~1 DE JULIO~-Oye, cálmate. No tienes porqué sentirte nerviosa. –Suspiré soltando todo el aire que había estado reteniendo desde que nos habíamos subido al ascensor.
Hoy era nuestro primer día en el trabajo después de la boda y claramente mi cuerpo no podía calmarse. Una parte de mi tenía miedo a que los demás descubrieran que ahora estaba casada con Dawson y fuera el centro de atención de todos.
-Cariño, hablo en serio. Tanto nerviosismo puede afectarle al bebé.
-Lo sé, pero...
-Nada de peros. –Dawson miró el número de la planta por la que íbamos antes de agarrarme de las mejillas para pegar sus labios a los míos. –Todo estará bien. Nadie sabe el motivo por el que estuve una semana fuera y tú podrás decir que no te sentías con ganas de trabajar por el embarazo.
-Sí, pero los anillos...
-¿Otra vez con eso? Nadie se fijará, Sabri. Ya verás. –Volví a suspirar entrelazando nuestros dedos.
Esta mañana me había surgido la gran duda de si venir a trabajar con el anillo de bodas o no, pero no veas como Dawson me cayó encima diciendo que para él yo no era ninguna deshonra como para tener que quitarse el anillo.
-Bueno, está bien... ¿Almorzamos juntos?
-Mmm... Lo dudo mucho, amor. Hoy me esperan horas y horas de reuniones junto a Raymond para ponerme al día de lo que ha pasado durante mi ausencia. Pero te veré al final de la jornada para regresar juntos a casa, ¿vale? –Me dió tiempo de asentir antes de que las puertas se abrieran en mi planta y pronto algunas personas quisieran entrar al ascensor saludando al jefe.
Yo, por mi parte, me dirigí a mi mesa donde la energética Felicity me saludaba con gran ímpetu.
-¡Hola, Sabrina! ¡¿Qué tal la luna de miel?! ¡Espectacular,
¿verdad?!-Shh... Sé más discreta, Feli.
–Me encogí en mi sitio no queriendo llamar la atención antes de contestarle. –Y sí, estuvo muy bien, gracias. ¿Qué tal todo por aquí?-¡Bien también! Ya sabes que aquí siempre marcha todo sobre ruedas. –Asentí de acuerdo antes de ponernos a trabajar haciendome prometer que le contaría fuera de la oficina mi luna de miel con más detalles.
•••
Miré la hora del móvil antes de volver a marcar el número de Dawson sin obtener respuesta, otra vez.
Sin saber muy bien que hacer, volví a subir hasta la primera planta para dirigirme a la recepcionista que había tras el mostrador. Sí, la misma que me había atendido el primer día que pisé la empresa.
-Disculpa... –La chica alzó la cabeza antes de reconocerme.
-Ah, tú. ¿Qué haces todavía aquí? Ya voy a irme.
-Lo sé, pero necesito que llames a Eve para preguntarle por Daw... Por el señor Carson.
-¿Y por qué debería hacer eso? Ya te dije que me iba. Sube tú si quieres hablar con ella. –No me hablarías así si supieras que estoy casada con tu jefe, zorra.
-¡Señora Carson! Menos mal que la encuentro aquí. –Mi cara tuvo que palidecer al igual que la de la recepcionista al oír esa voz. –El señor me pidió que pasara a recogerla porque no iba a llegar a tiempo. ¿Vamos?
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Lazos De Sangre
Fiksi UmumLa vida de Sabrina Hamilton era tan normal como la de cualquier otra persona. A sus veinticinco años, aún se encontraba buscando trabajo en cualquier empresa, le daba igual el puesto que fuera mientras que cobrara un sueldo para poder mantener el pe...