Capitulo 12

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~15 DE ABRIL~

-¡Buenos días!

-Buenos días, Felicity. ¿Qué tal?

-¡Muy bien, gracias! ¿Y tú?

-Bien también, no he hecho nada especial este fin de semana.

Después de terminar nuestra charla mañanera y de que mi ordenador se encendiera, ambas comenzamos a trabajar haciendo que la mañana se pasara volando.

-¡Por fin la hora del desayuno! Tengo unas ganas de comer...
Reí recogiendo mis cosas.

-Vaya, parece que la embarazada aquí eres tú...
–Levanté la cabeza para ver el semblante de Felicity totalmente blanco. –Oye, era una broma...

-Y creo que su compañera la entendió perfectamente. –Salté en mi sitio al oír esa voz para darme la vuelta.

-¡Dawson! –Grité por el susto que me había dado dándome cuenta de mi metedura de pata.
Digo, señor Carson. No vuelva a hacer eso si no quiere quedarse con una empleada menos. –Dawson sonrió levemente antes de estirarse la chaqueta del traje que llevaba para mirar a Felicity.

-¿Se encuentra bien, señorita Beck?

-S-sí, ¡sí! –Respondió ella soltando una risita nerviosa.

-Bueno, venía a buscarla a usted, señorita Hamilton.
–Fruncí el ceño. ¿Qué pasaba ahora?

-¿Qué pasa? Iba a almorzar con Felicity...

-Entonces debo disculparme, pero necesito que me acompañe a mi despacho. –Lo miré interrogativamente mientras que él se encogía de hombros señalando con la cabeza hacia mi nueva amiga refiriéndose a que no quería hablar frente a ella.

-Está bien. Feli...

-No te preocupes, Sabri. ¡Aún me queda Johana! Nos vemos luego. –Dijo antes de que Dawson y yo nos dirigieramos  hacia el ascensor en silencio.

-¿Qué pasa? Debe de ser importante para que hayas sido tú quién vino a buscarme...

-Sí, espera. –Dijo apretando el botón que conducía al garaje dejándome aún más confundida.

-¿A dónde vamos? –Dawson esperó a que las puertas del ascensor se cerraran para girarse hacia mi.

-Tenemos una cita con la organizadora de bodas en un restaurante.

-¡¿Qué?! –Grité sorprendida.
–¿Ahora?

-Sí, ahora. Era el único hueco que tenía y me pareció bien.

-Vaya... –Dije aún sorprendida.
No me lo esperaba, pero... Entre antes tengamos todo organizado, mejor ¿no?

-... –Murmuré antes de que las puertas metálicas volvieran a abrirse en nuestra planta. Lo seguí hasta el aparcamiento donde tenía el coche y pronto nos pusimos dirección a aquel restaurante donde una señora encantadora nos esperaba ya en la mesa.

He de decir que nunca me habría imaginado que Dawson y yo tuviéramos cosas en común, pero las habíamos tenido e incluso más de lo que me imaginaba.

Después de las interminables preguntas de Elizabeth, la organizadora de bodas, sobre cómo queríamos la boda, donde la queríamos, cuantos invitados serían, la temática de la fiesta, el catering, etc, etc... Dawson y yo nos habíamos puesto de acuerdo en querer una boda íntima, en algún lugar rural rodeado de abundante flora. La temática de la fiesta nos daba igual mientras que se respetara el lugar donde estaríamos y los invitados ya los traíamos hablado de casa. Respecto al catering... Eso lo había dejado en manos de Dawson completamente. 

Lazos De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora