una bolsita transparente con unos buenos gramos de azúcar.

- ¡Encontré una bolsa sospechosa en tus pertenencias! ¡¿Explícame que es?! -Exigió queriendo aguantar la risa.

El de ojos avellana se alarmó un poco.

- ¡¡J-Juro que no es m-mía, m-me la metieron ahí!! -Dijo el azabache rápidamente negándose.

- ¿Así que además de drogad1cta también eres pvta? -Cuestionó el grisáceo dramáticamente con decepción.

- ¡¿E-Eso que t-tiene que ver?! -Se quejó el de ojos avellana indignado.

- Scott, todos sabemos sobre tu adicción al azúcar y al café profundamente dulce -Mencionó el pelinaranja asomándose por el marco de la puerta.

El azabache ya los miraba con odio.

- Zanahoria, creo que deberíamos venir más tarde -Rio el mayor huyendo y yéndose al ojiesmeralda cerrando cuidadosamente la puerta.

(.)

El de ojos avellana dio un pequeño recorrido por el local enlistando cosas que faltaban en el establecimiento, fue cuando de pronto pasó frente a los demás.

- Y para eso daré una clase -Bromeó el grisáceo.

- Sí... claro -Se burló el ojiazul.

- No lo podrías hacer peor de lo que ya suena -Agregó Fritz aburrido.

- No suena como una buena idea... -Negó el rubio.

- Eh... ¿De qué hablan? -Preguntó el azabache.

- ¡Scotty, que bueno que estás aquí! -Dijo alegremente el grisáceo- Que oportuno eres, vamos, ayúdame a dar un ejemplo de lo que hablo -Agregó tomando de los hombros al menor y acercándolo al grupito.

- Y ahí vamos... -Suspiró el pelianranja.

- Será divertido -Agregó Mike.

Jeremy solo se cruzó de brazos.

- ¿Q-Qué vas a hacer? -Preguntó el de ojos avellana confundido.

- Tu tranquilo -Aseguró poniendo al azabache de espaldas- De acuerdo chicos -Aclaró su garganta- Este es su "lomo" -Señaló la espalda del menor.

Los demás estaban listos para la tontería que diría.

- Este es su "lomito" -Señaló poniendo sus manos en la espalda baja del azabache por encima de la cintura.

- V-Vincent, n-no me agrada por donde va el asunto -Dijo Scott con un escalofrío.

- Y esto, es LOmio -Finalizó en dirección a "tomar" el trasero del azabache.

Obviamente falló en su plan y terminó con un Gran golpe en su estómago y una marca roja de una mano en su cara; además de la obvia retirada-huida del azabache.

- Vaya, sí lo hizo peor... -Rio el ojiesmeralda- Felicidades, Berenjena -Aplaudió sarcásticamente.

- ¿Estás bien...? -Cuestionó el rubio mirando al grisáceo quien se había hecho bolita en el suelo sin moverse.

- Les dije que sería divertido -Rio también el ojiazul.

- V-Valió la pena -Mencionó el grisáceo adolorido.

(.)

El azabache estaba de firmando papeles de mala gana, además de que algunos los rompía con odio. Hasta qué se escucharon unos golpecitos en la puerta que lo hizo dudar de el porqué seguía soportando a ese grisáceo.

- ¿Qué quieres? -Preguntó el de ojos avellana esperando la respuesta más estúpida.

- Se que te hice enojar, pero déjame decir una última cosa ¿Sí? -Cuestionó el grisáceo desde el otro lado de la puerta sin entrar.

El de ojos avellana suspiró pesado.

- Solo una última... -Agregó esperándose lo peor.

El grisáceo entró abriendo la puerta con una alegre sonrisa, se apoyó en el escritorio del menor mirándolo fijamente. El de ojos avellana solo alzó una ceja con duda.

- Para mí,  tu eres una bella lectura -Aseguró con un tono más romántico tomando las manos del azabache.

El menor ya había cambiado de su duda y odio a confusión y sorpresa.

- Y como lectura, me encantaría leerte en braile~

Hubo un pequeño silencio.

- Deberías de escribir un libro con tus poesías -Sugirió el azabache sin darle importancia y continuando con sus papeles.

- Es lo que he intentado pero todas esas cosas son de internet y no me pertenecen -Respondió con simpleza- Es como decirte que dejes de ponerle un kilo de azúcar a tu café -Se burló.

- Dudo que te deba importar mi adicción con el azúcar -Se quejó el azabache.

- Es por eso mismo que he intentado ser dulce contigo -Aseguró mirándole con una sonrisa sincera.

《Inserte párrafo final que se me fue la inspiración para escribirlo》