Yo te vi pasar...

Capítulo 12

A mí los latidos me van por bulerías.

Son las doce de la mañana y aún no he recibido ningún mensaje mañanero de Ezra, y eso me extraña. Ella es puntual, nunca falla, todos los días a las 9:30 me llega alguna foto con frase romántica con el "buenos días" debajo. Se me hace tan rara esta situación que incluso pruebo a ver si se me ha ido internet y por eso no me llega nada, pero no. Salgo y entro de la aplicación en varias ocasiones sin éxito alguno. Llegué a pensar que podría haberse quedado sin Whatsapp por X razones y que quizás me haya hablado por instagram, así que abro sesión y entro en el chat. Nada. Lo que sí encuentro es un nuevo comentario suyo en una foto que subí hace unos días: "Más guapa y no naces, hija!!!" Irremediablemente, rio con su ocurrencia.

De nuevo, vuelvo a entrar en Whatsapp y veo su última conexión, y me sorprendo al descubrir que ha estado en línea hace escasos minutos. ¿Se habrá cansado ya de mí? ¿Ese era todo el amor que tenía para ofrecerme?

Por un momento, me convenzo de que es mejor así, si comienza por dejarme de hablar es porque ya se está cansado de esperar algo que jamás le va a llegar. Sin embargo, la parte más curiosa de mi ser, me convence para que le hable y descubra el por qué hoy ha decidido pasar de mí.

 -C: Buenos días.

No tengo que esperar mucho para ver como el mensaje le llega, como aparece en línea, lo lee y se pone a escribir. Parecía como si me estuviera esperando...

 -E: Buenos diaaaaaaaaaaas!!!!!!
       Ves como no era tan difícil saludar tú primero? -añade tras tanto entusiasmo.

 -C: Estás feliz por eso? -pregunto sorprendida.

 -E: Mucho!!!!

Pues sí, parece que le ha alegrado que le escribiera. Recuerdo cuando me dijo hace dos días que se pondría muy feliz el día que le diera los buenos días, y sorprendentemente, no he tardado en hacerlo, ha sabido embaucarme bien para lograr su cometido y yo he sido tan tonta de entrar en su juego. Es increíble el poder que tiene sobre mí, tanta labia que tiene, surte efecto, y eso me molesta.

 -C: Qué tiene de especial? -respondo casi con enfado.

 -E: Que te has acordado de mí -contesta al momento
       O acaso me equivoco? -añade dejándome pensamientos contradictorios.

La respuesta era un evidente sí. Había pensado en ella, pero no en la forma en la que ella querría. Sin embargo, mi orgullo me impide responderle con sinceridad.

 -C: Pues sí, te equivocas, solo quería saber si te habías dado ya por vencida.

 -E: Naaah, a mí no me la cuelas. Has pensado en mí!!!! Si es que soy irresistible XD

 -C: No te lo creas tanto.

 -E: Y tú no seas tan orgullosa.

Su contestación me sorprende, nunca antes me había hablado así de directa.

 -C: Vaya, empieza a salir tu carácter.

 -E: Lo tengo, como todo el mundo. Aunque tú me ganas en genio XD

 -C: Tengo demasiado mal genio, por eso no te convengo, minaría tu entusiasmo por la vida.

Cambio de estrategia, veamos si logro alejarla contándole cosas malas de mí.

 -E: Lo dudo, más bien yo lograría que vieras las cosas bonitas de la vida.

 -C: Sé que la vida tiene cosas bonitas, pero mi personalidad es la de ser una persona amargada todo el día.