Capitulo II

652 59 19
                                    

Bajé del Taxi y fui a abrirle la puerta a Lucy, ella bajó con la mirada seria al encontrarse con mi mansión.

Sin duda, esto era la estupidez más grande de mi vida.

¿Cómo fue que me volví tan imbécil?

A sí, ya recuerdo, todo empezó cuando le hice una hija.

- Será incómodo, pero dime que eres fuerte y lo soportarás - Ella me miró con cara de pocos amigos - Excelente.

Nos dirigimos a la puerta, abrí y la hice pasar.

Mi familia estaba almorzando en la mesa, me vieron entrar y la primera en reaccionar fue mi madre. Ella se levantó para abrazarme contenta por mi regreso, pero aquello se fue al carajo en cuanto Lucy se acercó más para que todos la vean.

- ¿Quién es ella? - Mi madre estaba confundida - ¿Otra amiga tuya, Hijo?

- Mamá, papá, Zeref - Ellos me escucharon sin entender - Les presento a Lucy.

Ellos observaron a Heartfilia de pies a cabeza como si fuera una rata de laboratorio, ¿No les dije que esto era una locura?

- Y ella es Catalina - Me referí a la bebé - Mi...

Joder, ¿Por qué era tan difícil decirlo?

- Catalina es nuestra bebé - Lucy completó mis palabras.

- ¿Lo es? ¡claro, lo es! - Dije ingenuo y contento por su ayuda - ¡Padres les presento a mi hija!

- ¿Hija? - Mi padre frunció el ceño - ¡¿Estás imbécil o qué, Natsu?! - Golpeó la mesa con fuerza.

En ese momento las cosas se pusieron más tensas.

- ¿Es la chica que dejaste embarazada? - yo asentí ante la pregunta seria de mi madre - ¡Te dijimos que la desaparezcas de tu vida! ¡¿Qué crees que haces al traerla a nuestra casa?! ¡¿Qué tienes en la cabeza, Natsu?!

- Mamá - Yo traté de calmarla - escúchame antes, por favor necesito que entiendan el porqué están ellas aquí.

- ¡Yo quiero que esta niña se largue de mi casa! - Ella tomó a Lucy del brazo y la obligó a caminar hasta la salida.

- ¡Escúchame! - La detuve.

- ¡Nada de eso! - Ella estaba furiosa - ¡Que se vaya, no la quiero aquí!

- ¡Si se va ella me iré yo también!

Ahora si, logré que se queden como piedras. Juré que nunca más en la vida iba a preñar a otra mujer, son como una patada en los huevos al acorralarnos.

- ¿Qué dijiste? - Mi padre se levantó con autoridad - ¡Te hice una pregunta!

- Catalina es mi hija, debo responder y cuidar de ella - Respondí - Lucy es su madre y el responsable de haberla embarazado soy yo, fui yo quién no se protegió y ella no lo supo hasta días después.

- ¿Quieres decir que no te sedujo y emborrachó porque se moría de celos ya que empezaste a salir con Lisanna? - Interrumpió Zeref.

- ¿Tú les dijiste eso? - Ahora Lucy quería matarme - ¡No puedo creerlo! ¡¿Cómo fuiste capaz?!

- Papá, mamá - Ellos dos estaban mirándome de forma fría - Decidan, mi hija y Lucy se quedan, o yo me voy con ellas.

- ¡Nunca aceptaré tal...!

- Está bien - Mi madre interrumpió a mi padre - Que se queden.

- ¡¿En serio?! - Dije ingrato.

- Pero - Sabía que habría un "Pero" - Como dijiste, tú te harás cargo de ellas.

- ¿Qué quieres decir?

- Yo ni tu padre pondremos un peso para el cuidado de ambas - Yo quedé sorprendido, eso no sonaba bonito - Ni siquiera ocupará una habitación de esta casa, no pienso darle "Caridad", tú te harás cargo de ella.

- ¿Y dónde dormirá?
 
- Para eso tienes tu habitación, todo lo tuyo lo tendrás que compartir con ella - Yo negué, eso tenía que ser una jodida broma - Tú comprarás los pañales y la leche para "tu hija", tú pagarás todo con tu mesada.

- ¡Y de dónde sacaré para comprarme mis cosas! - Esto parecía una pesadilla - ¡No me digan que ahora me harán trabajar!

- ¡Pues te va tocar! - Guardé silencio - Un bebé representa muchos gastos, y para lo que recibes cada mes, dudo que te quede un peso para salir a tus fiestas de antes, es más, ni siquiera pienso contratar una niñera, aquí tú tendrás que cuidar a esa bebé.

- ¿Estás hablando en serio?

- Nadie te obligó a tener una hija, y menos a traerla a esta casa - Ella habló sin emoción alguna - Así que te callas y respondes como un hombre, o puedes olvidarte de ellas y continuar tu vida de siempre.

¡Mamá se volvió loca! ¡Sabe que no soportare tal infierno!

- Natsu - Oí a Lucy - Mírala, ¿No te parece que sacó tu sonrisa? - me enseñó a Catalina, aquella pequeña me sonrió de forma tierna, ayudando así a su madre para que elija la primera opción.

¡Madre e hija eran igual de manipuladoras!

- Y bueno, ¿Qué decides? - Mi madre me sacó de mis pensamientos - Quiero oírte, sabes que voy muy en serio.

- Yo...- La miré con duda.

- Natsu - Lucy volvió a llamar mi atención y me entregó a Catalina con cuidado - ¿No te parece que sacó tu mal genio? - Rio.

Lucy maldita.

- Natsu, estamos esperando tu respuesta - La voz de mi padre me hizo sentir un escalofrío - Ser padre representa hacer muchos sacrificios, y tu madre y yo te estamos dando la opción de no hacer ninguno.

- ¿Renunciar a mi hija no es un sacrificio para seguir con mi vida? - Ellos callaron.

Escuché a Catalina, ella balbuceo metiéndose el dedito a la boca.

Me miró y volvió a sonreír mostrando sus encías.

- Mi hija se queda - Contesté sin quitar los ojos de ella - A mi linda princesa nadie la separará de mi - La besé en la frente.

Volví mi vista a mis padres, mi madre empujó la mano de mi padre cuando le tocó el hombro y subió a su habitación enojada.

- No sabes lo que acabas de hacer  - Mi padre se acercó a mi - Espero que no te arrepientas - Me habló como un enemigo y luego salió de la mansión con el mismo humor de mi madre.

- ¿Ahora tú también me dirás de cosas? - Dije molesto cuando Zeref se aproximó a mi.

- No - Volteó a ver a Lucy - ¿Conoces a mi hijo?

- ¿Qué?

- A Larcade.

- Si - Lucy se extrañó por la pregunta.

- ¡Puedes invitarlo cuantas veces quieras! ¡A mi me caiste muy bien! - La abrazó, yo me quedé con la boca abierta - Ahora los dejo, me surgió algo importante.

Se marchó por la puerta.

- ¿Qué fue eso? - Lucy estaba confundida.

- Larcade no viene a esta casa ni aunque le digas que a su padre le cayó el techo encima - Expliqué - Pero al parecer mi hermano podrá verlo seguido con tu ayuda.

- ¿En serio? - Ella sonrió, no por lo que dije, sino porque nuestra niña empezó a soltar sonidos tiernos - ¿No te parece que papá por fin hace algo bueno?

Yo reí, Catalina con una sonrisa me levantaba los ánimos.

.
.
.

Continuará***

|| Cuando el Peligro está en Casa "II°T" || 《 Fairy_Tail [Fanfic] 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora