Serpents

14

Toda esta mierda me supera.

Ha pasado 1 día desde que Polly me confesó que está embarazada de su primo Jesús y todo esto se ha puesto sumamente raro.

¿Qué se supone que debo de hacer? Tengo 18 años y no estoy preparada para estas cosas.

Tomó mi mochila y me dirijo a la escuela.

Camino como fantasma por los pasillos de Riverdale High.

—Betty, tenemos que hablar...— dice Verónica apareciendo frente a mí

—Mira si es para gritarme por desaparecer el día de ayer, mejor ahórrate todo el sermón, porque no tengo ganas de escucharte ni mucho menos de hablar

Verónica iba a decir algo más pero me fui de allí dejándola con la palabra en la boca.

No entre a clases en todo el día y se que debí quedarme en casa pero no quería pensar tanto en eso.

Me senté en las gradas del campamento de americano y mire al cielo.

¿Por qué mi vida es tan difícil? Digo no soy tan mala persona, si he hecho cosas de las que no estoy muy orgullosa pero no...no hay excusa, yo sabía en lo que me metía y tenía la decisión de hacerlo o no hacerlo.

Pase mis manos por mi cabello en gesto de desesperación.

—Cuidado que te puedes quedar calva rubia— dice una voz conocida

—No estoy en condiciones de soportarte Jones

—Lastima por ti, me la debes de cuando te escapaste de mi casa y tuve que soportar los gritos de Verónica por una hora y media, aparte de que me robo comida del refrigerador según esto "para calmar su estrés"

—No es mi problema

—Oh, si lo es. Si no hubieras escapado yo no hubiera tenido que soportar eso

—Nunca te pedí que me rescataras esa noche

Jughead se quedó callado.

—Cierto pero a pesar de eso no iba a dejarte sola en medio de la noche y en la calle, por no mencionar que ibas ebria y sin dignidad

Ahora yo me quedé callada.

Duramos unos minutos así hasta que Jughead volvió a hablar.

—¿Qué pasa?— preguntó

—No te incumbe— respondí cortante y voltee a ver algún punto hacia la nada

—Tienes mucha razón pero quiero que tengas en cuenta que tanto como tú yo también tengo problemas y te entenderé mejor que nadie

Tiene razón.

—Toda mi vida se resume en mierda, mis padres me abandonaron a mi suerte cuando tenía unos 6 años, fui criada entre una banda de matones cosa que no me molesta porque son mi familia y vivía con miedo de no saber si el día de mañana amanecería muerta o no por las cosas en las que estaba metida

—¿Y?

—Pues son cosas que me han estado afectando desde que tengo uso de razón y no me parece justo

—Nada en esta vida es justa rubia, mírame a mí, mis padres están separados y me crié con mi madre y en mi niñez nunca tuve una figura paterna luego esta figura parte a resulta ser que es líder de una banda de matones, soy raro y nunca tuve amigos, hasta el día de hoy

—Estamos igual de jodidos, ¿No es así?

—Creo que si

—Mínimo no tienes una hermana embarazada de su propio primo— solté sin pensar

Jughead volteó a verme.

—¿Es broma?

—Ojalá lo fuera

***

Llegue a mi casa después de una larga plática con Jughead.

Abrí la puerta y todo estaba hecho trizas.

—¿Qué mierda?

Me adentre más a mi casa y absolutamente todo estaba fuera de su lugar, incluso mi cocina estaba casi al revés.

Quien sea que haya hecho esto me las va a pagar.