Capitulo IV

565 56 14
                                    

Llegamos a la mansión agotados, Larcade se había ido a su casa luego de terminar las compras por lo que tuve que subir todas las cosas yo solo.

Por suerte mi cama era lo suficientemente grande como para echarme en ella, aún después que Lucy dejo a Catalina encima para luego empezar a acomodar todo lo que compró.

- Moriré a este ritmo... - Susurre cuando de pronto mi movil comenzó a vibrar y contesté - ¿Qué quieres?

- ¿Cómo que qué quiero? ¡Acabamos de perder el partido por tu culpa! - Gray se oía cabreado.

- ¡Pero si yo no fui!

- ¡Exacto! ¡Por eso tienes la culpa! - Yo no estaba con ganas de oír reclamos así que colgué.

Cerré los ojos y traté de descansar, hoy había hecho más trabajo que en toda mi puta vida.

- ¡Amor! - mis parpados se abrieron de golpe.

Lucy salió del baño con una ropa más ligera que compró, y que obviamente fue dinero sacado de mi bolsillo.

- ¡Natsu!

- ¡Joder, es Lisanna! - Salí de la habitación para impedir que encuentre a Lucy.

Me la crucé justa antes que entré a mi habitación y la acorrale en la pared, ella sonrió divertida y me besó.

- ¿Por qué te ves tan agitado? - Preguntó cuando nos separamos - ¿Natsu?

- ¿Qué te parece si damos una vuelta? - Pregunté rápido.

- Zeref me dijo que tus padres no están, salieron a cenar y por lo visto él acaba de irse para reconciliarse con Mavis - Me agarró del rostro con ambas manos y acercó sus labios a mi oído derecho - Así que estamos solos...

- Lisanna... - La separé de inmediato.

- ¿Qué ocurre ahora? - Dijo molesta - ¿Acaso no quieres?

- No es eso - Aseguré - Es que... - Me llevé las manos al estómago - Tengo un dolor que no me deja en paz desde la mañana - Me encogí al propósito como si tuviera una infección estomacal - N-no me siento bien ahora...

- ¡Pobrecito! - Ella me miró con pena - Ven, vamos a tu habitación - Me quiso ayudar a caminar, pero la alejé - ¡Bueno que pasa contigo! ¡Estoy tratando de ayudarte!

- ¡Mejor vuelve más tarde! - Ella frunció el ceño - Te prometo que para entonces estaré mejor, así no tendremos problemas para hacer travesuras...

- ¡Pero ya son las siete y sabes que mi padre no me deja salir sola después de las nueve! - Yo me encogí más, asustandola - ¡Natsu, está bien! ¡Me iré para que puedas descansar!

- G-gracias.. - Susurre con "Agonía".

Ella se puso nerviosa y se dirigió a las escaleras para irse, no dejé de fingir hasta oírla salir de la mansión definitivamente.

Respiré profundo y volví a la habitación.

- Tú eres un hijo de perra - Lucy me insultó con los brazos cruzados - ¡Por qué no le dijiste la verdad!

- ¡No era momento!

- ¡Piensas ocultar a Catalina o qué! ¡No te atrevas o yo misma le diré a todos que estamos viviendo juntos!

- ¡Deja que resuelva mis problemas a mi manera! - Pasé por su lado y agarré mi móvil tirado a un lado de la almohada.

Eran casi las ocho de la tarde, las sirvientas ya tendrían que estar preparando la cena, tenía hambre.

- ¿Has pensado en un nombre para la niña?

- Por mi que se llame Lucy - Dije sereno - Me da lo mismo, eso no cambiará el hecho que seguirá siendo mía aunque se llame porotito.

- Catalina necesita un nombre definitivo.

- Bueno, entonces que siga con ese - Ella se enfadaba cada vez más - Sé que dije que era feo, pero siendo ella quién lo porte lo convierte en un nombre lindo.

- ¿Te estás tomando en serio esto o no?

- ¿Por qué lo preguntas? ¿No te basta con saber que desde hoy llevará mi apellido?

- Tú quieres llevar una doble vida y eso no me gusta - Yo no entendí, ¿A qué se refería? - a este ritmo vas a casarte con Lisanna, tendrán hijos y te olvidaras de Catalina.

- A ver Lucy - Comencé a reír - ¿No serás que estás Celosa? - Ella bajó las manos incrédula - Si, es eso. Quieres usar a la niña de pretexto para hacerme terminar con Lisanna y así lograr que ponga mi atención no solo en ella, sino también en ti.

- Estás equivocado - Habló roja de rabia.

- Tranquila - sostuve su rostro en mis manos - Lisanna podrá ser mi novia, pero tú también me gustas, y con la niña me gustas mucho más...

- Eres un... - la callé al posar mis labios sobre los suyos.

Quiso separarse, pero tomé con firmeza su cintura y apegué su cuerpo al mío. Sus labios empezaron a abrirse débiles luego de luchar por impedir la entrada de mi lengua, y recorrí los rincones de su boca.

- Tú sigue me amas... - Susurre separandome unos cortos segundos - Me amas con locura... - La volví a besar nuevamente con desesperación y ahora ella dejó de forcejear.

Heartfilia tenía unos labios suaves y deliciosos, me gustaba sin duda, me moría por estar de nuevo entre sus piernas, pero para quitarme las ganas que traía de hacerle muchas cosas indecentes y ya.

Mi corazón era de Lisanna, pero mi verga de Heaftfilia.

Solo con ella me sentía condenadamente bien en la cama, me ponía a mil cuando su cuerpo se retorcía pegadito al mío.

- Tú crees que caeré... - Ella respiró agitada cuando traté de quitarme la correa del pantalón- No te equivoques, Dragneel...

Retrocedió y se limpió los labios con el pulgar derecho.

- Te olvidé hace mucho.

- ¿Cómo si acabas de parir una hija mía? - Dije divertido.

- Yo no necesito un hombre que solo se ha dedicado a humillarme - borré mi sonrisa - Qué seas el padre de Catalina no te hace el hombre de mi vida.

- ¿Segura? - Ella me miró fría - ¿Cómo puedes estar tan segura de eso?

- Yo necesito a alguien que me respete, que me valore - Yo deslice mi mano por su mejilla, pero ella la apartó - y ese hombre siempre ha estado conmigo.

- ¿Se puede saber quién es?

- Para que veas que yo no te guardo secretos, te lo diré - Sonrió de lado - Estoy hablando de Larcade.

- ¿Tú crees que me tragaré ese cuento?

- No es ningún cuento - agarró mi mano y la puso sobre su pecho - siente como late mi corazón cuando hablo de él, y comprueba tú mismo que digo la verdad...

.
.
.

Continuará***

|| Cuando el Peligro está en Casa "II°T" || 《 Fairy_Tail [Fanfic] 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora