~20 DE SEPTIEMBRE~
-¿Me cuentas algo más de ellos?
-Creo que eso es mejor que se lo preguntes a ellos, ¿no? –Rió desviando la vista un momento de la carretera para mirarme. –No se mucho, la verdad. Eran amigos de la infancia, creo. Se enamoraron y ahora están a punto de casarse, bueno, cuando el bebé sea un poco más grande.
-Que escueto eres, por favor...
-¿Qué? –Volvió a reír mientras que yo rodaba los ojos. –Solo bromeo, boba. Pero sí que eran amigos de la infancia. Pasaron por muchas cosas antes de llegar a comprometerse, ¿sabes? Dean tuvo que divorciarse y todo.
-¿Ya se había casado anteriormente?
-Sí, con la madre de su hija. Por su parte, Hannah también tenía novio y una hija, pero no se había casado.
-Oh... –Murmuré sin saber que más decir.
-Pero como ya dije, ésto deberías preguntárselo a alguno de los dos. Estoy seguro de que estarán encantados de recordar su historia de amor.
-Sí, eso haré. ¿Entonces estarán sus hijas también? –Asintió. –Que bien, así nuestra pequeña no se aburrirá tanto.
-Sí, aunque ya son grandes, ¿eh? No creo que lleguen a los diez años, pero espero que quieran jugar con Joy.
Poco tiempo después, Dawson aparcó frente al portón de la gran casa que se encontraba rodeada de árboles por todas partes.
-Vaya, esto es enorme ¿no?
-Sí, esta hacienda era de los padres de Dean. Detrás de la casa se encuentran los viñedos y la bodega. – Asentí admirando todo a mi paso. – ¿Vamos?
-Sí... –Murmuré bajándome del coche para abrir la puerta de los asientos traseros en busca de Joyce.
-¡Mami!
-Hola, mi amor. –Reí ante el entusiasmo de Joy al verme para desabrocharle el cinturón de seguridad de su silla mientras que a mis espaldas oía a Dean saludando a Dawson.
-¡Pensé que te habías olvidado de la dirección!
-Casi. –Cerré la puerta del coche acercándome a ellos con Joyce en brazos.
-¡Hola, Dean!
-¡Sabrina! Y ésta debe de ser la pequeña Joyce. ¡Hola, linda! –Joy rió moviendo sus manitas como si no fuera la primera vez en su vida que veía al chico. –Pero venid, vamos dentro.
Todos lo seguimos al interior de la casa para quedarme aún más maravillada. Yo decía que la casa se Dawson, ahora también la mía, era enorme, ¡pero ésta lo era aún más!
-Vaya, tienes una bonita casa, Dean.
-Gracias, Sabrina. ¿Te apetece un rápido recorrido? Estamos renovando algunas instalaciones de la estancia y habitaciones del ala oeste, pero eso no será un impedimento.
-¡Por supuesto!
•••
Después del pequeño tour por la casa exceptuando las zonas que Dean había mencionado anteriormente, habíamos vuelto al salón en la planta baja.
Dean nos había contado que habían decidido instalarse en esta casa el mes antes a que el bebé naciera y así Hannah poder pasar los meses de baja por maternidad en esta maravillosa casa en vez del ático que tenían en la ciudad. También se había disculpado en nombre de su prometida, que no había venido a recibirnos porque estaba dándole de comer al bebé.
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Lazos De Sangre
General FictionLa vida de Sabrina Hamilton era tan normal como la de cualquier otra persona. A sus veinticinco años, aún se encontraba buscando trabajo en cualquier empresa, le daba igual el puesto que fuera mientras que cobrara un sueldo para poder mantener el pe...